Resumen:
La
teoría Libertaria-Austriaca y la teoría Marxista coinciden en varias
ideas. Ambas son muy críticas del Estado, al que reconocen como agente
opresor. Ambas teorías reconocen el imperialismo, y ambas llegan a
conclusiones anarquistas. ¿Qué tienen de común ambas teorías? Si la
teoría Marxista de Explotación es reemplazada por la teoría Liberal de
Propiedad y unos axiomas de Acción Humana, el resultado es una sola
teoría.
Lucha de Clases:
Análisis Marxista y Análisis Austriaco
Primero
presentaremos una serie de tesis que son el fundamento de la teoría
marxista de la historia. Veremos que son en esencia correctas, pero que
han sido derivadas de una premisa incorrecta. Luego mostraremos que la
teoría libertarian puede dar una explicación correcta de tales tesis.
1.
La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases entre
una minoría de opresores y una mayoría de explotados. La forma básica de
explotación es económica. La clase opresora expropia parte de la
producción de los explotados y la usa para sus propios fines.
2.
La clase opresora está unificada en su interés común de mantener su
posición explotadora y de maximizar su explotación. Nunca ceden a sus
intereses voluntariamente sino por conflicto con la clase explotada. La
resistencia y lucha de los explotados depende de su toma de conciencia
como clase explotada.
3. Las diferencias de
clase se manifiestan a través de la asignación de derechos de propiedad
[relaciones específicas de producción, en terminología marxista]. Para
proteger esas relaciones de producción, los explotadores crean y están a
la cabeza del Estado que es un aparato de coerción. El Estado ayuda a
mantener las relaciones de clase y asiste en la creación de una
superestructura ideológica que mantenga a los explotados dormitados de
su conciencia de clase.
4. Internamente, la
competencia dentro del Estado tiende a la concentración de poder en cada
vez menos manos. Externamente esa concentración lleva a imperialismo,
guerras entre Estados y la expansión del territorio explotado.
5.
Con su tendencia a la concentración de poder a nivel mundial, la
explotación se volverá incompatible con la evolución y mejoramiento de
las fuerzas productivas. Las crisis económicas serán cada vez más
comunes y crearán las condiciones para la aparición de una conciencia de
clase entre los explotados. La situación será propicia para la
aparición de una sociedad sin clases, sin Estado, sin explotación del
hombre por el hombre y por tanto una situación de prosperidad nunca
antes vista.
Todas estas tesis pueden ser justificadas de forma satisfactoria, como mostraré más adelante.
Lamentablemente, el marxismo ha descreditado estas tesis al hacerlas partir de un punto errado: la teoría de la explotación.
La teoría marxista de explotación.
Según
Marx, los sistemas pre-capitalistas como el esclavismo y el feudalismo
estaban caracterizados por la explotación. Cierto. En ambos sistemas los
intereses del explotado y el explotador son antagonistas. El esclavo no
puede ganar en un intercambio que no es libre, y por tanto el beneficio
del explotador es la pérdida del explotado [un juego de suma cero]. Lo
mismo se puede decir del señor feudal que extrae rentas de las tierras
que el campesino legítimamente se apropió con su trabajo. Las ganancias
del 'lord' son las pérdidas del campesino.
Y es
claro que ambos sistemas impedían el desarrollo de mejores formas
productivas. El esclavo y el siervo no eran tan productivos como
hubieran podido serlo en ausencia de tales sistemas. Si al esclavo le
hubieran 'pagado' según su productividad, entonces hubiera trabajado con
más ganas.
Pero Marx sigue creyendo que las
condiciones no han cambiado en el capitalismo. En el capítulo 24 del
Capital —"Sobre la Apropiación Originaria"— Marx da un recuento
histórico de cómo el capitalismo emergió a partir de conquistas, robos y
asesinatos. De la misma forma, en el capítulo 25, "Sobre la Teoría
Moderna del Colonialismo", la invasión del tercer mundo es fuertemente
enfatizada. Todo eso es correcto, nadie puede negar la conquista
imperialista. Pero no tiene nada que ver una invasión violenta con
intercambio voluntario [Capitalismo].
