Foto: Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO
En los primeros 50 días de mandato del alcalde Petro ya podemos
inferir cómo será el resto de su mandato porque, como bien lo dice la
sabiduría popular, “en el desayuno se puede saber cómo será el
almuerzo”. A continuación tenemos apenas un recuento de promesas del
Alcalde en campaña y las ‘patraseadas’ o ‘petraseadas’, que empiezan a
multiplicarse.
Petraseada # 1: en campaña prometía crear mil jardines infantiles, con altos estándares de calidad. Decía que a través del “juego, el canto, de la cadena de afecto, de la calidez y de profesores especializados en la educación” crecerían los niños. Ya se echó para atrás. Ahora los niños estarán en pequeñas casas, serán cuidados por una señora y de vez en cuando recibirán apoyo de un nutricionista.
Petraseada # 2: en campaña aseguraba que fusionaría las empresas de servicios públicos para bajar las tarifas. Claro, solo se dio cuenta de que su propuesta no es viable económica ni jurídicamente cuando su anuncio había generado pánico y el precio de la acción de la Empresa de Energía había pasado de $ 1.260 a $ 1.050. Fácil le pareció entonces echarse otra vez para atrás y decir que lo que él propone es un holding y que nadie le entendió que la ETB no entraría en ese matrimonio de empresas.
Petraseada # 3: hasta hace muy pocos días decía: “la platica de la Empresa de Energía se va fuera del país a hacer negocios (….) Mejor pregúnteme qué hace esa empresa con grandes inversiones de gas en Lima, en vez de invertir en el Acueducto en Bogotá”. Le parecía que la Empresa de Energía no debería sacar la plata de la ciudad. Pero a los pocos días, ¡sorpresa!, se fue a Lima a inaugurar las inversiones de la Empresa de Energía que antes le parecían tan malas. Pasó dichoso y recibió la Medalla Ciudad de Lima de manos de la Alcaldesa.
Petraseada # 4: en campaña hizo de la reapertura del hospital San Juan de Dios su eje del programa de salud. Ahora se echa para atrás, le bota la pelota a la Nación y a la Gobernación de Cundinamarca y sale con la siguiente grandeza: no va a reabrir el hospital sino que va a hacer uno nuevo en el lote de al lado. Si conociera Bogotá, se daría cuenta de que la construcción de un nuevo hospital tendría sentido pero en la localidad de Usme, que sí lo requiere.
Petraseada # 5: en campaña predicaba que no habría más impuestos. Sacaba un cuadro de Excel y afirmaba que sus propuestas se financiarían con transferencias, regalías y recursos propios. Sin embargo, él y su Secretario de Hacienda ya anunciaron un aumento de la carga tributaria a los bogotanos, empezando con el predial, que será ajustado por encima de la inflación, incluso para los estratos 1 y 2. Sí, señores: a los mismos a los que les dice que les rebaja el agua les echa un balde de agua fría subiéndoles el predial. Ahora los pobres pagan menos por agua y mucho más por predial. Vaya progresismo.
Petraseada # 6: en campaña habló de la necesidad de cambiar los buses actuales por eléctricos, que no contaminaran. Pero su gerente de TransMilenio salió con esta perla: “Los vehículos eléctricos, por ahora, son una fantasía por su costo”. Sí, señoras y señores: otra de sus fantasías de campaña.
Petraseada # 7: el Petro que daba batallas desde el Congreso en contra del clientelismo por lo visto se rindió. Para conseguir un trabajo en la administración de Petro no será importante tener una especialización, tener experiencia o hablar un segundo idioma. Importará ser amigo de los amigos de Petro. Así, cada día estaremos más lejos de una sociedad que ofrece igualdad de oportunidades a sus ciudadanos.
Señor Alcalde: muchas de sus promesas de campaña son inviables y, claro, lo lógico es que se eche para atrás. Pero Bogotá no puede darse el lujo de seguir esperándolo. Empiece a gobernar. Bogotá Humana YA es para YA.
* Excandidata a la Alcaldía de Bogotá
Petraseada # 1: en campaña prometía crear mil jardines infantiles, con altos estándares de calidad. Decía que a través del “juego, el canto, de la cadena de afecto, de la calidez y de profesores especializados en la educación” crecerían los niños. Ya se echó para atrás. Ahora los niños estarán en pequeñas casas, serán cuidados por una señora y de vez en cuando recibirán apoyo de un nutricionista.
Petraseada # 2: en campaña aseguraba que fusionaría las empresas de servicios públicos para bajar las tarifas. Claro, solo se dio cuenta de que su propuesta no es viable económica ni jurídicamente cuando su anuncio había generado pánico y el precio de la acción de la Empresa de Energía había pasado de $ 1.260 a $ 1.050. Fácil le pareció entonces echarse otra vez para atrás y decir que lo que él propone es un holding y que nadie le entendió que la ETB no entraría en ese matrimonio de empresas.
Petraseada # 3: hasta hace muy pocos días decía: “la platica de la Empresa de Energía se va fuera del país a hacer negocios (….) Mejor pregúnteme qué hace esa empresa con grandes inversiones de gas en Lima, en vez de invertir en el Acueducto en Bogotá”. Le parecía que la Empresa de Energía no debería sacar la plata de la ciudad. Pero a los pocos días, ¡sorpresa!, se fue a Lima a inaugurar las inversiones de la Empresa de Energía que antes le parecían tan malas. Pasó dichoso y recibió la Medalla Ciudad de Lima de manos de la Alcaldesa.
Petraseada # 4: en campaña hizo de la reapertura del hospital San Juan de Dios su eje del programa de salud. Ahora se echa para atrás, le bota la pelota a la Nación y a la Gobernación de Cundinamarca y sale con la siguiente grandeza: no va a reabrir el hospital sino que va a hacer uno nuevo en el lote de al lado. Si conociera Bogotá, se daría cuenta de que la construcción de un nuevo hospital tendría sentido pero en la localidad de Usme, que sí lo requiere.
Petraseada # 5: en campaña predicaba que no habría más impuestos. Sacaba un cuadro de Excel y afirmaba que sus propuestas se financiarían con transferencias, regalías y recursos propios. Sin embargo, él y su Secretario de Hacienda ya anunciaron un aumento de la carga tributaria a los bogotanos, empezando con el predial, que será ajustado por encima de la inflación, incluso para los estratos 1 y 2. Sí, señores: a los mismos a los que les dice que les rebaja el agua les echa un balde de agua fría subiéndoles el predial. Ahora los pobres pagan menos por agua y mucho más por predial. Vaya progresismo.
Petraseada # 6: en campaña habló de la necesidad de cambiar los buses actuales por eléctricos, que no contaminaran. Pero su gerente de TransMilenio salió con esta perla: “Los vehículos eléctricos, por ahora, son una fantasía por su costo”. Sí, señoras y señores: otra de sus fantasías de campaña.
Petraseada # 7: el Petro que daba batallas desde el Congreso en contra del clientelismo por lo visto se rindió. Para conseguir un trabajo en la administración de Petro no será importante tener una especialización, tener experiencia o hablar un segundo idioma. Importará ser amigo de los amigos de Petro. Así, cada día estaremos más lejos de una sociedad que ofrece igualdad de oportunidades a sus ciudadanos.
Señor Alcalde: muchas de sus promesas de campaña son inviables y, claro, lo lógico es que se eche para atrás. Pero Bogotá no puede darse el lujo de seguir esperándolo. Empiece a gobernar. Bogotá Humana YA es para YA.
* Excandidata a la Alcaldía de Bogotá
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