Por Michael Rozeff.
¿Sabéis que el billete de dólar de
la Reserva Federal no es un dólar constitucional? Tal vez sí, pero si es así
¿sabéis que es literalmente un dólar constitucional? ¿Es oro? ¿Es plata? ¿Es
ambas cosas? ¿Qué significa realmente en un patrón metálico? ¿Puede Estados
Unidos o cualquier país tener dos patrones al mismo tiempo? ¿Cómo y por qué
funciona la ley de Gresham cuando un país utiliza moneda metálica como dinero?
¿De qué manera se equivocan ciertas expresiones de la ley de Gresham?
Antes o después, cuando el poder de
la Reserva Federal sobre el dinero sea revocado de una manera constitucional y
la moneda constitucional vuelva a usarse, tendrán que volver a preguntarse,
responderse y comprenderse estas preguntas. Es lo que hace este artículo de
forma abreviada.
En su obra en dos tomos de meticulosa
investigación, Pieces of Eight, el
constitucionalista Edwin Vieira Jr. demuestra más allá de cualquier duda que el
dólar constitucional en Estados Unidos es un “peso fijo e históricamente
determinado de plata fina”. La Ley de Acuñación de 1792 no es sino una fuente
entre muchas que hace esto evidente, diciendo:
La moneda de cuenta de Estados Unidos
se expresará en dólares o unidades (…) del valor [en masa o peso] de un dólar
español igual al que se utiliza hoy y contiene 371 granos y 4/16 partes de un
grano de pura (…) plata.
Estados Unidos tiene un patrón
plata legal y constitucional, aunque no los sepamos hoy, ya que el gobierno ha
eliminado ilegal e inconstitucionalmente la plata como moneda y la ha
reemplazado con los billetes de la Reserva Federal que llamamos billetes de
dólar. El término “billetes de dólar” oculta el significado real y tangible del
“dólar” como una cantidad concreta de plata.
Estados Unidos históricamente ha
acuñado monedas de oro, además de las de plata, como indicaba la Constitución.
Regulaba su “valor”, la cantidad de oro que contenían, para dar significado a
un dólar oro de acuerdo con la moneda patrón de plata, que contiene 371,25
granos de plata pura. También esto estaba ordenado constitucionalmente. El
gobierno hizo lo mismo para las monedas extranjeras hasta 1857.
Estados Unidos nunca tuvo ni pudo
tener constitucionalmente un patrón dual o un patrón oro. Circulaban monedas de
plata y oro como medios de intercambio ajustando el contenido del dólar oro a
un dólar patrón de plata. Por ejemplo, la Ley de Acuñación de 1792 autoriza:
“Águilas: siendo cada una del valor de diez dólares o unidades [es decir, diez
dólares de plata] y conteniendo 247 granos
y 4/8 de grano de puro (…) oro”. Como el dólar contenía 371,25 granos de
plata, esto lleva a una equivalencia legal de 3.712,5 granos de plata y 247,5
granos de oro. La relación era 1:15.
En la Ley de Acuñación de 1834, el
Congreso ajustaba el águila de oro: “Cada águila contendrá 232 granos de oro
puro”. Esto hacía equivalentes legalmente 3.712,5 granos de plata y 232 granos
de oro. La relación era 1:16. La razón del cambio era que el oro se había
apreciado en el mercado en relación con la plata.
Podían llevarse viejas monedas y
reacuñarse gratuitamente (después de esperar 40 días). Si no se reacuñaban las
viejas monedas, se aceptarían como pagos “a una relación de 94,8 centavos por pennyweight”. Las cantidades de las
primeras y posteriores águilas estaban influidas por un cambio en la aleación
estándar del oro. La relación de 94,8 centavos por pennyweight tiene en cuenta ese cambio, así como la alteración del
contenido de oro puro, de forma que los pagos hechos tanto en las monedas
viejas como en las nuevas se hiciera casi equivalente en términos de la
cantidad de oro puro a pagar.
