02 noviembre, 2011

El cuarto trimestre será clave para el debate sobre recesión en EE.UU.

KATHLEEN MADIGAN

NUEVA YORK (Dow Jones)--Todos los trimestres son importantes, pero este trimestre es crucial para determinar si la economía estadounidenses continúa recuperándose o ingresa a una recesión.

Esto se debe a que dos lastres actuales para el crecimiento económico deberían ser resueltos para fin de año: la crisis de la deuda de la eurozona y la débil creación de empleos en Estados Unidos.

Una solución controlada a la crisis de la deuda europea -incluso con una ordenada cesación de pagos de Grecia- y un repunte en los empleos estadounidenses eliminarán de la conversación el tema de la recesión. Pero si la eurozona implosiona o si las nóminas de empleo se contraen, la recuperación podría pasar a ser sólo un grato recuerdo.

Hasta el momento, como subrayan muchos economistas, los peores indicadores sobre la economía son los que están relacionados con la percepción, en lugar de cifras concretas sobre la actividad económica.

El pesimismo entre los consumidores y empresas por igual podría ser una reacción a la incertidumbre política y a la volatilidad del mercado de acciones, mientras que las cifras fundamentales sobre la economía del país muestran una mejora.

El martes se informó que los gastos en construcción registraron un sorpresivo incremento del 1,4% en agosto, lo que se compara con una caída anticipada del 0,4%. La actividad fabril de septiembre también superó las expectativas. El Instituto de Gestión de Suministros, o ISM, informó que la expansión del sector se fortaleció por primera vez desde junio.

Las cifras apuntan a que el producto interno bruto real está creciendo a una tasa anual superior al 2% en el tercer trimestre, más del doble del ritmo del primer semestre.

La gran excepción para las cifras más sólidas es la lectura sin cambios registrada en las nóminas de empleo de agosto. Los economistas consultados por Dow Jones Newswires esperaban un aumento de 60.000 en los empleos de septiembre. Pero eso se debió en parte a que 46.000 empleados en huelga de Verizon -que fueron excluidos de la medición laboral de agosto- regresaron al trabajo en septiembre.

El crecimiento del empleo en lo que va del 2010 ha promediado una cifra modesta de 109.000 al mes. Si los aumentos no se aceleran en el cuarto trimestre, los consumidores podrían no contar con los ingresos para aumentar sus gastos, que aún representan cerca del 70% del PIB.

El otro riesgo que probablemente se resuelva -de una forma u otra- en este trimestre será la crisis en la zona del euro. Las negociaciones de acciones del lunes muestran cómo la incertidumbre acerca de la votación sobre el rescate para Grecia está relegando a un segundo plano las cifras económicas estadounidenses más positivas.

El temor es que un incumplimiento crediticio griego (que muchos inversionistas ya esperan de todas maneras) o un resultado sorpresivo negativo detonen un colapso financiero similar a la crisis del 2008.

Sin embargo, el sistema bancario de Estados Unidos, ha progresado en sus esfuerzos por establecer una mayor reserva de capital y las autoridades están preparadas para hacer lo que sea necesario para evitar una repetición del 2008.

Aparte de los miembros de la zona periférica, la anticipación de la resolución del problema crediticio podría estar causando más daño a los mercados financieros y a la percepción que la resolución misma.

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