En este
punto Marx entra en un juego lógico. A través de recuentos históricos y
apelando a la indignación de los lectores frente a la forma en que unas
riquezas capitalistas fueron creadas, Marx mueve la discusión en su
favor con un tema que no era su tesis básica. Marx no explica el origen
de la propiedad 'limpia', es decir, la propiedad que fue adquirida por
apropiación originaria cuando un hombre cultivó una tierra antes no
poseída por nadie. Marx simplemente describe el robo de propiedad, pero
no el origen. No habla de la propiedad que no fue robada a nadie. Según
Marx, el hombre que adquirió propiedad limpiamente —porque antes no
había sido poseída por nadie— sigue siendo un explotador sin importar
que ahora las transacciones sean voluntarias entre hombres libres.
Esto
me hace recordar la famosa afirmación de Proudhon de que la propiedad
es robo. Eso es una contradicción porque todo robo presupone propiedad.
¿Cuáles
son las 'pruebas' que Marx presenta para demostrar que el capitalista
sigue siendo un explotador? [Y Marx consideraba esto su mayor aporte al
análisis económico].
Su prueba de esto es que
el salario es menor que el precio de venta del producto. Por ejemplo, si
el obrero crea valor trabajando por 5 días, sólo recibe el valor de
tres días de trabajo. El resto del valor creado -la plusvalía- es
apropiado por el capitalista, luego —según Marx— se prueba que hay
explotación. Esa explicación es incorrecta.
¿Qué está mal en ese análisis?
La respuesta es clara cuando uno se pregunta: ¿por qué el obrero acepta tal oferta?
Para esta sección necesitamos los conceptos básicos de Acción Humana desarrollados por los austriacos:
La acción humana y las categorías de acción.
Hay una característica que todos tenemos en común, y esa es la característica que nos hace hombres.
El
hombre es el ser que puede comparar su situación actual con una
situación futura más deseada, y que dado esto, el hombre es capaz de
distinguir entre los medios disponibles que tiene que le permitirían
alcanzar tales fines. El hombre no puede dejar de 'imaginar' mejores
situaciones, el hombre no puede dejar de actuar.
Esta
proposición de Acción Humana no puede ser demostrada falsa, porque el
mismo intento de querer demostrarla falsa implica el uso de tales
facultades. Si un filósofo quiere probar que el hombre no actúa, sólo
por el simple hecho de querer demostrar eso, el filósofo está
demostrando que él, como hombre, actúa por sus propios motivos [de
alcanzar una situación mejor, de demostrar que él está en lo correcto].
Según
los austriacos, siguiendo a Mises, ése es el fundamento de las ciencias
sociales. Las leyes de economía pueden derivarse lógicamente de ese
axioma. La Economía es una ciencia cómo la lógica, que parte de verdades
axiomáticas.
Y los mismos axiomas de Acción Humana nos permiten hacer el análisis Lucha de Clases.
Basados en ese axioma de Acción con motivos, podemos derivar otras conclusiones.
Como
ya hemos mencionado, el hombre no puede dejar de actuar. Y a esto se
suman motivos biológicos. El hombre no puede dejar de alimentarse por
varios días. El hombre, desde el momento que bajó del árbol, nunca ha
dejado de imaginar mejores situaciones para él.
El 'interés'.
El interés es una categoría de acción humana.
Cuando
el hombre actúa, el hombre no sólo demuestra que busca una situación
mejor, además demuestra que prefiere más a menos. El hombre siempre
quiere más de eso que considera bienes; no puede pedir lo opuesto. Pero,
muy importante, también debe considerar cuándo alcanzará esa situación
más deseada. Imaginemos un hombre que vive sólo de recolector de frutas y
bebiendo agua de un río que queda lejos de su casa. Tal hombre se da
cuenta que puede desviar el río para que llegue cerca de su casa. Y el
hombre decide iniciar sus tareas de ingeniería para desviar el río. El
hombre tiene dos alternativas:
1- Si deja de recolectar frutas y dedica todo su tiempo a desviar el río, entonces puede terminar su proyecto en un mes, y
2-
Si recolecta una cantidad mínima de frutas para mantenerse vivo, y
emplea todo el tiempo restante el desviar el río, entonces terminará su
proyecto en 3 meses.