Con esto como prólogo, continuemos
con una explicación de la ley de Gresham y la razón por la que el Congreso
estaba obligado constitucionalmente a realizar esos ajustes en la cantidad de
oro en la moneda de dólar oro.
Supongamos que el dólar se define
como una unidad que contiene 371,25 granos de plata y supongamos que la unidad
se identifica físicamente con una moneda de plata concreta que contiene esa
cantidad de plata. Como los granos son unidades con ls que no estamos
familiarizados, utilizaremos onzas. Advirtamos que hay 480 granos en una onza
troy. Por tanto, 371,25 granos pesan 0.7734375 onzas. Lo que equivale a decir
que si se instituye oficial y constitucionalmente un patrón dólar plata,
teniendo cada dólar la masa de 371,25 granos de plata, esto significa que el
dólar se define como conteniendo 0,7734375 onzas troy de plata.
En todos los intercambios no
fraudulentos en dólares, alguien que pague o reciba un dólar se supone que paga
esa masa (o cantidad independiente) de plata en una moneda o su metálico
correspondiente (en barras o lingotes). La señal del dólar, “$” en un régimen
así significa 1 dólar de plata del pero oficial de 0,7734375 onzas troy de
plata pura. La palabra “dólar significa la moneda de plata con esa masa
específica.
Un patrón es algo que no cambia.
Una yarda siempre tiene 36 pulgadas. Una libra siempre tiene 16 onzas. Un dólar
patrón constitucional tiene siempre la misma cantidad del metal elegido en su
definición, hasta que la constitución es enmendada o salvo que la constitución
permita al parlamento alterar el patrón.
Económicamente, solo puede haber un
solo dólar patrón en cada momento. Uno no puede simultáneamente hacer que el
dólar signifique una cierta cantidad de oro y otra cantidad de plata. Una
economía no puede tener dos diferentes patrones simultáneos y distintos del
dólar. La razón es que, como se explicará a continuación, los precios relativos
de dos metales cualesquiera fluctúan con el tiempo.
Los tipos de cambio del oro
respecto de la plata varían con el tiempo debido a la oferta y demanda
cambiantes de estos metales en los mercados. En un momento, 1 onza de oro puede
intercambiarse por 16 onzas de plata, mientras que en otro puede intercambiarse
por 25 onzas de plata. Estas fluctuaciones continúan incesantemente.
Si se intenta definir un dólar
simultáneamente bajo dos patrones, fracasará. Si un dólar se hace que valga 1
onza de oro y también 16 onzas de plata ¿qué es un dólar cuando esos metales ya
no se intercambien con esa relación? ¿Qué es un dólar cuando se intercambio 1
onza de oro por 25 onzas de plata? No hay respuesta. No hay respuesta porque el
dólar no puede tener simultáneamente dos pesos diferentes de dos metales
diferentes cuyos tipos de cambio varían con el tiempo. Uno u otro de ambos
metales tiene que elegirse como patrón.
Las fluctuaciones se producen en el
mercado, incluso si el gobierno establece un tipo oficial de cambio entre los
dos metales, que es lo que se hizo en las distintas leyes de acuñación. El
gobierno puede intentar forzar un tipo de cambio concreto, pero esto no
alterará el hecho de que el tipo de cambio del mercado se aleje del tipo de
cambio forzado. El resultado de una discrepancia entre tipos e cambio legales y
de mercado será que uno de los metales desaparecerá de la circulación. Ese resultado
entra dentro de la operativa de la ley de Gresham.
Hay dos formas por las que el
gobierno puede, sin el uso directo de la fuerza, mantener tanto el oro como la
plata circulando como dinero incluso si solo uno de ellos es el patrón. Una
forma es regular el valor de dólar oro oficial según pasa el tiempo, lo que
significa cambiar el tipo oficial de cambio entre oro y plata para ponerlo de
acuerdo con el tipo de intercambio del mercado. Eso es lo que hacían las leyes
de acuñación.
