Guerra contra la prosperidad
Alberto Acereda
Esta semana, gracias a los votos mayoritarios de la derecha norteamericana, la Cámara Baja del Congreso de EEUU aprobó un proyecto de ley (H.R. 2560) para recortar drásticamente la deuda nacional (hoy ya por encima de los 14 billones de dólares), para limitar seriamente el monstruoso gasto gubernamental y obligar constitucionalmente al Gobierno Federal a equilibrar el presupuesto nacional. Esta ley conocida como el Cut, Cap and Balance se aprobó pese a que la práctica totalidad de los congresistas socialdemócratas votaron en contra. Cuando la ley llegue al Senado parece que la mayoría de senadores del Partido Demócrata votarán en contra impidiendo que la ley prospere.
Aunque así fuera, Obama ya ha venido anunciando que como presidente vetará dicha ley, entre otras cosas porque se opone a cualquier enmienda constitucional sobre equilibrio presupuestario al considerarla "innecesaria". Quizá Obama no sabe que hasta su propio vicepresidente, Joe Biden, votó en 1997 a favor de esa enmienda constitucional y que desde los tiempos fundacionales de Thomas Jefferson este país ha venido dando vueltas a esa idea. Esta ley es una oportunidad de oro para poner fin al abuso y desmán económico de las clases políticas en Washington, pero otra vez Obama y los serviles de Washington juegan más a la política que a solucionar los problemas de los ciudadanos.
Conste, para ser justos, que tampoco en el tímido GOP están para tirar cohetes por su labor, pues la iniciativa de esta ley se debió al empuje del cada vez más necesario Tea Party y a políticos de valía favorables al gobierno limitado como Jim de Mint, Pat Toomey o Rand Paul. El lío monumental que se está formando en Washington va confundiendo aún más a la ciudadanía, sobre todo porque el GOP tiene un grave problema de comunicación, algo que parece ser endémico en la derecha política. Por si la cosa no era ya de por sí complicada, ha salido un plan "bipartidista" de seis senadores (gang of six) que marcan ciertas pautas para solucionar la economía pero dejando todo demasiado vago y sin respuestas reales y soluciones inmediatas. A la hora de escribir estas líneas siguen todavía las negociaciones.
Todo esto ocurre en medio del continuo debate que sigue coleando en torno a los gravísimos problemas económicos en EEUU y al hilo del límite de la deuda nacional (debt ceiling). Ocurre tras más de dos años y medio sin que el Senado controlado por los demócratas haya aprobado un presupuesto y sin que Obama muestre un plan real y detallado para hacer frente al caos económico. Como senador, el propio Obama atacó en marzo de 2006 a George W. Bush por pedir aumentar el límite del endeudamiento y votó en contra de ello, al igual que todos los senadores demócratas, los mismos que con Obama exigen ahora lo contrario. Y mientras, Obama se niega a apoyar el Cut, Cap and Balance pero no pierde ni un minuto en apoyar otra ley ahora en marcha para derogar la actual Ley de Defensa del Matrimonio.
Por mucho que Obama, sus medios de comunicación afines, su partido y ciertas agencias y agentes económicos cercanos al poder quieran poner el 2 de agosto como fecha apocalíptica, resultará un gravísimo error aumentar el límite de la deuda sin incluir antes una reforma seria, austera y real para devolver a EEUU al camino de la responsabilidad fiscal. Por eso la ley del Cut, Cap and Balance es ahora el camino más adecuado. No es casualidad que Steve Wynn, uno de los grandes empresarios hoteleros norteamericanos, y nada sospechoso de estar al lado del GOP, hablase claro esta semana acusando a Obama y sus políticas económicas de estar perjudicando a la nación. Wynn ve en Obama a un aguafiestas incapaz de generar progreso, crear empleo y activar la economía. Sabe de lo que habla. Mientras Wynn ha sido baza clave para el crecimiento y expansión económica de una ciudad como Las Vegas, Obama es ya el general de una guerra contra la prosperidad de su propio país.
Alberto Acereda es catedrático universitario en Estados Unidos y director de The Americano.