El hombre prefiere más a
menos, cierto. Pero el hombre está restringido por su consumo para
mantenerse vivo. Si el hombre no respetara este último asunto y sólo
prefiriera más a menos [más bienes a menos bienes], entonces eso
significaría que el hombre dejaría de comer un mes completo, y eso es
imposible. La primera alternativa es inviable [el modelo se puede
completar con la introducción del 'ahorro', pero es básicamente lo
mismo].
Entonces, dado que el hombre no puede
dejar de consumir, sólo estará dispuesto a renunciar a parte de ese
consumo presente cuando pueda recibir algo más en el futuro.
Nadie
que tiene la comida contada dejaría de comer un pan hoy para recibir un
pan dentro de un mes. Y así aparece la categoría de interés. Es una
característica propia de la acción humana. El hombre no puede dejar de
pedir interés, el hombre no puede de dejar de pensar en el futuro, no
puede de imaginar situaciones beneficiosas para él.
El
ejemplo que hemos planteado anteriormente es un ejemplo del tipo
'Robinson Crusoe', es decir, es un ejemplo de un hombre solo, sin
sociedad. Y por tanto al no existir otro ser humano cerca, nuestro
Robinson Crusoe no puede estar explotando a nadie. De la misma forma
hemos demostrado que 'el interés' es una característica natural del
hombre, incluso sin sociedad.
La tasa de interés es positiva para todos los hombres.
Si
el hombre no quisiera producir para el futuro y quisiera consumir todo
hoy, entonces la tasa de interés sería muy alta porque nadie estaría
dispuesto a renunciar a su consumo presente.
En
sociedades con mucho ahorro, las tasas de interés tienden a ser más
bajas que en sociedades primitivas donde la gente a penas tiene para
consumir en el presente.
La diferencia en el
precio de venta de un producto y el costo de los factores para
producirlo siempre será —y tiene que ser— positiva dada la preferencia
de consumo en el tiempo.
Si el empresario no estuviera seguro de que puede recibir algo más en el futuro, simplemente no produciría nada.
De
la misma forma, el obrero sabe que puede recibir más bienes en el
futuro, pero lo que le interesan son los bienes en el presente.
El hombre tiene necesariamente que decidir cuánto consume hoy, y cuánto en el futuro —el hombre no puede dejar de actuar.
¿Por qué el obrero decide intercambiar?
El obrero, como el resto de hombres, decide intercambiar porque a través del intercambio mejora su situación.
Si
tengo sed, y el vendedor de la esquina me ofrece una Coca-Cola por
medio dólar, al comprar la Coca-Cola demuestro que saciar mi sed vale
más para mí que el medio dólar. Mientras que para el vendedor mi medio
dólar vale más que la Coca-Cola, que obviamente le costó menos de medio
dólar. Al final ambas partes han ganado porque ambas partes han obtenido
más por algo que valoraban menos. Si no hubiera beneficio para ambas
partes el intercambio voluntario sería imposible. A partir de este
ejemplo podemos observar también que 'el valor' se crea en la cabeza de
los individuos.
¿Y por qué el obrero acepta
intercambiar su salario —una cantidad menor de bienes- por una cantidad
mayor de bienes— el fruto completo de su trabajo?
Por el tiempo que tardarán en llegar los bienes futuros.
Si
el obrero quiere recibir el fruto completo de su trabajo, entonces
necesita esperar más tiempo ya que al no aceptar el empleo, el obrero
puede dedicarse a producir para él mismo. Y al final no recibiría tres
días de paga salarial, sino que recibiría los cinco días de valor que le
corresponde. Pero tiene que esperar más.
El
obrero acepta porque el salario que recibe representa bienes de consumo
presente, mientras que su trabajo representa bienes de consumo futuro.
¿Por qué el capitalista decide entrar en negociaciones con el obrero?