La otra forma evitar usa un dólar
oro y producir monedas de oro de un peso concreto, pero sin designación como
dólares. La moneda de oro puede “flotar” o tener un precio cambiante frente al
dólar de plata estándar. Este método no se usó, pero podría y debería usarse en
el futuro siempre y cuando se restaurara el dólar plata constitucional como
unidad de cuenta.
Examinemos con más detalle cómo funciona
un patrón monetario, como el patrón plata y luego examinaremos la ley de
Gresham.
Supongamos que hay un único patrón
plata: el de un dólar que contiene 0,7734375 onzas de plata. Supongamos
asimismo que en algún momento concreto, el precio de una onza troy de oro en
término de plata en el mercado es de 16$. Esto significa que 1 onza de oro se
intercambia en el mercado por 16 dólares de plata, conteniendo cada dólar 0,7734375
onzas de plata. Es decir, 1 onza de oro se intercambia por 12,375 onzas de
plata.
Supongamos que el gobierno emite una
moneda de oro. Si una moneda oficial de oro se hace de forma que diga que es
una moneda de oro de 16$, estampada literalmente como 16$, contendría un 1 onza
troy de oro, vales exactamente 16$, es decir 16 dólares plata. Supongamos que
el gobierno va un paso más adelante: hace de este tipo de cambio el cambio
oficial, de forma que en los contratos deudores a uno se le permite pagar o 16
dólares de plata y 1 de estas monedas de oro.
El tipo oficial de cambio es de
1/16 de onza de oro por dólar de plata. El patrón plata y la ley que la
acompaña hacen de la plata un pago legal o moneda de curso legal en contratos
de deuda, salvo que tal vez a las partes privadas en el contrato se les
autorice a especificar otra cosa. Con el precio del oro fijado oficialmente en
1 onza por 16 dólares de plata, entonces el oro a ese precio es asimismo de
curso legal en el pago de deudas. El gobierno en este ejemplo está intentando
mantener en circulación tanto la plata como el oro, haciendo que el tipo
oficial sea el mismo que el del mercado.[1]
En el improbable caso de que el
precio del mercado permanezca indefinidamente a 16$, esta moneda de oro ofrece
un sustitutivo o equivalente al patrón oro, aunque solo haya un patrón. Si este
patrón del mercado prevalece a lo largo del tiempo, manteniéndose en el tipo
oficial, no hay diferencia real entre el oro y la plata para fines de pago. En
esta situación, uno puede pensar en términos tanto de un patrón oro como plata,
aunque realmente hay solo un patrón. No hay diferencias significativas.
Sin embargo, en la realidad nunca
se da esta situación. Los precios del mercado sí cambian. Un patrón único se
convierte por tanto en esencial en un sentido económico si el dólar va a mantener
una definición clara como patrón. El patrón plata fija el dólar en 371,25 granos
de plata, sin que importe lo que pase al precio del mercado del oro en términos
de plata. Si cambian los precios relativos de plata y oro, eso se muestra en un
cambio de solo el precio del oro. Esto haría obsoleta la designación de “16
dólares” de la moneda de oro desde el punto de vista del mercado, pero no desde
un punto de vista oficial.
Esta disparidad pondrá en marcha
ciertos acontecimientos que contemplaremos ahora. Esto acontecimientos se
producirán con seguridad porque la discrepancia entre los tipos del mercado y
los oficiales creará el incentivo de un beneficio.
Consideremos dos ejemplos en los
que los precios del mercado se desvían del tipo de cambio oficial. El primer
ejemplo se produce cuando el oro aumenta de precio en relación con la plata.
Supongamos que 1 onza de oro se hace capaz de comprar 20 dólares de plata en el
mercado. El tipo de cambio del mercado se convierte en 0,05 onzas de oro por
dólar de plata, mientras que el tipo oficial es aún de 0,0625 onzas de oro por dólar
de plata. La pieza de oro se hace más valiosa. Una onza de oro ahora se
intercambia por 15,46875 onzas de plata, que es la cantidad de plata de 20
dólares de plata. Al tipo oficial, se intercambia por solo 12,375 onzas de
plata.
