Según contaba un experimentado parlamentario del PP, recientemente Mariano Rajoy dijo ante la cúpula del partido que las prioridades en política exterior de su hipotético Gobierno estaban en Europa y Latinoamérica. Ya lo eran. Pero en el ambiente diplomático nadie sabe responder quién es el especialista en América Latina del PP, un área de política exterior para la que cada vez más hace falta una cabeza visible con identidad propia al margen del ministro.
Ante la perspectiva de una victoria en las urnas que se da por descontada (y mientras Miguel Arias Cañete sigue suministrando a Mariano Rajoy papeles sobre política exterior), ni siquiera en el PP saben identificar con claridad a su experto. Según un veterano diplomático latinoamericano residente en Madrid, la interlocución para altas personalidades latinoamericanas la llevan directamente Mariano Rajoy y su jefe de gabinete, Jorge Moragas, que a su vez es la persona de referencia en política exterior. Pero nadie lo considera un especialista en Latinoamérica, ni es probable que acepte un puesto de segundo nivel.
Sin embargo, dentro del equipo de Moragas, destaca Eduardo Gutiérrez, diplomático con experiencia en Uruguay y México. Ya fue director general para Iberoamérica en el primer Gobierno de Aznar y embajador ante la Organización de Estados Americanos en el segundo.
El portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, es un especialista en Oriente Próximo. Otro respetado diplomático del PP, Iñigo Méndez de Vigo, es una referencia en Europa desde su escaño en Estrasburgo. De todos ellos, el que más ruido mediático ha armado en la región ha sido Dionisio García Carnero, gracias a que es portavoz en la única comisión parlamentaria que existe sobre Asuntos Iberoamericanos, en el Senado. García Carnero, que no tiene ninguna vinculación con la diplomacia, ha hecho una oposición monotema, atacando al Gobierno por sus relaciones con Cuba y Venezuela, y haciendo de altavoz a la oposición de esos dos países en las Cortes. El resto de Latinoamérica no ha existido prácticamente en las iniciativas del PP.
Muy a regañadientes, se puede conseguir que alguno de los diplomáticos que serán interlocutores habituales de 'míster América' apueste por el nombre de José Ignacio Salafranca. Diputado al Parlamento Europeo por el PP, participa en las delegaciones parlamentarias Europa-Latinoamérica y Europa-México, y se ha implicado en misiones de observación en la región.
En un momento de quinielas desmadradas en los mentideros madrileños sobre el próximo titular de Exteriores, las Embajadas latinoamericanas en Madrid no saben aún a qué atenerse con el PP, quién será su interlocutor. En esta relación, por un lado, hay más de 1.200 millones de euros anuales en cooperación al desarrollo en juego. Y por el otro, Latinoamérica supone ya más de la cuarta parte de los ingresos de las principales multinacionales españolas. Si hay un 'míster América' en el PP, que lo haga saber
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