Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña se reúnen con frecuencia. Procesan sus coincidencias y diferencias en un clima de cordialidad y respeto. Nunca un exabrupto, una estridencia, una palabra de más que pudiera abrir frentes internos.
Eso ha hecho permear la idea de que el resucitado PRI navega en aguas tranquilas hacia su proceso interno.
Pero ese “entendimiento” no ha alcanzado a tapar las diferencias derivadas de la decisión de Humberto Moreira, presidente del tricolor, de modificar la convocatoria para elegir al abanderado presidencial del PRI.
El mexiquense lo apoya. El sonorense, no.
Ese cambio al texto original eliminó los candados que prohíben a gobernadores, funcionarios y dirigentes de sectores del partido manifestar públicamente sus preferencias por uno u otro aspirante. Los beltronistas ven en ello una desventaja. “Es tanto como volver a la línea o provocar una cargada disfrazada”, nos dijo un cercano colaborador del senador.|
Ayer trascendió que Manlio piensa abandonar la contienda interna, disgustado por la eliminación de los candados (Diario 24 Horas). El mismísimo Beltrones confirmó, en Hermosillo, que “evalúa” si se registra como precandidato presidencial de su partido. “La convocatoria tiene ciertas especificaciones que son necesarias de reconsiderar”, dijo el sonorense.
Su eventual retiro obligaría al PRI a buscar un patiño para ir a la elección abierta. Para tener derecho a prerrogativas y tiempos en los medios electrónicos, durante la precampaña, es necesario que por lo menos haya dos contendientes
Peña Nieto dijo ayer en Washington que no tiene notificación alguna de que Beltrones vaya a bajarse de la contienda. Respaldó, eso sí, al CEN de Humberto Moreira. “Está entre sus facultades modificar la convocatoria”, reiteró el mexiquense.
La diferencias abrieron un boquete entre los dos equipos. Habla el diputado Sami David: “Mientras Manlio ofrece responsabilidad y proyecto, del otro lado cometen putas equivocaciones…” David Penchyna, vocero del CEN del PRI, defiende los cambios. “Sin ellos, el IFE tumba la convocatoria. Viola la libertad de expresión”, asegura.
En el frente de la izquierda. Alberto Anaya no parece tener el menor problema en jugar al papel de patiño que le fue asignado por López Obrador, durante una entrevista con Carmen Aristegui. El dirigente del PT se va a registrar como un falso aspirante a la candidatura presidencial de la coalición Movimiento Progresista (PRD-PT-Convergencia), según el senador de ese partido Alejandro González Yáñez.
Es una simulación a la que obligan las mencionadas disposiciones del Cofipe. Ya dijimos que la ley electoral prohíbe a los candidatos únicos tener acceso a prerrogativas y tiempos oficiales en la radio y la televisión durante la precampaña. Es un contrasentido, pero así lo aprobaron, en 2007, diputados y senadores.
El Peje ya tiene la candidatura en la bolsa. Le ganó a Marcelo Ebrard en las famosas encuestas. Pero no puede darse el lujo de permanecer fuera de los medios electrónicos durante los 60 días de precampaña, mientras sus potenciales adversarios aparecen en los famosos spots.
Tanto el PRI como el PAN van a la elección interna. El tricolor va a una abierta, pero sin el concurso de Beltrones aparece como una simulación. El azul reservó el voto a militantes y adherentes. Va a dos vueltas
Otros llamados a registrarse fueron el presidente del PRD, Jesús Zambrano; y el de Movimiento Ciudadano, Luis Walton.
El tabasqueño quiso hacer una carambola de dos bandas con ese llamado. Los estatutos del amarillo exigen a los aspirantes a cualquier cargo de elección popular separarse de cualquier puesto en el Comité Ejecutivo. Una forma de deshacerse del tercer Chucho que ocupa la presidencia del partido (los otros son Acosta y Ortega.)
Pero Zambrano no cayó en el garlito. “Si me viera como candidato presidencial, me habría inscrito para participar en la encuesta. Está claro que soy presidente nacional del PRD y que en ello sigo”, declaró.
Homicidas, feminicidas y violadores tendrán que andarse con más cuidado en el Estado de México. Si los agarran, pasarán el resto de su vida en la cárcel. Las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso local castigan estos delitos con “prisión vitalicia” (cadena perpetua).
El voto fue casi unánime. El único legislador que votó en contra de las reformas fue Juan Hugo de la Rosa, presidente del PRD en la entidad. El resto de la fracción amarilla lo hizo a favor. Este aislamiento dejó al descubierto su falta de liderazgo en el partido amarillo. “No controla ni su esfínter “, bromearon en la bancada del PRI.
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