Exploremos ahora las oportunidades
de beneficio que están en el corazón de la ley de Gresham: si alguien debe 16 dólares
y puede pagar tanto en monedas de plata como de oro ¿cuáles elegirá? ¿Será la
plata o el oro? Intuitivamente, uno paga con el metal menos caro, que es la
plata. Un retiene el oro fuera del mercado y en su lugar emplea la plata para
los pagos. El metal más caro desaparece de la circulación como moneda o dinero,
aunque continuará usándose para joyería, odontología y aplicaciones
industriales.
El tipo contractual oficial en
contratos deudores indica o bien 16 dólares de plata o 1 moneda de oro. Pero
una moneda de oro ahora se intercambia por 20 dólares de plata en el mercado.
Si una persona posee 1 moneda de oro, puede comprar 20 dólares de plata en el
mercado ignorando el tipo oficial de intercambio. Puede luego pagar la deuda
con 16 de estos dólares de plata y quedarle 4 dólares de plata. Esto es
claramente preferible a pagar con toda la moneda de oro para satisfacer la
deuda, ya que se libra de la deuda y aún le quedan 4 dólares. Por tanto, pagará
al tipo oficial en dólares de plata, no en monedas de oro.
Esta situación continúa una
oportunidad de arbitraje (o beneficio) libre de riesgo. Explotarla desplaza al
oro de la circulación como dinero. Por ejemplo, supongamos que un persona empieza
pidiendo prestada 1 moneda de oro. . Luego compra 20 dólares de plata y se
guarda 4. Luego liquida el préstamo de la moneda de oro con 16 dólares de
plata, ya que son de curso legal. Puede repetir esta operación una y otra vez para aumentar su existencia de
plata gratis. Es una máquina monetaria (un arbitraje libre de riesgo) en la que
una parte gana y la otra pierde.
El prestamista de monedas de oro
está obedeciendo la ley respetando el tipo oficial de cambio, pero está
perdiendo en este negocio porque los 16 dólares que le devuelven no pueden
comprar una moneda de oro en el mercado. Dejará de prestar monedas de oro.
Acabará con la máquina de dinero. Por eso las teorías financieras normalmente suponen que los activos tienen esos precios para excluir oportunidades
de arbitraje libre de riesgo.
Pensemos en esto de otra manera,
que es en términos de tipos de cambio. Un tipo de cambio cuando la plata es el
patrón se expresa como un número de onzas de oro por dólar de plata. Cuando el
oro se aprecia en relación con la plata, cae el tipo de cambio. Es decir, se
requiere menos oro para intercambiar por cada dólar de plata. En el ejemplo
anterior, uno puede liquidar la deuda al tipo oficial de 0,0625 onzas de oro
por dólar de plata, mientras que el dólar de plata alcanza solo 0,05 onzas de
oro en el mercado. La plata que se usa para extinguir la deuda tiene un mayor
valor que la que se usa para comprar oro en el mercado como moneda. Por tanto,
se usará la plata para los pagos de deuda y todos los demás intercambios, no el
oro.
El resultado de que el oro se haya
apreciado en precio en relación con la plata y por tanto de que el tipo del
mercado de intercambio del oro por la plata haya caído por debajo del tipo
oficial de cambio (0,05 onzas de oro por dólar de plata frente a 0,0625 onzas
de oro por dólar de plata) es que el oro desaparecerá de la circulación como
pago. Es un ejemplo de la ley de Gresham.
Cuando dos metales son de curso
legal a un tipo oficial de cambio y aumenta el precio del metal en el mercado,
ese metal (aquí, el oro) desaparecerá de la circulación como moneda. La ley de
Gresham es una aplicación de la idea de que las máquinas de dinero no existen
en equilibrio, que no hay comidas gratis y que las oportunidades de arbitraje
libres de riesgo no existen en el equilibrio.