La gran farsa constitucional
Manuel Llamas
Al fin PSOE y PP han alcanzado un gran pacto de Estado para limitar el déficit por vía constitucional. Muchos se han alegrado de tal hazaña e insisten en que éste es el camino correcto para sacar al país del atolladero. Pues lo siento, pero ni una cosa ni otra. El consenso político tan sólo es positivo si sirve para poner en marcha las reformas económicas precisas para potenciar el crecimiento y reinstaurar la cordura en las cuentas públicas. Y el problema aquí, sin embargo, es que ambas formaciones han pactado un cambio constitucional para que todo siga igual.
En este sentido, populares y socialistas han desempeñado una vergonzosa y lamentable función teatral, consistente en alabar las bondades de una reforma inexistente. Se trata, por tanto, de un fraude político, un patético engaño electoral coordinado entre Génova y Ferraz derivado de la profunda hipocresía que ambos profesan. Y si no observen las siguientes declaraciones:
Mariano Rajoy, líder del PP: el objetivo del pacto es que las administraciones públicas "no gasten lo que no tienen".
Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del grupo Popular: "Queremos lograr que todos los responsables públicos estén sujetos a la austeridad; que no se traslade a las generaciones futuras los excesos y la mala gestión de las cuentas publicas; ahora la austeridad y la responsabilidad se convierte [...] en una obligación".
Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato socialista a la Presidencia del Gobierno: el pacto establece "unos límites razonables" de deuda, "unas finanzas estables" y una "deuda pagable".
Elena Valenciano, directora de campaña del PSOE: "La Constitución recogerá el principio de estabilidad presupuestaria a largo plazo para que España no incurra en un endeudamiento que acabe hipotecando gravemente nuestro futuro; esta ley va a garantizar, en todo caso, la cohesión social y la sostenibilidad de los servicios públicos".
La mayoría de la gente sigue pensando que los dos grandes partidos políticos han acordado una especie de techo presupuestario, por el cual el déficit público en ningún caso superará el 0,4% a partir de 2020 y la deuda no sobrepasará el 60% del PIB. Nada más lejos de la realidad. El único tope que se impone es sobre el "déficit estructural", es decir, el descuadre fiscal que registraría España en situación de pleno empleo. Dicho de otro modo, el pacto PSOE-PP tan sólo se refiere a una parte del déficit, ya que deja al margen los denominados "estabilizadores automáticos" –la natural caída de ingresos y aumento de gastos que se produce como consecuencia de una crisis–.
Si a ello añadimos que, según el texto acordado, "los límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia [en donde cabe casi todo]", el resultado es que España volvería a registrar un déficit superior al 10% del PIB en caso de que la citada reforma hubiera entrado en vigor en 2007.
De este modo, lo realmente trágico y miserable no es tanto la inutilidad de la modificación legislativa sino el enorme ejercicio de cinismo y desvergüenza protagonizado aquí por populares y socialistas a la hora de vender un cambio que no es tal. Y es que los políticos seguirán gozando de manga ancha para disparar el déficit, tal y como ha acontecido estos últimos años, convirtiendo así la tan cacareada reforma en una gran farsa constitucional.
Manuel Llamas es jefe de Economía de Libertad Digital y miembro del Instituto Juan de Mariana¿Democracia sin marines?
GEES
En Libia, los Estados Unidos renunciaron a involucrarse en un conflicto que sienten ajeno, y más allá de la imprescindible cobertura a los belicosos franceses y a los forzados británicos, Obama no ha dejado pasar la oportunidad de repetir que esta no es su guerra: como si los misiles crucero que han reventado búnkers e instalaciones gadafistas no llevasen en el lomo la bandera de barras y estrellas. Pero es verdad que a Obama todo malabarismo se le perdona, y lo cierto es que no: no es esta guerra norteamericana. Y no será tampoco su postguerra.
Francia y sus aliados europeos –con Zapatero, Chacón y Jiménez entre los más entusiastas– han mostrado las carencias militares previsibles. Tantos meses para doblegar al dictador revelan pavorosas carencias. La aportación occidental, la "guerra desde atrás" sin compromiso sobre el terreno, ha dado sus frutos tarde, con Gadafi aún desaparecido: y por ahora limitadamente, dada la situación de descontrol que transmite el país.
