AMLO, MILENIO y el PRI
El pozo de los deseos reprimidos
Álvaro Cueva
Yo no sé qué canales de televisión estén monitoreando los
jóvenes que se están manifestando en las calles pero, definitivamente,
no están viendo MILENIO Televisión.
Ellos y el mismísimo Andrés Manuel López Obrador se regocijan afirmando que MILENIO los bloquea, que jamás pasa sus notas, que nunca informa lo que hacen.
Pues les tengo noticias, yo les puedo demostrar, con imágenes, que no es cierto y estoy verdaderamente furioso con esta distorsión de la realidad.
MILENIO Televisión no solo ha sido uno de los canales de televisión que más seguimiento le ha dado a las aventuras de El Peje, fue el primero en reportar su voto el domingo pasado, el único que perdió oportunidades históricas por andar a su lado.
Y uno de los pocos, al lado de TeleFórmula, en molestarse en transmitir, en vivo, el mensaje de este movimiento el lunes pasado.
¿Y cómo le pagaron López Obrador, esos jóvenes y los distinguidos miembros de las izquierdas organizadas? Moviéndole la antena de la unidad de control remoto para que no difundieran ninguna imagen.
¿En qué quedamos, MILENIO transmite o no transmite? ¿Es MILENIO el enemigo o son ellos mismos los que se ponen la etiqueta de mártires para quedar bien vaya usted a saber con quién?
Con razón Ciro le dijo a López Obrador lo que le dijo la noche del lunes pasado en su noticiero. Con razón luego pasa lo que pasa con Andrés Manuel, su imagen y la de sus seguidores.
Qué desgracia porque si algo tienen los jóvenes y la izquierda es futuro, gente valiosa, pero así lo único que van a conseguir es minar su percepción pública y ante un PAN que ha dejado de existir, le van a hacer muchos, pero muchísimos favores al PRI.
Y si no me cree, haga memoria y váyanse a 2006. Adivine en qué momento López Obrador perdió los votos con los que pudo haber arrasado en este 2012.
A propósito de hacer memoria, con todo este horror político que usted y yo estamos padeciendo, ha habido decenas de extraordinarias recomendaciones que le he dejado de hacer.
Una de ellas se transmite hoy a las 22:30 por Once TV México, se llama El prisionero y es una de las joyas más grandes que se han producido, a nivel internacional, en los últimos años.
Como usted seguramente sabe, El prisionero es un clásico de la televisión inglesa de los años 60 que influyó en cualquier cantidad de manifestaciones artísticas, desde el cine de espías hasta las rolas de Iron Maiden.
Esto que está pasando en nuestro querido Canal 11 es un remake de seis capítulos, producidos con toda la mano por la BBC y que hace algún tiempo se transmitió, dada su calidad premium, por HBO.
Solo que ahora usted no tiene que pagar extra por sintonizarla. Por favor luche por ver esta miniserie que estoy convencido de que lo va a remitir a obras maestras del tamaño de Twin Peaks.
¿De qué trata El prisionero? Son las odiseas de un agente secreto, sin nombre, que es retenido a la fuerza en una especie de universo paralelo.
Obviamente estamos hablando de ciencia ficción y él luchará por escapar, por entender, en una metáfora de lo más oportuna de lo que somos, del lugar en el que estamos y de nuestras opciones.
Ni caso tiene que le hable del derroche de producción, reparto, efectos especiales y dirección de arte que hay detrás de este proyecto. Véalo, recíbalo, adórelo.
Yo sé lo que le digo y le ofrezco una disculpa por no habérselo recomendado antes pero, insisto, con todo el escándalo electoral, no había manera.
Y ya que estoy en cuestiones de ciencia ficción, le recuerdo que el canal SyFy está transmitiendo, en diferentes horarios, Battlestar Galactica, uno de mis máximos en la vida.
Battlestar Galactica, el remake de la legendaria serie de 1980, me marcó y me metí, y me metí en ella hasta convertirme en un verdadero especialista porque es de no creerse su nivel editorial.
Ahí, entre batalla y batalla, se reflexiona sobre la vida, la muerte, la existencia y Dios.
No le voy a repetir todo lo que le publiqué en su momento pero sí le voy a suplicar que se vuelva a refugiar en ella especialmente en esta época de caos.
Viene más al caso de lo que muchos se pudieran imaginar, como viene mucho al caso Marcel’s Quantum Kitchen, un programa que estos señores estrenaron el martes a las 20:00 y que usted debe buscar aunque sea en repetición.
Marcel’s Quantum Kitchen es un reality show sobre una empresa que se dedica a preparar banquetes de cocina molecular.
A lo mejor usted sabe qué es eso, a lo mejor, no, pero es una combinación de ciencia y gastronomía donde se descomponen los ingredientes de los alimentos para recomponerse y combinarse hasta llevarnos, precisamente, a un perfil SyFy.
