11 noviembre, 2011

AMLO y 2012; Ebrard y los errores

Martín Moreno

En cuestión de horas podría confirmarse lo que es un coro general dentro del PRD: Andrés Manuel López Obrador será su candidato presidencial en 2012. “No es el tiempo de Marcelo”, dicen perredistas. Pero mientras se cuentan los votos, Ebrard comete errores mayúsculos que ponen en riesgo su liderazgo político en el DF y, por tanto, su calidad de gran elector del candidato a la Jefatura de Gobierno.

Ebrard comienza a perder el control. Se le nota titubeante, errático. Mantiene largas pláticas con su padre político y consejero de cabecera: Manuel Camacho. Sí, el mismo que desestabilizó políticamente al país cuando no fue favorecido por Carlos Salinas como candidato presidencial del PRI.

En sólo cuatro días, Marcelo Ebrard ha caído en omisiones que lo acercan al precipicio.

1) Cuando el sábado pasado un microbús chocó y provocó la muerte —hasta hoy— de ocho personas, Ebrard volvió a mostrar una característica muy suya: la reacción tardía. Le ocurrió en Tláhuac como jefe de la SSP-DF, cuando lincharon a policías y nada hizo por salvarlos. Ahora, Marcelo volvió a quedar mudo, ciego y sordo, ante la tragedia de Insurgentes Sur. Mientras sacaban los cadáveres de capitalinos, entre ellos el de una pequeñita de seis años de edad, Ebrard estaba en Puebla en actos proselitistas. El procurador Mancera tuvo que entrar al rescate atendiendo a las familias de los muertos. En el gobierno de Ebrard, cerca de 170 personas han muerto por accidentes causados directamente por el transporte público, cuya mayoría han sido micros. Nada ha dicho o hecho el falso izquierdista.

2) La represión y la golpiza ordenadas por el GDF contra trabajadores de la empresa aérea Mexicana que protestaban pacíficamente frente a la SCT —Lázaro Cárdenas y Xola— mete en un conflicto a Ebrard, quien justificó la acción bajo el argumento de que se bloqueaban vías primarias. Bien. De ahora en adelante veremos si, cuando los grupos al servicio del gobierno capitalino —FPFV, líderes de colonias populares, taxistas, ambulantes—, grupos de la UNAM o de cualquier otra dependencia u organización marchen y cierren Reforma, Insurgentes u otra vía primaria, también se les va a agarrar a toletazos. ¿O a unos sí se les reprime y a otros se les deja hacer lo que se les pegue la gana? Lo cierto es que Marcelo ha entrado en una espiral de esquizofrenia política, presionado porque siente y huele su derrota en las internas del PRD para la Presidencia. Ello lo lleva a cometer barbaridades, como ocurre con la insensibilidad mostrada con los muertos por microbuseros y la torpeza al reprimir a garrotazos a los trabajadores de Mexicana.

Y esa presión lo lleva a cometer errores.

¿Y AMLO?

Como lo señalamos en nuestra columna del martes pasado: cambiando de estrategia. Proponiendo “borrón y cuenta nueva” al presidente Calderón para “salvar al país entre todos”.

Y aquellos que se revuelcan porque AMLO le dijo a Javier Alatorre, en su noticiero de TV Azteca, que no confía en el Instituto Federal Electoral, también deberían preguntarse: ¿y quién sí confía en este IFE?

Pocos confían en el Instituto.

¿Por qué? Por ser diseñado para responder exclusivamente a sus creadores: los partidos políticos. Un IFE cuestionado y respecto al cual muy pocos meterían las manos al fuego.

Todo sea por 2012.

LORENA: EL SILENCIO DE MARTÍ. Sin perder de vista que Alejandro Martí es “víctima indirecta” del condenable secuestro y la muerte de su hijo Fernando, seguiremos insistiendo: Alejandro tiene la obligación moral de aclarar públicamente que Lorena González, en prisión desde hace tres años, no tuvo ninguna responsabilidad en el plagio. Cierto: la PGJDF ha fabricado pruebas contra Lorena por razones estrictamente políticas, a pesar de que no hay pruebas sólidas en contra de ella por el caso Martí, mientras que el juez Jesús Ubando López alarga el proceso indebidamente. La verdadera responsable de encabezar el retén en Ciudad Universitaria se llama María Elena Ontiveros y está confesa. Sin embargo, Alejandro —que sabemos que no es autoridad, pero sí encabeza una organización ciudadana en contra de la impunidad—, muestra indiferencia cómplice al aceptar que una inocente siga en la cárcel. ¿Por qué calla Martí? La calidad de “víctima indirecta” no da carta abierta para atentar contra terceros. Y por eso, porque es cuestión de ética moral en lo que toca a Martí y porque como reportero he leído a fondo el expediente del caso, seguiremos en esta postura.

MICHOACAN. Los invitamos a escuchar el domingo próximo, de 2 a 4 de la tarde y de las 18 a las 20 horas, la transmisión especial radiofónica que este reportero llevará, a través de Reporte 98.5 FM, para informar sobre las elecciones en Michoacán. Y a las 10:30 de la noche, a través de Cadenatres televisión —Canal 28 en señal abierta o 128 por Cablevisión o Sky—, el análisis sobre esa jornada.

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