El espectáculo político que el Consejo de Transición Libio está dando en los primeros días es sólo equiparable al espectáculo militar dado en los últimos meses. ¿Puede gestionar bien la paz quién no ha podido gestionar bien la guerra? ¿Gestionar "el todo" civil quien no ha gestionado "la parte" militar? Aún es pronto para saberlo, pero lo cierto es que los primeros días tras la caída de Gadafi vienen acompañados de saqueos y asesinatos por venganza que, como amenaza Hillary, son intolerables, pero que se repiten a día de hoy por todo Trípoli.
Por no poder o por no querer, se produce ante la inacción del ya nuevo poder libio, ya reconocido por todos, y que ha ganado la guerra gracias a un occidente militarmente ausente en la postguerra. ¿Es posible una reconstrucción nacional pacífica sin los marines patrullando las calles? En Irak y Afganistán ha sido la determinación americana la que suplió la falta de capacidades nativas y la que sujetó las ansias de venganza de los vencedores. ¿Quién las evitará en la victoria de los rebeldes de las ametralladoras en las pick up y los uniformes multicolor?
En el mejor de los casos, el CTN acabará pronto con los saqueos, los pillajes y las salvajes represalias. En el peor, su incapacidad para levantar un régimen preferible desde el punto de vista de las libertades básicas y la estabilidad de la región nos llevará a un escenario de pesadilla. Pero entonces no estarán los marines para desembarcar en Trípoli y poner orden en el país. ¿Quién lo hará entonces?
Mitos económicos y estupidez
Walter Williams
George Orwell nos advirtió de que "a veces el primer deber del hombre inteligente es reafirmar lo obvio". ¿Qué pasa con los frecuentes ataques a empresas acusándolas de que sólo existen por el dinero y las ganancias? Tales críticas reflejan una profunda estupidez o una grave incomprensión de la realidad. Wal-Mart tiene 8.300 tiendas, 4.000 de ellas están en 44 países diferentes. Sus ingresos en 2010 serán de unos 500.000 millones de dólares o sea que tendrá ingresos más altos que el producto interno bruto de 163 de los 181 países del mundo. ¿Por qué Wal-Mart tiene tanto éxito? Millones de personas son atraídas por sus tiendas, donde voluntariamente dan su dinero a cambio de los productos y servicios que allí se ofrecen.
Por el contrario, un importante proveedor de servicios sin fines de lucro es la educación pública, tanto a nivel de primaria como de secundaria, a un costo anual de miles de millones de dólares. La calidad de la educación pública es tan mala que constituye un verdadero fraude.
Si Wal-Mart y las millones de empresas que ofrecen bienes y servicios a cambio del dinero que reciben de sus clientes aportaran un servicio de tan baja calidad como lo hacen las escuelas públicas tendrían que cerrar. Pero eso no sucede con las escuelas del gobierno. ¿Por qué? En la educación pública, los funcionarios y maestros reciben sus sueldos, aumentos salariales y demás beneficios estén los estudiantes satisfechos o no con el servicio recibido. No hay motivación de ganancia y tampoco hay ninguna presión para satisfacer a la clientela, sino que se utiliza al gobierno para recibir dinero proveniente de los impuestos.
El correo y demás agencias gubernamentales no tienen en realidad que competir con nadie, razón por la que tampoco tienen motivación alguna para ofrecer un mejor producto o un mejor servicio.
En el mercado, cuando una empresa no satisface a sus clientes no logra obtener beneficios y pronto va a la quiebra; entonces los recursos estarán disponibles para otros que puedan hacerlo mejor. Eso no sucede cuando el gobierno está "salvando" a empresas privadas de la quiebra. Esos llamados "rescates" anuncian que se puede seguir dando un mal servicio a la clientela. Las entidades sin fines de lucro propiedad del gobierno son inmunes a la disciplina del mercado y no hay obligación alguna de complacer a los clientes. Lo mismo puede decirse de las empresas que reciben subsidios del gobierno.
La disciplina del mercado, que obliga a las empresas a complacer a los clientes para poder obtener ganancias y crecer, nos explica la hostilidad que frecuentemente notamos hacia el capitalismo y el libre mercado.Fin del Ramadán, fin de Gadafi
Jóvenes libias muestran la bandera tricolor pintada en sus manos, en los festejos de Trípoli. | Efe
- Trípoli celebra la fiesta con la que culmina el mes del ayuno con loas a la revolución
Rosa Meneses (Enviada especial) | Trípoli
La celebración del fin del Ramadán se convirtió anoche en una enorme fiesta. Miles de personas inundaron la Plaza de los Mártires -antigua Plaza Verde- para dar la bienvenida a la "Libia libre". El lugar que hace semanas era llenado por las multitudes fieles al coronel Muamar Gadafi, anoche vivió una explosión de libertad.