Yo no sé si a usted le gusten los programas de cocina, pero esto va más allá, es un espectáculo, un viaje, una delicia, la confirmación de muchas cosas hermosas. Se lo recomiendo.
Ellos y el mismísimo Andrés Manuel López Obrador se regocijan afirmando que MILENIO los bloquea, que jamás pasa sus notas, que nunca informa lo que hacen.
Pues les tengo noticias, yo les puedo demostrar, con imágenes, que no es cierto y estoy verdaderamente furioso con esta distorsión de la realidad.
MILENIO Televisión no solo ha sido uno de los canales de televisión que más seguimiento le ha dado a las aventuras de El Peje, fue el primero en reportar su voto el domingo pasado, el único que perdió oportunidades históricas por andar a su lado.
Y uno de los pocos, al lado de TeleFórmula, en molestarse en transmitir, en vivo, el mensaje de este movimiento el lunes pasado.
¿Y cómo le pagaron López Obrador, esos jóvenes y los distinguidos miembros de las izquierdas organizadas? Moviéndole la antena de la unidad de control remoto para que no difundieran ninguna imagen.
¿En qué quedamos, MILENIO transmite o no transmite? ¿Es MILENIO el enemigo o son ellos mismos los que se ponen la etiqueta de mártires para quedar bien vaya usted a saber con quién?
Con razón Ciro le dijo a López Obrador lo que le dijo la noche del lunes pasado en su noticiero. Con razón luego pasa lo que pasa con Andrés Manuel, su imagen y la de sus seguidores.
Qué desgracia porque si algo tienen los jóvenes y la izquierda es futuro, gente valiosa, pero así lo único que van a conseguir es minar su percepción pública y ante un PAN que ha dejado de existir, le van a hacer muchos, pero muchísimos favores al PRI.
Y si no me cree, haga memoria y váyanse a 2006. Adivine en qué momento López Obrador perdió los votos con los que pudo haber arrasado en este 2012.
A propósito de hacer memoria, con todo este horror político que usted y yo estamos padeciendo, ha habido decenas de extraordinarias recomendaciones que le he dejado de hacer.
Una de ellas se transmite hoy a las 22:30 por Once TV México, se llama El prisionero y es una de las joyas más grandes que se han producido, a nivel internacional, en los últimos años.
Como usted seguramente sabe, El prisionero es un clásico de la televisión inglesa de los años 60 que influyó en cualquier cantidad de manifestaciones artísticas, desde el cine de espías hasta las rolas de Iron Maiden.
Esto que está pasando en nuestro querido Canal 11 es un remake de seis capítulos, producidos con toda la mano por la BBC y que hace algún tiempo se transmitió, dada su calidad premium, por HBO.
Solo que ahora usted no tiene que pagar extra por sintonizarla. Por favor luche por ver esta miniserie que estoy convencido de que lo va a remitir a obras maestras del tamaño de Twin Peaks.
¿De qué trata El prisionero? Son las odiseas de un agente secreto, sin nombre, que es retenido a la fuerza en una especie de universo paralelo.
Obviamente estamos hablando de ciencia ficción y él luchará por escapar, por entender, en una metáfora de lo más oportuna de lo que somos, del lugar en el que estamos y de nuestras opciones.
Ni caso tiene que le hable del derroche de producción, reparto, efectos especiales y dirección de arte que hay detrás de este proyecto. Véalo, recíbalo, adórelo.
Yo sé lo que le digo y le ofrezco una disculpa por no habérselo recomendado antes pero, insisto, con todo el escándalo electoral, no había manera.
Y ya que estoy en cuestiones de ciencia ficción, le recuerdo que el canal SyFy está transmitiendo, en diferentes horarios, Battlestar Galactica, uno de mis máximos en la vida.
Battlestar Galactica, el remake de la legendaria serie de 1980, me marcó y me metí, y me metí en ella hasta convertirme en un verdadero especialista porque es de no creerse su nivel editorial.
Ahí, entre batalla y batalla, se reflexiona sobre la vida, la muerte, la existencia y Dios.
No le voy a repetir todo lo que le publiqué en su momento pero sí le voy a suplicar que se vuelva a refugiar en ella especialmente en esta época de caos.
Viene más al caso de lo que muchos se pudieran imaginar, como viene mucho al caso Marcel’s Quantum Kitchen, un programa que estos señores estrenaron el martes a las 20:00 y que usted debe buscar aunque sea en repetición.
Marcel’s Quantum Kitchen es un reality show sobre una empresa que se dedica a preparar banquetes de cocina molecular.
A lo mejor usted sabe qué es eso, a lo mejor, no, pero es una combinación de ciencia y gastronomía donde se descomponen los ingredientes de los alimentos para recomponerse y combinarse hasta llevarnos, precisamente, a un perfil SyFy.
Yo no sé si a usted le gusten los programas de cocina, pero esto va más allá, es un espectáculo, un viaje, una delicia, la confirmación de muchas cosas hermosas. Se lo recomiendo.
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