El sol azteca ha perdido 60% de las entidades que llegó a tener antes del momento de su peor crisis interna en 2008; con esta derrota ahora sólo estará al frente del DF y de Guerrero. Cocoa y Vallejo tienen final de foto rumbo al gobierno estatal
Leticia Robles de la Rosa
La única certeza que ofrecía el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) era la derrota del PRD, con lo que pasa a tercera fuerza política en el estado y suma tres gubernaturas perdidas en menos de año y medio: Zacatecas en julio de 2010, BCS hace nueve meses y, ahora, Michoacán. En todas esas entidades había gobernado por dos periodos consecutivos.
Con 82.98% del PREP, el PRD sumaba 28.8% de los votos. En tanto, el PRI aventajaba con 35.35%, seguido por Acción Nacional, que contaba con 32.70% de las preferencias.
Arropados por sus dirigentes nacionales, los tres candidatos se proclamaron ganadores tras el cierre de las casillas.
La jornada electoral transcurrió entre diversos incidentes: en Cherán se suspendieron los comicios porque los pobladores tomaron la localidad, los candidatos denunciaron presiones hacia votantes por parte del narcotráfico y hubo acusaciones entre aspirantes de intento de compra de votos.
Arrecia debacle del sol azteca
El PRD perdió ayer la gubernatura de Michoacán, e incluso cayó de la primera a la tercera fuerza política en este estado donde dominó la última década.
Así, el PRD perdió la tercera de las cinco gubernaturas que tenía cuando comenzó su debacle interna, producto de los pleitos entre dos principales polos, representados por Los Chuchos y los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, y que los llevó en 2008 a una crisis de división interna.Desde 2008, el sol azteca ha perdido 52.8% del poder político que llegó a tener al arranque del actual sexenio federal, cuando gobernaba cinco entidades y tenía 127 curules en San Lázaro.
Los perredistas perdieron Zacatecas (4 de julio de 2010), Baja California Sur (6 de febrero de 2011) y ayer Michoacán, tres entidades que gobernó dos administraciones seguidas; ahora sólo tiene el Distrito Federal y Guerrero, estado que ganó gracias a que el priista Ángel Aguirre se peleó con su partido.
De esta forma, el PRD perdió 60% de las gubernaturas que sostenía hasta el momento de su peor crisis interna.
También en 2009 perdió 45.6% del poder que tuvo en la Cámara de Diputados; pasó de 127 a 69 legisladores federales, así cayó de la segunda a la tercera fuerza política a nivel nacional.
Desde la crisis generada por la disputa entre Jesús Ortega y Alejandro Encinas, el PRD también ha protagonizado participaciones testimoniales en diversas entidades; como en Tlaxcala en 2010, la cual gobernó durante un sexenio; en la última elección registró tan escasa intención del voto que su candidata, Minerva Hernández, fue obligada a declinar en favor del PAN, pero ni así evitaron el repunte del PRI.
En Quintana Roo, Aguascalientes, Nayarit, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, Colima, Sonora, San Luis Potosí y Querétaro, cuyas elecciones para la gubernatura se han realizado entre 2008 y 2011, el PRD ha quedado por debajo del PAN o del PRI.
Las excepciones
En medio del descenso en su poder electoral, el PRD logró tres triunfos el año pasado, cuando su presidente nacional, Jesús Ortega, decidió pactar una alianza inédita con el PAN de César Nava, para frenar el auge electoral del PRI registrado en 2009, cuando ganó la mayoría en San Lázaro, amén de que comenzó a recuperar seis gubernaturas.
Perredistas y panistas lograron vencer juntos al PRI en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque los tres nuevos gobernadores se formaron en el tricolor y salieron de él por las resistencias de grupos estatales a dejarlos contender.
En Oaxaca, Gabino Cué salió del PRI en 2003, ante la negativa de permitirle el registro y su decisión de apoyar a Ulises Ruíz; en Puebla, Rafael Moreno Valle se peleó con el tricolor local en marzo de 2006, por diferencias con el grupo que apuntaló a Mario Marín para convertirlo en gobernador.
En Sinaloa, Mario López Valdez renunció al PRI luego de que el grupo del entonces gobernador Jesús Aguilar le bloqueara su camino a la gubernatura.
Zacatecas, la primera derrota
Gobernado por Ricardo Monreal y Amalia García, el PRD dominó Zacatecas desde 1998, pero las diferencias internas llevaron a una división que desem-
bocó en la derrota electoral por 20% de diferencia frente al PRI, representado por un ex perredista lastimado por las imposiciones de Amalia García.
Los perredistas se dividieron también porque García se negó a cumplir el acuerdo asumido seis años antes para que Tomás Torres Mercado fuera el candidato que la sucediera, y decidió que fuera Antonio Mejía Haro, quien no pudo vencer al PRI; ello llevó a la expulsión de varios perredistas en la entidad.
Baja California Sur, pleito de familias
El PRD logró dos gobiernos consecutivos en ese estado; primero con Leonel Cota Montaño y después con Narciso Agúndez, quienes fueron los causantes de la división del partido en la entidad, que los llevó a perder la gubernatura a principio de este año.
Cota Montaño se empeñó en que fueran los integrantes de su grupo los que sucedieran a Agúngez, pero éste buscaba lo mismo para su grupo.
Michoacán, el bastión perredista
Centro de uno de los grupos perredistas más fuertes del país, el de los cardenistas, Michoacán fue gobernado por el PRD con Lázaro Cárdenas Batel y hasta ahora con Leonel Godoy, pero los escándalos generados por el llamado Michoacanazo, así como la presunta relación del hermano del gobernador, Julio César Godoy, con el grupo criminal La Familia terminó por mermar sus simpatías electorales.
A diferencia de Zacatecas y Baja California Sur, en Michoacán no hubo división de los grupos perredistas; por el contrario, se registró un trabajo de conjunto, pero hasta anoche no les alcanzó para refrendar la gubernatura.
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