¿Por qué el capitalista está dispuesto a adelantar pagos salariales por un producto que estará listo mucho después?
Obviamente
el capitalista, no pagaría $100 hoy para recibir los mismos $100 luego
de un año. En ese caso sería mejor no entrar en negociaciones con nadie y
tener absoluto control sobre los $100. El capitalista espera recibir
más dinero en el futuro.
¿Por qué el
capitalista no contrata más obreros si por cada obrero puede obtener más
plata en el futuro? Porque el capitalista tiene que consumir hoy [el
capitalista también está sujeto al interés]. El capitalista también es
un consumidor y no puede dejar de serlo. Su inversión está restringida
por su consumo. Su inversión está restringida por la cantidad de consumo
que él considera necesario mientras dure el proceso productivo. Ese
consumo presente es más valorado que todo el futuro valor de la
producción.
Lo que está mal en la teoría de
Marx es que el no comprende el axioma de "preferencia intertemporal"
como una categoría básica de acción humana.
Que
el obrero no reciba el valor completo de su trabajo no tiene nada que
ver con explotación sino que es un reflejo de su preferencia
intertemporal, la idea de que es imposible para el hombre recibir la
misma cantidad de un bien hoy y dentro de 3 años a menos que esté
descontada por un valor.
Es imposible para el hombre intercambiar bienes presentes y bienes futuros al mismo valor, sino que tiene que descontarlos.
Contrario
a lo que ocurre en esclavitud donde el esclavista se beneficia a
expensas del esclavo, la relación entre el capitalista y el empleado es
mutuamente beneficiosa. El empleado entra al cuerdo porque, dada su
preferencia de tiempo, él prefiere un monto menor de bienes hoy frente a
un monto mayor de bienes en el futuro. Y el capitalista entra en el
acuerdo porque, dada su preferencia intertemporal, él tiene una
preferencia intertemporal en reversa y valora un mayor monto de bienes
en el futuro más que una menor cantidad de bienes en el futuro. Los
intereses no son antagonistas sino armoniosos. Si el capitalista no
tuviese preferencia intertemporal, el empleado estaría peor, porque
tendría que esperar más de lo que está dispuesto a esperar para recibir
el fruto de su trabajo. Y si el empleado no tuviese preferencia
intertemporal, el capitalista estaría peor porque tendría que recurrir a
procesos más largos e ineficientes de producción. Pero con el
intercambio ambas partes ganan.
El sistema
capitalista no puede considerarse un impedimento para el desarrollo de
las fuerzas productivas, como Marx afirma, porque si al empleado no se
le permitiera vender su trabajo libremente, y al capitalista no se le
permitiera comprar el trabajo, la producción sería menor porque la
producción tendría que ser llevada a cabo con menores niveles de
acumulación de capital.
De la misma forma, si
el capitalista no tuviese control exclusivo sobre propiedad, y esta
fuese propiedad colectiva, el empresario no esperaría que la producción
al final del periodo sea mayor, sino que podría ser menor. Esto haría
que la tasa de interés sea muy alta, porque nadie quiere ahorrar, y que
la sociedad produzca con menores niveles de capital, y eso llevaría al
empobrecimiento.
Ahora pasaremos a describir la
correcta teoría Autro-Misesian-Rothbardian de 'explotación', y veremos
cómo las tesis marxistas toman forma y sentido cuando parten de esta
teoría.
Luego veremos las afinidades
intelectuales entre la teoría marxista y la austriaca, partiendo de la
convención común de que existe tal cosa como explotación y clase
dominante.
El punto de partida de la teoría austriaca de explotación es clara y simple, como debe ser.
Y ya la hemos mencionado implícitamente en nuestro previo análisis marxista de clases.
Explotación
caracterizaba la relación entre esclavo y esclavista, y entre el siervo
y el señor feudal. Pero explotación no hay en un capitalismo 'limpio'.