Aunque se notaba que los tripolitanos no están aún acostumbrados a expresarse sin ataduras. No se vio la catarsis colectiva de la tunecina avenida Burguiba o de la egipcia Plaza Tahrir. La bandera tricolor -la enseña de la independencia libia de Italia en los 50- ondeaba como un mar rojo, negro y verde.
Hubo fuegos artificiales, cánticos y discursos en un estrado montado frente al Castillo Rojo, la antigua fortaleza española frente al mar de Trípoli. "¿Teméis a la muerte?", gritaba un imam. "¡Noooo!", respondían. Loas a los mártires y a los revolucionarios. Y el grito de guerra de los alzados: "¡Alá Akbar! [Alá es Grande]".
Dos chicas con camisetas con la inscripción "Gracias Facebook" cantaban y daban palmas. Las más felices anoche eran las mujeres, todas con el 'hiyab' [pañuelo islámico]. Algunas lloraban, otras reían. Se acercaban para enseñar sus uñas pintadas con la enseña tricolor y con sus 'hiyab'-bandera.
Hatem y Said también se paseaban por la rebautizada plaza. Hatem, un joven barbudo, aún llevaba su uniforme de miliciano y el kalashnikov calzado al hombro. "Me debato entre unirme al ejército y retomar mi trabajo como ingeniero informático", decía cuando se le preguntaba por el futuro. Said llevaba las insignias insurgentes. "Ahora soy libre", afirma.
Los tripolitanos celebran un Eid el Fitr -la fiesta con la que culmina el Ramadán- muy especial. El primero sin Gadafi en 42 años.
Un hijo de Gadafi desea entregarse y unirse a las filas de los insurgentes
Saadi Gadafi atiende a los medios en una foto de archivo. | Ap
Efe | Argel
El jefe del Consejo Militar rebelde de Trípoli, Abdelhakim Belhach, ha asegurado que Saadi Gadafi, el hijo del dictador libio, ha mostrado su deseo de entregarse y unirse a las filas rebeldes.
Saadi Gadafi se encontraba en paradero desconocido y fue jugador profesional de fútbol. Recientemente, había cambiado su perfil deportista por el puramente político.
"Pidió unirse a la revolución y obtener garantías que le permitan volver con su pueblo y a la capital, Trípoli", dijo Belhach en unas declaraciones al canal de televisión catarí Al Yazira.
El líder militar rebelde, antiguo combatiente salafí, también comentó que continuaban en negociaciones con Saadi y que no tenían informaciones sobre la situación exacta del huido coronel Gadafi, cuyo régimen se desmoronó hace una semana con la caída de Trípoli en manos insurgentes.
El pasado lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino anunció que la esposa de Gadafi, Safia, y tres de sus hijos, Aníbal, Mohamed y Aisha, entraron en Argelia.
Junto a quien fuera líder del país durante 42 años, continúan en paradero desconocido Seif al Islam, la cara mediática del régimen durante los últimos años, Hamis, líder de las temidas Brigadas gadafistas que llevan su nombre y que según fuentes rebeldes citadas por el canal Al Arabiya murió en combates al sur de Trípoli, y Mutasim, jefe de las fuerzas de Seguridad Nacional.
Por otra parte Al Yazira comentó, citando a fuentes rebeldes, que Gadafi podría estar en Benha, ciudad situada a 750 kilómetros al sur de Trípoli y donde los combatientes fieles al coronel continúan plantando cara al avance rebelde.
Mueren 473 personas en Siria durante las manifestaciones en el mes del Ramadán
Manifestantes sirios residentes en Atenas queman retratos del presidente Bashar Asad. | Efe
- Entre los fallecidos figuran 25 individuos menores de 18 años y 14 mujeres
- La mayoría de ellos murió en la ciudad de Homs, escenario de detenciones y saqueos
Afp | Nicosia (Chipre)
Al menos 473 personas han muerto en las manifestaciones durante el Ramadán, que terminó el pasado lunes en Siria, indica el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Las fuerzas de seguridad lanzaron una fuerte ofensiva durante el mes sagrado en la región de Homs.
