12 enero, 2012

Sexto patio


Sexto patio

Autor: Roberto Cruz

El acercamiento de Alfonso Romo, Fernando Turner, los jóvenes Fernando Canales Stelzer y Mauricio Sada Santos con el precandidato de Izquierda afloja el músculo albiazul


Empresariado nacional se deja querer por López Obrador


La redención de Andrés Manuel López Obrador con parte del empresariado nacional está en camino, y una muestra está en Nuevo León, cuna, por cierto, del empuje panista en los últimos 15 años, pero también residencia de conocidos emprendedores.
 

Al menos con quienes detentan el poder económico en el país, el precandidato de la Izquierda parece no tener un amor fingido y, para corroborarlo, se acercó adonde debería hacerlo.


Aunque ha sostenido una treintena de reuniones con gente de empresas, fue en octubre del año pasado cuando inició una verdadera luna de miel con importantes representantes de la Iniciativa Privada.


El acercamiento es obligado para quien desea ser Presidente de la República. No estar conciliado con este sector de la sociedad, el más pujante, es darse por muerto; él lo sabe porque fue su lección del 2006.


Las sorpresas de este encuentro son varias. La primera tal vez no lo sea para todos: la contundente aparición de Alfonso Romo (presidente de Vector Casa de Bolsa, ex presidente de Grupo Pulsar, ex propietario de Cigarrera la Moderna, miembro de la Junta Asesora Externa del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, y hasta interesado en proyectos periodísticos) como principal impulsor del proyecto de Andrés Manuel.


O la de Fernando Turner, director de Katcon, presidente de la ANEI (Asociación Nacional de Empresarios Independientes), excelente orador y quien hace apenas unos meses renunció a una militancia panista de 30 años.


O la de Malaquías Aguirre López, ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Monterrey (Canaco) y líder de “Sueño Regio”.


En el encuentro se dieron cita muchos hombres de negocios, algunos de la talla de Alberto Santos de Hoyos, “Don Galleto”, ex senador priísta y ex presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra) de Nuevo León, la mayoría para cumplir el protocolo de escuchar la propuesta de un presidenciable, aunque en este caso predominara el morbo o el recuerdo de la confrontación.


Sin embargo, sí provocó urticaria, sobre todo en el panismo, la presencia, como “oyente interesado”, de Fernando Canales Clariond, ex gobernador de Nuevo León, secretario de Energía en el sexenio de Vicente Fox y fundador de la empresa de acero IMSA.


Pero más aun la del hijo de éste, Fernando Canales Stelzer, y de Mauricio Sada Santos, como Turner, prominentes panistas, muy jóvenes, que hoy han abandonado su partido.


El primero de ellos, ex secretario de Ayuntamiento de San Pedro Garza García con Mauricio Fernández Garza. El segundo, restaurantero, ex líder de la bancada del PAN en el Congreso de Nuevo León y aspirante a la alcaldía, también, de San Pedro Garza García, dejó atrás 15 años de militancia blanquiazul.


Amén de las propias diferencias ya expresadas en algunos momentos por el propio Mauricio (cuyo hermano, Alberto Fernández Garza, director general de Pigmentos y Óxidos –empresa familiar-, sí participó en el encuentro con López Obrador) contra su partido y hasta algunas estrategias de gobierno de Felipe Calderón, Canales Stelzer la agarró recientemente contra el alcalde panista de Monterrey, Fernando Larrazábal, acusándolo de propiciar la tolerancia de la corrupción en el PAN por el lío de su hermano, de supuestas extorsiones a casinos, bomba surgida después del ataque al Royale.


Con esta aparente minúscula atomización, el PAN pierde (o cuando menos afloja) músculo en un territorio en donde, precisamente, quien lo forjó fue Fernando Canales Clariond hace dos décadas, y hoy soporta un jalón de orejas y hasta una amenaza no confirmada de expulsión del partido por acompañar a Andrés Manuel.


A eso se suman los cuestionamientos, en Sinaloa, de Manuel Clouthier, hijo de “Maquío”, Vicente Fox en Guanajuato y, donde esté y como esté, del expulsado Manuel Espino, sin olvidar la propia hoguera atizada en el partido por los confusos y antidemocráticos lineamientos impuestos por Gustavo Madero, el CEN y algunos incondicionales de la familia Calderón-Zavala ante la elección interna para elegir candidato presidencial.


A río revuelto, y mientras el PAN, sus dirigentes y Calderón no ponen la suficiente atención, Andrés Manuel acapara la atención de quienes en otro tiempo eran leales a los conceptos albiazules.


“Me equivoqué al pensar que Fox haría realidad el cambio”, dijo, en octubre pasado, Romo, quien, en algún momento, fue casi un dios para su suegro, Antonio Garza Lagüera, cuando Grupo Savia estaba encumbrado.


En 12 años no ha habido avance, agregó.


La desilusión de Romo se dio después del sexenio de Fox, coincidiendo, fatalmente, con su destitución como presidente de Savia. “El país se está cayendo porque no hay puentes, porque no hay ideas, porque no hay visión”, decía.


Pero Romo, Aguirre López, Turner, Santos y los jóvenes Canales Stelzer y Sada Santos giran en torno a la agrupación “Despierta México” ya casi haciéndole ojitos a la Morena.


Este ágape AMLO-empresarios crece, incluso, en momentos de debate sobre si el precandidato de la Izquierda llamó, hace seis años, a los empresarios “delincuentes de cuello blanco”.


Si lo hizo, muchos ya lo perdonaron ante las simplezas, cifras alegres y maquilladas, y una fingida jauja del actual gobierno federal, glorioso de presumir una “Estela de Luz” de mil (no sabemos si bien pagados) millones de pesos.


Cuando Turner deja al PAN acusa al gobierno de Calderón: Hay autismo, sordera, una miopía verdaderamente espeluznante mientras la gente se empobrece más. Es un pecado social y moral tener a la mitad de los mexicanos en la pobreza.


En Nuevo León la llama contra el PAN se expande. Apenas este lunes, ante la visita del Presidente Calderón a la entidad, Miguel Treviño, director del Ccinlac (Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León), asociación apartidista con muchas empresas afiliadas, señaló:


"Quisiéramos compartir el triunfalismo (del mandatario federal ante el tema de la inseguridad), pero los números no nos permiten hacerlo".


Ante todo eso, Andrés Manuel va de frente; para él, la mínima cosecha es buena, y la semana próxima (17 de enero) sostendrá otra reunión con empresarios en Saltillo auspiciada, también, por “Despierta México”.


El PAN, entonces, debe parar las antenas. Y si mucho me apuran, Enrique Peña Nieto también.



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