La diferencia básica aquí es el reconocimiento del principio de apropiación originaria:
El campesino en el sistema feudal es explotado
porque
no tiene control exclusivo sobre la tierra de la que él se apropio
legítimamente. De la misma forma el esclavo es explotado porque no tiene
control exclusivo sobre su cuerpo. Las ganancias del esclavista son las
pérdidas del esclavo —un juego de suma cero. Pero si al contrario, cada
uno tiene control sobre su propio cuerpo, si cada uno es un trabajador
libre, y todos actúan respetando el principio de apropiación originaria,
respetando las reglas de propiedad, entonces no puede haber
explotación. Es lógicamente absurdo que una persona que se apropió de
bienes antes no poseídos por nadie y que emplea tales bienes en la
producción de más bienes está explotando a alguien. Crusoe no explota a
nadie. Nada ha sido tomado de alguien en ese proceso y al contrario, más
bienes han sido creados.
Y sería igualmente ilógico argumentar que en un acuerdo voluntario entre propietarios hay explotación.
Explotación sólo existe con cualquier desviación del principio de apropiación originaria.
Hay
explotación cuando una persona reclama —y logra— control sobre recursos
de los que no es dueño originario, que no ha producido o que no ha
intercambiado voluntariamente con el anterior dueño del recurso.
Explotación
es la expropiación de los bienes de los dueños originarios por unos que
llegan después que no son dueños originarios, que no son los
productores o que no tienen un contrato con ellos.
Explotación
es la expropiación de bienes de gente que se apropió de ellos
legítimamente a través de su fuerza de trabajo por gente que simplemente
'reclama' propiedad basados palabras.
Explotación en este sentido es de hecho una parte integral de la historia humana.
Uno
puede adquirir propiedad intercambiando voluntariamente, o robando.
Ambos métodos son conocidos por toda la humanidad. Siempre han existido
ladrones. Y de la misma forma que los empresarios pueden hacer compañías
grandes para el intercambio voluntario de bienes, los explotadores
ladrones también pueden crear compañías inmensas para explotar al resto:
los gobiernos y los Estados.
La clase
dominante es parte de esa compañía explotadora. Esa clase explotadora se
adueña de un territorio y empieza a explotar a los que viven en ella.
La
historia humana es de hecho la historia del conflicto entre los
explotados y los explotadores. La historia es, correctamente entendida,
la historia de las victorias y derrotas de los explotadores en sus
ansias de maximizar su explotación, y las victorias y derrotas de los
explotados en sus intentos de invertir esas tendencias. Es en esta
interpretación de la historia que los austriacos y los marxistas están
de acuerdo. Y hay un notable parecido intelectual entre las
investigaciones históricas austriacas y marxistas. Para ambas escuelas
la historia debe ser entendida en términos de libertad y explotación,
parasitismo y empobrecimiento, propiedad privada y su destrucción. De
otra forma la historia como ciencia es falsa. La historia no puede ser
estudiada de forma 'neutral' sino que se necesitan juicios de valor.
Mientras
las empresas productoras aparecen y desaparecen porque la sociedad así
lo pide, la clase dominante nunca aparece porque la gente pide alguien
que los domine, y tampoco desaparecen a pesar de que la gente les pide
que desaparezcan.
Nadie puede decir que los dueños originarios y los contratistas piden ser explotados. Ellos deben ser forzados a aceptarlo.
La
clase dominante adquiere su ingreso mediante transacciones no
voluntarias y por eso no puede desaparecer con boicots que los
consumidores puedan organizar, como sí desaparecerían las empresas
productoras de bienes. Lo único que puede hacerla desaparecer es la
masiva opinión pública, o en términos marxistas "la conciencia de
clase".
Un explotador crea víctimas, y las víctimas son enemigos en potencia.
Es
posible que los explotadores logren dominar por fuerza a los explotados
cuando numéricamente son similares. Pero se necesita más que fuerza
física cuando hay que dominar poblaciones que son miles de veces más
grandes que la clase dominante. Se necesitan 'ideas'. Se necesita que
los explotados acepten la explotación como legítima. Los explotados
pueden ponerse del lado de los explotadores o ser pasivos frente a los
abusos. Y de esta forma la mayoría deja de resistir la explotación.
