Traigo esto a colación por la información que manejo y que aquí comparto con mis lectores.
Se han sucedido una serie de errores en la aplicación de la radioterapia en el Cimeq según ha podido demostrar el médico brasilero del HSLSP que llegó a Cuba ayer jueves para hacerle una evaluación al presidente venezolano antes de que partiera a Caracas como se tenía previsto.
El brasilero junto a dos venezolanos, uno en Caracas y otro en los Estados Unidos, además de los dos galenos españoles de la confianza de Fidel Castro evaluaron los resultados de las tomografías y exámenes hechos hasta ayer en el Cimeq habanero y tienen serias dudas en cuanto a la precisión de las aplicaciones de radioterapia. Las interrogantes han sido en cuanto a los sitios del cuerpo expuestos a esa radiación.
La mención que hace unos días hizo a través de su cuenta de Twitter -y que hoy repitió a Caracol Radio- el médico venezolano José Rafael Marquina sobre discrepancias de sus familiares con el tratamiento cubano no han sido tales. Son más serias. La información que se tiene es de las discrepancias entre los galenos cubanos con sus contrapartes de Venezuela, Brasil y España.
Las interrogantes que afloran:
¿Se vendrá a aplicarse aquí las dosis de radioterapia necesarias?
¿Aceptará de nuevo la invitación a viajar al HSL de Sao Paulo?
¿Seguirá en Cuba bajo supervisión de los médicos de los tres países?
En Brasil están claros que a estas alturas del juego no va a dejar de tratarse con los cubanos pues sería una afrenta a la medicina cubana, a Fidel y a los médicos cubanos que en Venezuela pululan en la Misión Barrio Adentro.
Mientras tanto sus familiares más cercanos así como el canciller Nicolás Maduro conviven con esa angustia desde ayer jueves.
Lo que aseguran es que el caudillo vendrá cuanto antes, a pesar de esas diferencias médicas, para mostrarse aún con buen semblante antes de que los efectos de la radio hagan efecto en su humanidad.
Caracas, 16 de marzo de 2012
Nelson Bocaranda Sardi
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