Socialistas españoles designan candidato para comicios generales
El primer ministro español Jose Luis Rodriguez Zapatero, sonríe junto al diputado y ministro del Interior Alfredo Perez Rubalcaba, en el Paralamento en Madrid.
EFE
MADRID -- Los socialistas españoles abrieron el proceso de elecciones internas para designar al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero como cabeza de cartel a los próximos comicios generales con Alfredo Pérez Rubalcaba, como candidato de la dirección del partido.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior dio, ante el Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el “sí quiero” que le pedía la cúpula del partido y anunció que se presenta a las elecciones internas (primarias) para lograr “una victoria democrática” y no “una derrota digna”.
“Siempre he estado a disposición de mi partido y de mi país, de las dos cosas. Y no voy a dejar de hacer algo que he hecho durante toda mi vida en este momento”, afirmó Rubalcaba, que milita en el PSOE desde hace 37 años y que comenzó su trayectoria política con los Gobiernos de Felipe González.
La renuncia este jueves de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a participar en esas primarias allanó el camino para lograr un candidato de consenso, tras la crisis desatada esta semana en las filas socialistas a raíz de la dura derrota sufrida en las elecciones municipales y regionales del pasado domingo.
Los “barones” territoriales del PSOE y Zapatero cerraron filas en torno a Rubalcaba, que será proclamado candidato del PSOE a las generales el 18 de junio, si no se presenten más aspirantes.
Si hubiese más, habría que esperar al 2 de julio para que el Comité Federal, máximo órgano de dirección del partido entre congresos, proclamase al aspirante, tras la campaña electoral interna -entre el 19 y el 25 de junio- y la votación -el 26-.
Rubalcaba, que recibió el aval del Comité Federal, una de las tres vías para concurrir a las primarias, es, según Zapatero, el candidato capaz de remontar el descalabro electoral y lograr la victoria en las generales, previstas para marzo del 2012 y a las que el jefe del Gobierno ya anunció en abril que no se presentaría.
“Alguien que es un ‘esprínter’, que es capaz de haber corrido 100 metros en poco más de 10 segundos, es capaz de ganar en 10 meses unas elecciones”, dijo, en un guiño al pasado como atleta de Rubalcaba, el líder socialista, que ratificó su decisión de acabar la legislatura por el “interés general” del país.
El hombre fuerte del Gobierno, que lleva meses guardando silencio sobre si optaría o no a la sucesión, aseguró que se presenta con el bagaje de todos los gobiernos socialistas y con la idea de acabar el proyecto de modernización que ha dejado Zapatero.
Y si éste último le calificó de “esprínter”, Rubalcaba aseguró que Zapatero es “un corredor de fondo” y que muchas de las cosas que ha hecho “verán sus frutos dentro de algún tiempo. El tiempo te dará la razón”, le aseguró.
Rubalcaba tiene ante sí el desafío de remontar el reciente descalabro socialista en las elecciones municipales y regionales del pasado domingo, en las que arrasó el conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición en España, y el PSOE perdió algunos de sus feudos históricos.
Todo ello en un momento en el que la crisis económica, que ha dejado en España casi cinco millones de desempleados, pasa factura al Gobierno, como reconoció Zapatero al asumir personalmente la “responsabilidad” de la derrota electoral, “porque deriva directamente de la situación de respuesta a la crisis económica”.
Frente al llamamiento a convocar un congreso, que habría supuesto un relevo en la dirección del PSOE, el líder socialista anunció una conferencia política para septiembre, centrada en buscar un proyecto programático que sirva de base al programa electoral.
Zapatero, jefe de Gobierno en España desde el 2004, se mantiene así al frente de los socialistas, como secretario general, con lo que se abre un periodo de bicefalia, según el secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias, el partido “llevará bien”.
El opositor PP, que tras la derrota socialista en las elecciones del domingo pidió un adelanto electoral, aseguró que Rubalcaba “es lo contrario del cambio que necesita España” y definió como “humor negro” las primarias del partido socialista.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior dio, ante el Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el “sí quiero” que le pedía la cúpula del partido y anunció que se presenta a las elecciones internas (primarias) para lograr “una victoria democrática” y no “una derrota digna”.
“Siempre he estado a disposición de mi partido y de mi país, de las dos cosas. Y no voy a dejar de hacer algo que he hecho durante toda mi vida en este momento”, afirmó Rubalcaba, que milita en el PSOE desde hace 37 años y que comenzó su trayectoria política con los Gobiernos de Felipe González.
La renuncia este jueves de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a participar en esas primarias allanó el camino para lograr un candidato de consenso, tras la crisis desatada esta semana en las filas socialistas a raíz de la dura derrota sufrida en las elecciones municipales y regionales del pasado domingo.
Los “barones” territoriales del PSOE y Zapatero cerraron filas en torno a Rubalcaba, que será proclamado candidato del PSOE a las generales el 18 de junio, si no se presenten más aspirantes.
Si hubiese más, habría que esperar al 2 de julio para que el Comité Federal, máximo órgano de dirección del partido entre congresos, proclamase al aspirante, tras la campaña electoral interna -entre el 19 y el 25 de junio- y la votación -el 26-.
Rubalcaba, que recibió el aval del Comité Federal, una de las tres vías para concurrir a las primarias, es, según Zapatero, el candidato capaz de remontar el descalabro electoral y lograr la victoria en las generales, previstas para marzo del 2012 y a las que el jefe del Gobierno ya anunció en abril que no se presentaría.
“Alguien que es un ‘esprínter’, que es capaz de haber corrido 100 metros en poco más de 10 segundos, es capaz de ganar en 10 meses unas elecciones”, dijo, en un guiño al pasado como atleta de Rubalcaba, el líder socialista, que ratificó su decisión de acabar la legislatura por el “interés general” del país.
El hombre fuerte del Gobierno, que lleva meses guardando silencio sobre si optaría o no a la sucesión, aseguró que se presenta con el bagaje de todos los gobiernos socialistas y con la idea de acabar el proyecto de modernización que ha dejado Zapatero.
Y si éste último le calificó de “esprínter”, Rubalcaba aseguró que Zapatero es “un corredor de fondo” y que muchas de las cosas que ha hecho “verán sus frutos dentro de algún tiempo. El tiempo te dará la razón”, le aseguró.
Rubalcaba tiene ante sí el desafío de remontar el reciente descalabro socialista en las elecciones municipales y regionales del pasado domingo, en las que arrasó el conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición en España, y el PSOE perdió algunos de sus feudos históricos.
Todo ello en un momento en el que la crisis económica, que ha dejado en España casi cinco millones de desempleados, pasa factura al Gobierno, como reconoció Zapatero al asumir personalmente la “responsabilidad” de la derrota electoral, “porque deriva directamente de la situación de respuesta a la crisis económica”.
Frente al llamamiento a convocar un congreso, que habría supuesto un relevo en la dirección del PSOE, el líder socialista anunció una conferencia política para septiembre, centrada en buscar un proyecto programático que sirva de base al programa electoral.
Zapatero, jefe de Gobierno en España desde el 2004, se mantiene así al frente de los socialistas, como secretario general, con lo que se abre un periodo de bicefalia, según el secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias, el partido “llevará bien”.
El opositor PP, que tras la derrota socialista en las elecciones del domingo pidió un adelanto electoral, aseguró que Rubalcaba “es lo contrario del cambio que necesita España” y definió como “humor negro” las primarias del partido socialista.
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