Mientras esa situación se mantenga, entonces habrá explotación.
Sólo
cuando los explotados tomen conciencia de su situación y se unan con
los otros miembros de la misma clase explotada a través de un movimiento
ideológico, la situación será revertida.
Sólo
cuando la mayoría de los explotados sean integrados y entren en
oposición contra la clase explotadora ladrona, la explotación terminará.
El
crecimiento capitalista anti-feudalista en Europa y Norte-América fue
el resultado de una expansión ideológica del individualismo en la clase
explotada. En esto, marxistas y austrians están de acuerdo.
Pero
el incremento en explotación de los últimos 100 años —y en esto
marxistas y austrians desacuerdan— fue debido a una pérdida de
conciencia de clase. Y en este sentido, los marxistas deben ser culpados
por esta pérdida de conciencia de clase por haber redireccionado
equivocadamente a los explotados de la explicación correcta de la
explotación.
La Clase Dominante y la Constitución.
La
clase dominante protege su posición de clase explotadora con la
creación de una Constitución que protege su funcionamiento. Por un lado,
formalizando el funcionamiento de la clase explotadora sobre la clase
explotada —"el presidente manda sobre todos los ciudadanos", la
constitución crea cierto tipo de estabilidad legal. Las leyes privadas
más comunes que todos respetan son incorporadas en esas constituciones
para que la opinión pública acepte la Constitución. Por otro lado, la
constitución libra a la clase dominante de seguir el principio de
apropiación originaria y le da status legal para adquirir propiedad de
forma no-voluntaria. Y finalmente terminan superponiendo la ley pública
sobre la ley privada.
No es, como Marx afirma,
que el reconocimiento de la propiedad privada en las constituciones crea
una justicia diferente para la clase dominante. Sino que la justicia
'especial' para la clase dominante es creada cuando se crea una ley
pública que destruye las reglas de la propiedad privada.
El
Estado no es explotador porque protege la propiedad privada, sino
porque el Estado está exento [queda libre] de cumplir la reglas de la
propiedad privada. Pero Marx interpreta correctamente al Estado como
explotador. A diferencia de la Escuela Política de Public Choice [J.
Buchanan] que cree que el Estado es como una firma cualquiera que
produce bienes. Marx reconoce claramente las tendencias redistributivas
del Estado.
La clase dominante siempre está
interesada en que los explotados no tengan conciencia de clase. Y las
políticas redistributivas son los instrumentos que usan la clase
dominante para dividir a los explotados. Los ciudadanos pelean unos
contra otros, en vez de luchar contra el Estado.
La
clase explotadora redistribuye también el poder a través de la
democracia, dándole a todo el mundo el derecho de 'participar' o votar
por los empleados públicos, y de esa forma debilita la resistencia de
los explotados. El Estado les promete ser partícipes del botín.
El
Estado es también, como Marx reconoce, el centro ideológico de
propaganda y mistificación. El Estado nos enseña que explotación es
libertad, que los impuestos son 'contribuciones voluntarias', que
constituciones no-firmadas son acuerdos 'implícitos', que nadie es
gobernado sino que 'todos nos gobernamos a nosotros mismos', que sin el
Estado nadie tendría seguridad y los pobres morirían, etc. todo eso es
parte de la super-estructura ideológica creada para legitimizar a la
clase dominante.
Y finalmente, los marxistas
también están en lo correcto cuando notan la clara asociación entre el
Estado y ciertas élites empresariales, especialmente la élite bancaria,
pero su explicación es errada. No es que los burgueses apoyan al Estado
para que les proteja sus derechos de propiedad, sino que las empresas
quieren ser parte del gobierno para participar de la ley pública que les
garantice un monopolio. La clase dominante está interesada en los
bancos por su poder financiero. Como clase dominante, el Estado siempre
está interesado en poder para falsificar dinero —crear dinero de la
nada, crear dinero sin valor. Y ofreciendo a los bancos ser partícipes
de las ganancias por falsificación de dinero —permitiéndoles emitir
dinero sobre el falso dinero creado por el Estado con un sistema de
reserva fraccionaria— el Estado logra tener dominio sobre el monopolio
del dinero.