Hay otra forma de describir lo que
ocurre cuando el oro se aprecia en relación con la plata, pero el tipo oficial
es más bajo: Uno podría decir que el tipo oficial de cambio infravalora el oro.
El metal infravalorado desaparece de la circulación.
Sin embargo, este lenguaje es
equívoco y confuso. ¿Está sobrevalorada la plata? Parece natural concluir que
la plata está sobrevalorada si el oro está infravalorado. Sin embargo, la plata
no está sobrevalorada. La plata no puede estar sobrevalorada porque es el
patrón que se usa para definir el dólar.
A pesar del muy gran inconveniente
que producen los términos “infravalorado” y “sobrevalorado” en este contexto, han
sido comunes en los debates sobre el bimetalismo. Estos términos han contribuido
a la confusión, el análisis erróneo y los fallos políticos con consecuencias
costosas, pues oscurecen la realidad de que un metal es siempre el patrón. En Estados
Unidos, el metal constitucional ha sido siempre la plata.
A veces se oye la ley de Gresham
explicada como “la moneda mala desplaza a la buena”. Esto también es equívoco,
confuso y erróneo. En el ejemplo del oro apreciándose y desapareciendo, la
plata en modo alguno significa “moneda mala”, ni el oro es “moneda buena”. No
hay moneda buena y mala en absoluto. La plata es el metal utilizado como
patrón. No ha desplazado al oro o a la moneda buena de la circulación. El tipo
de cambio fijo del oro colocado en un nivel demasiado alto comparado con el
tipo existente en el mercado ha desplazado del intercambio al oro.
Para acabar, consideremos el caso
opuesto en el que el oro se deprecia en relación con el patrón plata.
Supongamos que el tipo de cambio del mercado sube de 0,0625 onzas de oro a 0,076923
por dólar de plata, lo que significa que una onza de oro ahora de comercia por
13 dólares de plata. Supongamos que hay que pagar una deuda de 16$. Una persona
puede pagar con dólares de plata u oro. Esto requiere de nuevo 1 moneda de oro
al tipo oficial. El coste de esa moneda en el mercado es de 13 dólares de
plata. Si uno tuviera 16 dólares de plata, podría usar 13 para comprar un dólar
de oro para liquidar la deuda. A uno le quedarían entonces 3 dólares de plata.
Por tanto, es menos caro pagar la deuda con oro.
La ley de Gresham vuelve a
funcionar. La plata desaparece de la circulación. Cuando dos metales son de
curso legal e un tipo de cambio oficial y se deprecia en el mercado un metal en
términos del utilizado como patrón (la plata), circulará ese metal depreciado
(el oro) y el otro (la plata) desaparecerá de la circulación como medio de
intercambio mientras mantiene su papel como medio de cuenta.
En la práctica, una depreciación
bastante pequeña del oro (de un 1-3%) es suficiente para hacer que las monedas
de plata desaparezcan de la circulación. Supongamos que empezamos con una
relación oficial y de mercado de la plata respecto del oro en el que sean
equivalentes 0,05 onzas de oro con un dólar de plata. Esto significa que 1
dólar de plata compra exactamente el equivalente a 1$ en oro en el tipo oficial
y de mercado y que 20 monedas de dólar de plata compran 1 moneda de oro que
pesa 1 onza y vale 20 veces tanto como la plata de un dólar de plata.
Supongamos ahora que el precio de
mercado del oro baja de forma que 0,051 onzas de oro compran 1 dólar de plata. Es
un aumento del 2% en la relación de intercambio del mercado. Al tipo de cambio
oficial de 20 dólares de plata por moneda de oro, las 0,051 onzas de oro valen
0,051 x 20 = 1,02$ (es decir, 1,02 dólares de plata). Si una persona tuviera
que pagar 1$, sería mejor pagarlo en el metal menos caro (aquí, el oro), al
tipo oficial de 0,05 onzas de oro por dólar. Así que la gente tenderá a usar el
oro para los intercambios mantendrá la plata fuera del mercado.
