Familiares de las víctimas del atentado en el Casino Royale de Monterrey. | Reuters
Un contingente de 300 soldados de un total de 1.500 llegaron a Monterrey, capital del estado norteño de Nuevo León, donde el pasado jueves murieron 52 personas en un atentado del crimen organizado, informaron este domingo fuentes oficiales.
"En un plazo de 4 a 5 semanas, llegarán a Nuevo León 3.000 agentes más, 1.500 enviados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una cantidad igual provenientes de la Policía Federal", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Estatal, Jorge Domene.
El funcionario agregó que en el caso de la Policía Federal, los efectivos serán asignados a distintas funciones de acuerdo a los planes que ya hemos trabajado, dependiendo de las necesidades que está viviendo nuestro estado.
Los refuerzos militares fueron recibidos esta mañana en la base aérea de la Séptima Zona Militar, en el norte de la ciudad.
La Sedena indicó en un comunicado que los militares reforzarán "de inmediato la capacidad operativa de los órdenes estatal y municipal, e incrementarán el ímpetu de las acciones en el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada".
Con la llegada de los militares se busca contrarrestar con mayor velocidad la inseguridad que nos ha aquejado durante este año particularmente en cuanto a homicidios, afirmó el portavoz de Seguridad.
Nuevo León sufre en los últimos dos años una escalada de la violencia que el jueves pasado tuvo su punto más álgido, cuando un grupo de ocho presuntos sicarios prendieron fuego al Casino Royale en esta ciudad, con un saldo de 52 muertos, de los cuales sólo se ha logrado identificar a 45 cadáveres.
Al parecer el incendio fue causado porque sus dueños se negaron a pagar una cuota al grupo de narcotraficantes y sicarios de Los Zetas, que controlan la ciudad y los principales municipios de Nuevo León.
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