La cifra de muertos durante el Ramadán se eleva a 473, entre ellos 360 civiles y 113 miembros de las fuerzas de seguridad y el ejército, detalla el OSDH.
Entre los caídos, figuran 25 personas menores de 18 años, 14 mujeres y 28 fallecidos por torturas. La mayoría de ellos murió en la provincia de Homs, precisa la ONG en un comunicado.
Las manifestaciones contra el régimen de Bashar Asad son casi diarias desde el pasado mes de marzo. Al menos 2.200 personas, en su mayoría civiles, han sido asesinadas desde el comienzo de las revueltas, según la ONU.
La provincia de Homs ha sido el escenario este miércoles de operaciones de las fuerzas de seguridad y del ejército, que han lanzado un asalto a la localidad de Hulé, a 20 kilómetros de Homs, arrestando a 16 personas, añade el OSDH.
En esta misma localidad, las autoridades devolvieron los cuerpos de 13 individuos, detenidos por las fuerzas de seguridad a principios del mes de agosto, provocando la cólera de los habitantes, según el OSDH.
Matan a seis sicarios en Saltillo; dos civiles, heridos
Los heridos son una pareja que viajaba con su niño de dos años en su auto y se encontraron con una balacera entre pistoleros y la fuerza pública
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La balacera se extendió hasta el kilómetro 24 de la carretera Saltillo-Torreón
Los hechos se registraron a las 15:37 horas de este martes sobre el bulevar Fundadores, a la altura de la colonia Mirasierra, al oriente de la ciudad, luego de que se reportara una llamada donde se alertaba sobre detonaciones de arma de fuego.
Lo anterior desató una persecución que se extendió a la carretera 57, donde los fugitivos retornaron a la altura del Centro de Gobierno al poniente en la colonia Magisterio de la Sección 38; en ese punto se reporta el primer enfrentamiento entre policías estatales y sicarios.
Otro grupo de delincuentes huyó rumbo a la carretera Saltillo-Torreón, seguidos por elementos del Ejército mexicano.
La refriega causó temor entre los empleados del Centro de Gobierno, que alberga a diversas oficinas estatales, y el personal fue resguardado en el inmueble.
A las 16:11 horas, una familia, que circulaba con su niño de dos años en un auto Nissan, Sentra, por las calles de Allende y Múzquiz, en el primer cuadro de la ciudad, resultó lesionada, la mujer de gravedad.
En forma inmediata fueron trasladados a las instalaciones de la Cruz Roja ubicadas en las calles de Presidente Cárdenas e Ignacio Rayón, que fueron blindadas por policías estatales y municipales.
La mujer fue trasladada por una ambulancia de la humanitaria institución a una clínica del Seguro Social, luego de los impactos que recibió en el tórax y que la mantienen al borde de la muerte.
Seis presuntos sicarios fueron abatidos en diferentes puntos. Tres de ellos quedaron a espaldas del Centro de Gobierno y tres más en el kilómetro 24 de la carretera Saltillo-Torreón.
Asimismo, fueron asegurados ocho vehículos: un Accord color arena; un Sentra 2007, color café cobrizo; un Tsuru color gris; una Pilot Honda, color arena; un Corsa blanco; una Jouyner roja; una Cheyene negra con blindaje artesanal, y una GMC Sierra verde oscuro.
En el interior de dichos vehículos se encontraron cartuchos hábiles y percutidos, así como un par de chalecos antibalas, cargadores y 12 armas de distintos calibres: nueve armas largas y tres armas cortas, entre otras una escopeta, un AK-47 y una escuadra cal 9 mm.
Luego de los hechos violentos, la zona fue resguardada por elementos de la Secretaría de Marina, del Ejército mexicano y del Grupo de Armas Tácticas Especiales (GATE), de la Fiscalía del estado, quienes desplegaron un impresionante operativo.
Los detenidos, las armas, cartuchos, vehículos y objetos asegurados fueron puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Federal, que tomó conocimiento de todos los hechos para iniciar la correspondiente averiguación previa.
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