La Procuraduría local instaura un dispositivo de seguridad después de que el fiscal confirmara 17 mensajes en cinco municipios
Miguel García Tinoco/
Gráfico Jonathan López
Los narcomensajes fueron colocados durante la madrugada del 16 de septiembre, mientras los michoacanos celebraban el Grito de Dolores y el 201 aniversario de la Independencia de México.
En las narcomantas colocadas principalmente en puentes peatonales de los accesos a las ciudades como Morelia, Apatzingán, Pátzcuaro, Uruapan y Zitácuaro el grupo delictivo asegura que no se quedará con las manos cruzadas viendo cómo se desata la violencia en la entidad provocada, según el mensaje de Los Templarios, por la organización criminal de Los Zetas.
El grupo criminal aseguró que Los Zetas han dañado a la sociedad civil en otros estados y criticaron el desempeño de autoridades federales para garantizar la seguridad de los mexicanos.
En el texto escrito en las mantas se indica que, a pesar de que los integrantes de la organización de Los Caballeros Templarios son catalogados como criminales y secuestradores, no lo son.
Ante la aparición de las narcomantas, el procurador de Justicia en la entidad, Jesús Montejano Ramírez, confirmó la cantidad de mensajes retirados así como las demarcaciones donde fueron localizados.
“Hasta ahorita tenemos nosotros la información de que localizaron 17 mantas en todo el estado y los municipios son aquí –Morelia–, Zitácuaro, la periferia en Pátzcuaro, Uruapan y Apatzingán”, declaró el abogado encargado de la procuración de Justicia en Michoacán.
Montejano Ramírez indicó que tras el hallazgo de las mantas se puso en marcha un dispositivo de seguridad para que los mensajes fueran retirados en los distintos puntos del estado.
Las últimas mantas que habían sido adjudicadas a Los Caballeros Templarios, se localizaron en el mes de agosto del 2011, en los mensajes dirigidos a la sociedad civil fueron incluidas imágenes de presuntos delincuentes de la organización de Los Zetas.
En los mensajes se ofrecía una cuantiosa recompensa en dólares a quien diera información sobre su paradero.
La Familia Michoacana, organización delictiva de la que se desprendieron Los Cabelleros Templarios, comenzó a operar en 2005 por su cuenta, tras haber cortado los lazos que tenía con el grupo de sicarios de Los Zetas, quienes entonces eran el brazo armado del cártel del Golfo.
Con sede en el estado de Michoacán y conpresencia en Edomex, Guerrero y Guanajuato, La Familia se ha caracterizado por actos de extrema violencia con sus rivales, como decapitaciones, y por querer pasar como un grupo que busca mejorar el entorno social.
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