Wall Street remonta ante un posible acuerdo para rescatar a Grecia

CIERRE

Igual que sucedió con sus homólogas europeas, la principal bolsa del mundo puso rumbo a tierra de ganancias después de escuchar a la canciller alemana asegurar, una vez más, que la zona euro no dejará caer a Grecia. La convicción de Merkel en alcanzar un acuerdo esta semana alivió las tensiones sobre la renta variable a ambos lados del Atlántico. El Dow Jones sumó un 0,4%.

Al cierre de la sesión el Dow Jones de industriales se anotó un 0,4%, hasta 11.105 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor’s 500 sumó un 0,9%, hasta 1.172 puntos. El mercado tecnológico Nasdaq Composite rebotó un 1,5%, hasta 2.532 puntos.

Las bolsas europeas también acabaron el día en positivo, y eso que la jornada epezaba con recortes del 2% para el Ibex 35. El selectivo español cerró con subidas de más del 2,5% gracias al posible acuerdo para poner en marcha el segundo rescate de Grecia. La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy convencida de que los ministros de la zona euro encontrarán una solución que satisfaga a todas las partes, incluidas las más reticentes, como es el caso de Finlandia. Merkel se reunió hoy con el primer ministro de este país y tras la cita su homólogo finlandés aseguró que ambos países tienen los mismos objetivos.

La reacción de los mercados a estas declaraciones no se hizo esperar y tanto en Europa como en EEUU se vivió un giro alcista. En el caso de Wall Street, no obstante, costó más consumar el rebote y el Dow Jones seguió cotizando en negativo hasta entrada la media sesión. Los inversores recobraron algo de ánimo de cara a un segundo rescate griego, aunque el riesgo de default por parte de Grecia no ha desaparecido del todo.

Eso es precisamente lo que advirtió ayer por la noche el presidente de EEUU. Barack Obama instó a los países europeos a coordinar mejor sus políticas fiscales para resolver la crisis de la deuda y lanzó un duro mensaje para España e Italia, a los que considera el "mayor problema" de la zona euro si los mercados siguen presionando. Las críticas del mandatario estadounidense cayeron como una losa en las bolsas europeas a primera hora, aunque la situación mejoró a medio día tras las palabras de Merkel.

El próximo viernes está prevista una reunión informal de los ministros de Finanzas de la zona euro a la que también está invitado el secretario del Tesoro de EEUU. Se espera que Tim Geithner aproveche su asistencia a la cita para pedir a los países miembros de la Unión Europea, en especial a Alemania, que aumenten el fondo de rescate.

Mientras todas las miradas parecían dirigirse a la crisis de deuda del Viejo Continente, el euro aprovechó el salvavidas lanzado por Merkel para recuperar parte del terreno perdido en los últimos días. La moneda única europea subió un en su cruce con el billete verde y recuperó el nivel de los 1,36 dólares. En positivo terminó también la cotización del oro, que subió un 1,3%, hasta 1.837 dólares la onza. El crudo West Texas, de referencia en EEUU, acabó en máximos de casi seis meses al repuntar opr encima de los 90 dólares el barril.

En las últimas semanas los responsables económicos y políticos de EEUU están muy centrados en lo que pasa en Europa, y eso que los últimos datos que llegan desde el otro lado el Atlántico tampoco son especialmente halagüeños. Hoy se publicó la tasa de pobreza de EEUU, que en 2010 repuntó hasta un nivel récord de 46,2 millones personas, el 15,1% de la población. Se trata del cuarto año consecutivo que aumenta el número de estadounidense que vive por debajo del umbral de la pobreza.

El debilitamiento económico de EEUU ha provocado un repunte en la tasa de pobreza de la principal potencia del mundo pese a los esfuerzos de instituciones como la Reserva Federal (Fed), el Tesoro o la Casa Blanca. El presidente de la Fed de Dallas se refirió ayer de madrugada a esos esfuerzos y criticó la falta de efectividad de las medidas puestas en marcha por el regulador monetario hasta ahora. Además, Richard Fisher reconoció que el margen de maniobra de que dispone el banco central para estimular el crecimiento económico de EEUU es muy limitado.