Respuesta de Luis Rubio

Día con día

Héctor Aguilar Camín

El primero en responder a las preguntas planteadas aquí el miércoles sobre si es momento de una expansión del gasto en México a la manera sugerida por Paul Krugman para Estados Unidos, ha sido Luis Rubio, fundador y director de uno de los centros de investigación independientes de mayor calidad de México, el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

Cito sus líneas:

1. Para comenzar, tu premisa es errada. Los problemas de EU y de otros países con elevados déficits no son similares a los de México. Nuestro problema no es de administración fiscal, sino de crecimiento.

2. Detrás de tu planteamiento yace la premisa de que el gasto público genera crecimiento. Como tú mismo afirmas, eso ya lo probamos: efectivamente, genera crecimiento, pero también siembra la semilla de la futura recesión en la forma de inflación.

3. El crecimiento se logra con inversión y con crecimiento de la productividad. No hay más. La economía mexicana ha experimentado bajísimos niveles de crecimiento de ambos. El gasto público no resolvería el tema de la productividad aunque, bien empleado, ciertamente podría ayudar a la inversión que, a su vez, podría incidir sobre la productividad. Pero estas conexiones no son automáticas. Si lo fueran, la economía estaría creciendo con rapidez.

4. El caso de Brasil es revelador: a pesar de que sus problemas estructurales son mucho mayores que los nuestros, lo que ellos tienen es una fuente de demanda enorme (la economía china demanda alimentos y materias primas de manera incontenible). No es que hayan encontrado la piedra filosofal: es, simplemente, que se juntaron condiciones excepcionales que nosotros no tenemos. También es posible que nuestras leyes estén limitando la explotación de algunos recursos mineros, gas y petróleo que pudieran generar una fuente de ingresos que no estamos explotando.

5. En México no faltan personajes promoviendo la idea de mayor gasto como mecanismo de redención económica. Eso es lo que AMLO ha venido proponiendo por mucho tiempo.

6. Dicho todo esto, Krugman sí ha hablado sobre México: en un seminario en Toluca en mayo de 2010 fue el orador principal y dijo lo obvio: que México tiene que mantener el equilibrio fiscal, que no tiene salida por medio del gasto y que tiene que enfocarse a las causas del bajo crecimiento en la productividad. En México, Krugman se comportó como economista profesional. En el NY Times es un actor político dirigiéndose a un auditorio que tiene varias diferencias clave con México: su deuda es en moneda local y sus leyes y regulaciones ofrecen garantías a la inversión.

7. México tiene que encontrar o desarrollar sus propios motores de crecimiento.