Si pequeños cambios desplazan de la
circulación a un metal u otro, el gobierno tiene que ajustar frecuentemente los
tipos oficiales de cambio si va a mantenerse a ambos en circulación. Esto es al
tiempo costoso e incómodo. La solución a esto es sencilla. Elegir un metal como
patrón y permitir que el precio del otro metal fluctúe libremente o flote en el
mercado.
Si la plata es el patrón, entonces
pueden acuñarse las monedas de oro sin ninguna designación en dólares en
absoluto. Puede acuñarse mostrando el peso de oro puro. Luego cuando se usen
para pagar o como base para emitir créditos electrónicos o certificados de oro,
sus pesos pueden utilizarse conjuntamente con el cambiante precio del oro para
facilitar los pagos y recibos apropiados.
Preguntas habituales
P: ¿Qué es literalmente un dólar
constitucional (en Estados Unidos)?
R: Es una moneda de plata que
contiene 371,25 granos (0,7734375 onzas troy) de plata pura.
P: ¿Es constitucional el patrón
oro?
R: No, no para Estados Unidos tal y
como está escrito en la constitución. Sin embargo, debe advertirse que los
estados individuales tienen poder constitucional para hacer de curso legal los
metales preciosos (plata, oro o ambos).
P: ¿Qué significa un patrón
metálico?
R: Significa una unidad monetaria
que contiene una cantidad concreta de metal.
P: ¿Puede Estados Unidos o
cualquier país tener dos patrones monetarios al mismo tiempo?
R: No, esto sería impracticable a
causa de los cambios continuos en los precios relativos de ambos metales.
P: ¿Pueden circular dos metales
como moneda si solo hay un patrón?
R: Sí. El metal que no sea el
patrón puede circular como moneda de un peso concreto de ese metal precisos
cuyo valor en cualquier momento esté determinado en referencia a los precios
del mercado. Una moneda así necesita no tener ninguna designación concreta en
dólares. Esto evita la ley de Gresham.
P: ¿Tiene un metal que desplazar al
otro de la circulación?
R: No. Mientras al metal que no sea
el patrón no se le haga legalmente intercambiar a un tipo fijo respecto del
metal patrón, ambos metales pueden circular igual que el oro y la plata
circulan en los mercados de hoy. La ley de Gresham no entrará en juego.
P: ¿Cómo y por qué funciona la ley
de Gresham cuando un país utiliza la moneda metálica como dinero?
R: La ley de Gresham funciona
cuando el gobierno fija un tipo de cambio entre dos metales. Cuando el tipo de
cambio del mercado se desvía del tipo fijado, aparecen oportunidades de
arbitraje que hacen rentable utilizar el metal menos caro como medio de paga al
tipo oficial. Luego desaparece en metal más caro de la circulación como medio
de intercambio.
P: ¿Cuál es la interpretación
correcta de la ley de Gresham?
R: Cuando dos metales son moneda de
curso legal a un tipo de cambio oficial y un metal se aprecia en el mercado en
términos del metal utilizado como patrón, el metal apreciado desaparecerá de la
circulación como dinero y circulará el metal utilizado como patrón.
Inversamente, cuando dos metales son moneda de curso legal a un tipo de cambio
oficial y un metal se deprecia en el mercado en términos del metal utilizado
como patrón circulará el metal depreciado: el metal utilizado como patrón
desaparecerá como medio de intercambio, aunque siga siendo medio de cuenta.
Dicho más sencillamente, cuando dos
metales son moneda de curso legal a un tipo de cambio fijo oficial, el metal
que sea menos caro al tipo de cambio del mercado tenderá a circular para los
pagos, mientras que el metal más caro tenderá a desaparecer como medio de
intercambio.
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