Conflictos entre diferentes clases
dominantes, entre diferentes Estados, tiene una tendencia hacia la
concentración, guerra e imperialismo. Sin embargo la errada teoría de
explotación marxista encuentra la explicación en el lugar equivocado.
Marx ve esa tendencia como natural en el sistema capitalista.
Pero
como explica Rothbard, la idea de que el capitalismo lleva al monopolio
no es correcta. Todo y así, imaginemos que esa idea es correcta,
imaginemos que un grupo de hombres ricos se hacen dueños de todas las
empresas. Todas las empresas en manos de los ricos. Eso implicaría la
posesión de todos los recursos, integración vertical y horizontal
completa. Si eso ocurriera, ese monopolio sufriría la misma falla del
comunismo [el único caso histórico de monopolio y monopsonio]:
imposibilidad de cálculo económico. La empresa sufriría inmensas
pérdidas y tendría que desmembrarse. "Un gran monopolio" es inestable.
La
explicación correcta del la concentración de explotadores es que la
explotación estatal requiere un monopolio territorial y la competencia
entre explotadores ladrones es eliminativa —un juego de suma cero. Los
poderes del Estado se concentran cada vez más. En el caso
norteamericano, por ejemplo, el Estado Federal destruyó la soberanía de
los Estados individuales en la guerra civil. Y con la creación de los
bancos centrales, los Estados lograron intervenir todo el sistema
productivo de las naciones.
Por su naturaleza
explotadora, los Estados tienen intereses contrarios entre ellos. Y dado
que pueden hacer que los ciudadanos paguen por las guerras, los Estados
siempre tendrán tendencias hacia la agresión entre ellos. El Marxismo, a
diferencia del resto de escuelas, apunta correctamente el punto: hay
una tendencia hacia el imperialismo en la historia. Y las Estados más
imperialistas son de hecho las naciones más desarrolladas. Sólo los
Estados que controlan muchos recursos pueden entrar en guerra. Y por esa
misma razón los Estados destruyen la riqueza de los pueblos. Sólo la
sociedad civil produce riqueza.
Pero la explicación marxista es errada, es el Estado quien es por naturaleza agresor, no el capitalismo.
Mientras
más libre sea la economía, más rico el Estado, y más puede darse el
lujo de entrar en guerras. Eso explica porqué los países más ricos,
antes Inglaterra y hoy USA, son los más imperialistas. No es porqué la
expansión de los mercados requiera explotación, sino porque la clase
explotadora quiere extender su robo a otras naciones.
El
Estado a través del Banco Central busca un imperialismo monetario, un
banco central mundial, para crear dinero falso sobre otras monedas, y de
esa forma expropiar recursos de otras naciones. Hoy el dólar como
moneda mundial facilita al gobierno norteamericano crear inflación a
nivel mundial, y por tanto expropiar riqueza a nivel mundial.
El
incremento en la concentración de poder de la clase explotadora, su
concentración económica monopólica lleva hacia el estancamiento de la
producción e impide el desarrollo de las fuerzas productivas, y por
tanto crea las condiciones objetivas para su auto-destrucción y el
establecimiento de una sociedad sin clases —sin clase dominante— que
será capaz de crear prosperidad económica como nunca antes.
Pero
a diferencia de lo que Marx afirma, esto no es resultado de "leyes
históricas" —no existen tales leyes—, no es tampoco que exista una
tendencia decreciente en las tasas de ganancias con un incremento en la
composición orgánica de capital, sino que los monopolios estatales
empobrecen a todos. Y con eso el Estado crea su propio fin.
La
'propiedad social' colectiva de los medios productivos es imposible sin
la existencia de un Estado que dirija, si asumimos de forma realista
que todos los hombres no pensaran lo mismo sobre cómo asignar los
recursos productivos, tendrá que aparecer un gobierno.
La
abolición de la explotación es el establecimiento de una sociedad donde
se respete la propiedad privada, y donde no exista ley pública, esto
es: una sociedad Anarco-Capitalista.
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