Al menos 38 personas han muerto este sábado, entre ellas tres menores y una mujer, por disparos del ejército y las fuerzas de seguridad en distintas provincias de Siria, según informan los opositores Comités de Coordinación Local.
El grupo precisó que catorce personas fallecieron en Homs (centro), otras catorce en Deraa (sur), siete en Idleb (norte), dos en Zabadani, cerca de Damasco, y una en Dir Zur.
La represión policial continúa el día en que el grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria ha propuesto pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte su plan para dar una salida a la crisis que vive este país, según el primer ministro catarí, Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani.
Al Zani hizo estas declaraciones tras una reunión en Catar del grupo de contacto de la Liga Árabe, que presentará su propuesta a los ministros de Exteriores árabes el próximo miércoles para que le den su visto bueno, informó la cadena de televisión catarí Al Yazira, sin ofrecer más detalles.
El plan de la Liga Árabe estipula, entre otros, el fin de la violencia y el envío de observadores sobre el terreno. El 5 de diciembre, las autoridades sirias anunciaron que aceptaban a los observadores, pero con condiciones, algo que rechazó la Liga Árabe, que había ofrecido levantar las sanciones a cambio de que Damasco cediera a ese respecto.
La organización panárabe impuso sanciones económicas al régimen de Damasco a finales del noviembre y ha suspendido la participación de Siria en las reuniones de la organización. Por otra parte, los opositores Comités de Coordinación Local elevaron a catorce el número de muertos por la represión de los leales al régimen de Bachar al Asad en distintas provincias de Siria.
Más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión en Siria, entre ellos más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.
El grupo precisó que catorce personas fallecieron en Homs (centro), otras catorce en Deraa (sur), siete en Idleb (norte), dos en Zabadani, cerca de Damasco, y una en Dir Zur.
La represión policial continúa el día en que el grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria ha propuesto pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte su plan para dar una salida a la crisis que vive este país, según el primer ministro catarí, Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani.
Al Zani hizo estas declaraciones tras una reunión en Catar del grupo de contacto de la Liga Árabe, que presentará su propuesta a los ministros de Exteriores árabes el próximo miércoles para que le den su visto bueno, informó la cadena de televisión catarí Al Yazira, sin ofrecer más detalles.
El plan de la Liga Árabe estipula, entre otros, el fin de la violencia y el envío de observadores sobre el terreno. El 5 de diciembre, las autoridades sirias anunciaron que aceptaban a los observadores, pero con condiciones, algo que rechazó la Liga Árabe, que había ofrecido levantar las sanciones a cambio de que Damasco cediera a ese respecto.
La organización panárabe impuso sanciones económicas al régimen de Damasco a finales del noviembre y ha suspendido la participación de Siria en las reuniones de la organización. Por otra parte, los opositores Comités de Coordinación Local elevaron a catorce el número de muertos por la represión de los leales al régimen de Bachar al Asad en distintas provincias de Siria.
Más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión en Siria, entre ellos más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.
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