Otto Pérez: "Lanzaré kaibiles contra los narcos"

El presidente electo de Guatemala prometió mano dura. Sin embargo, este cuerpo militar de élite es cuestionado por connivencia con el crimen organizado. Bajo una sombra paramilitar, muchos soldados ahora son narcos

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En una entrevista telefónica con el periódico mexicano El Universal, recién electo como presidente de Guatemala aseguró que intensificará la batalla contra los cárteles mexicanos. Es que muchos de ellos, en especial, la sanguinaria banda criminal de Los Zetas, ya están instalados en Guatemala.


Afirmó que arreciará el combate en contra de los cárteles narcotraficantes de ese país, y que para ello se valdrá de unidades del ejército como los kaibiles, el cuestinonado cuerpo de élite. De hecho, en agosto pasado, México capturó a un mortífero sicario mexicano (acusado de 900 asesinatos) que había sido entrenado por este cuerpo especial guatemalteco.

Cuando se le preguntó si solicitará mayor presencia de agentes estadounidenses en su país, afirmó: "En campaña dije que necesitamos más participación, colaboración y determinación de los Estados Unidos para luchar contra el narcotráfico". EEUU dijo que por cada 3 dólares que pone el país, iba a poner 1 contra el narcotráfico. "Mi propuesta es que sea al revés: que por cada dólar que ponga Guatemala, que los Estados Unidos pongan 3, que al final es el país consumidor. Guatemala se ha convertido en el tránsito de la droga que va a los Estados Unidos, Lucharemos contra el narcotráfico, pero necesitamos más compromiso y más decisión de Estados Unidos", insistió.

"México es diferente a Guatemala en narcotráfico, porque los cárteles en México tienen que pelear por territorio que es destino casi final previo a trasladar la droga a Estados Unidos. En cambio, Guatemala es tránsito y lo más que ha llegado a ser es bodega y los cárteles no van a pelear territorio y tratar de defenderlo. Aquí van a buscar rutas y las cambian constantemente. Tenemos que hacer una lucha, yo, sí, frontal, digo, pero diferente a la situación que tienen los cárteles en México", detalló Pérez para El Universal.

El general retirado, quien sirvió al Ejército hasta 1998, ganó los comicios del último 6 de noviembre pese a las  acusaciones por su participación en graves violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil (1960-1996). A comienzos de la década de 1980, comandó tropas en Nebaj, en la occidental provincia de El Quiché, donde el Ejército es considerado culpable de algunas de las peores masacres de civiles, en su mayoría, indígenas mayas, según una Comisión de la Verdad respaldada por las Naciones Unidas.

Más tarde, encabezó la temida unidad de inteligencia militar a la que grupos de derechos humanos atribuyen torturas y asesinatos políticos durante el conflicto. Durante la guerra civil, en la que murieron unas 250 mil personas, la Comisión de la Verdad halló que el 85% por ciento de las violaciones de los derechos humanos fue cometido por militares y, después de años de evasivas, el Gobierno ha comenzado a procesar a algunos implicados.

Aun con su pasado a cuestas, Pérez afirmó que no está en sus planes impulsar una amnistía a favor de militares y ex militares guatemaltecos vinculados con violaciones a los derechos humanos.