09 julio, 2012

"El Venadito", traficante de armas... trabajando en la SSP

"El Venadito", traficante de armas... trabajando en la SSP


Gabriel Ábrego García, acusado de traficar armas del Ejército al crimen organizado, trabajaba en la SSP federal hasta el momento de su detención.

De acuerdo con registros oficiales, laboró en la Secretaría de Seguridad Pública desde diciembre de 2006 y, en enero de este año, cuando fue aprehendido, formaba parte de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal bajo las órdenes de Luis Cárdenas Palomino.


De hecho, Ábrego García, alias "El Venadito", tiene el rango de suboficial, considerado como medio superior en el escalafón de la dependencia, pese a que ni siquiera concluyó sus estudios de preparatoria.

Ábrego García y su padre, Gabriel Herminio Ábrego Vargas, son acusados por la PGR en la causa penal 317/2012 de formar parte de una red que, según la SIEDO, opera dentro de la Secretaría de la Defensa para abastecer de armamento a grupos de la delincuencia organizada.

Conforme a las indagatorias, "El Venadito" habría vendido distintos tipos de armas a los cárteles "del Golfo", "Milenio" y "La Familia Michoacana", agrupados en "La Resistencia".

En sus primeros años en la SSP, Ábrego García ocupó el cargo de instructor de armamento en el Instituto de Formación de la Policía Federal y, a partir del 16 de noviembre de 2009, ingresó a la División de Seguridad Regional, de la que Cárdenas Palomino es titular desde febrero de 2010.

El 23 de agosto de 2011, cuando Ábrego García presentó su declaración patrimonial dentro de la corporación, su padre, Ábrego Vargas, había sido detenido tres meses antes por la propia Policía Federal en Tlalnepantla acusado de tráfico ilegal y venta armas.

Sin embargo, la detención no impidió que su hijo siguiera laborando en la PF, aun cuando la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular es Genaro García Luna, ya conocía los antecedentes de "El Venadito".
Fue hasta principios de 2012 cuando Ábrego García fue detenido por una orden de presentación solicitada por la SIEDO.

Desde que fue arraigado, Ábrego García declaró a la PGR que trabajaba para Cárdenas Palomino en la SSP federal y que incluso tienen una relación muy cercana desde hace varios años, pese a lo cual ninguna institución del Gobierno federal ha dicho públicamente que se trata de un funcionario público.

También aseguró que le vende armas a Cárdenas Palomino y le ofrece servicios de mantenimiento.
Actualmente, "El Venadito" se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad Cefereso 2, en Jalisco.

Como parte de la investigación, se inició un juicio militar contra el General de Brigada José Luis Ramón Velasco Guillén, ex director del Registro Federal de Armas, acusado de vender armas de forma ilegal a un supuesto coleccionista.

(Con información de Nayaritpuntocom)

jueves, 28 de junio de 2012


Caso Aeropuerto: La otra versión (Video)

El 25 de junio, alrededor de las 8:50 horas, dos personas dispararon en contra de tres policías federales en la Terminal 2 del Aeropuertos Internacional de la Ciudad de México (AICM). Los agresores, según confirmó la Secretaría de Seguridad Pública, igualmente pertenecen a la corporación policiaca, “vinculados con las actividades de la red de tráfico de droga” que operan en dicho inmueble. 

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Seguridad Pública federal explicó que “los dos elementos investigados, al verse descubiertos por la Unidad de Investigación de la Policía Federal realizaron disparos para evitar su captura, con lo que privaron de la vida a 3 elementos federales”. El vocero de la SSP afirmó que los policías que murieron iban a detener en la zona de comida rápida del AICM a los presuntos delincuentes involucrados en una red de narcotráfico. 

Los testimonios de testigos contradijeron las versiones emitidas por las autoridades federales. Según los testigos, agresores y víctimas desayunaron juntos en un restaurante del aeropuerto. Eran entre cuatro y seis policías federales, así como dos hombres vestidos de civiles, quienes luego de salir del negocio y caminar por el pasillo del área de comida del segundo piso discutieron entre ellos. 

“Casi todos iban vestidos de azul. Uno de ellos estaba tirado en el suelo y estaba discutiendo con los otros policías. Después, sólo se escucharon tres balazos, los gritos de la gente y más balazos”. 

A decir de los usuarios y empleados del AICM, fueron por lo menos 15 los disparos que se escucharon en el área de comida. Tras los asesinatos, los agresores huyeron por el estacionamiento sin ser detectados por los poco más de mil policías federales, auxiliares y guardias de seguridad privada que vigilan la terminal aérea número 2. 

Sin embargo, el día de ayer, El Universal publicó una nota en la que se afirma que: “documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos relacionan al director del AICM, Héctor Velázquez Corona, con diversos cárteles de la droga y ubican a la terminal aérea como el corredor más importante del narcotráfico en la capital del país (…) además se facilita a los cárteles la trata de personas, piratería en las zonas de carga y también el mercado negro de turbosina.” Lo carteles mayormente favorecidos son el del Golfo, Los Zetas y el de Joaquín El Chapo Guzmán. 

Pues bien, la otra versión. En primer lugar efectivamente se corroboró que fue una disputa entre victimarios y víctimas la que provocó la ejecución. De igual forma, se supo que no fueron policía federales los asesinos, sino sicarios enviados a ejecutar a los federales, por el “extravío” de un importante cargamento de cocaína procedente de Perú. Que la PFP elaboró retratos hablados como si en sus archivos no hubiera fotos de los policías victimarios. También se corroboró que la ejecución contó con el visto bueno del director del aeropuerto, y elementos de sguridad, pues les dieron todas las facilidades a los ejecutores para huir, sino hubiera sido así los habrían detenido en no menos de 30 segundos. 

Como se puede apreciar estimado lector, la PFP que tanto presume Felipe Calderón es la corporación más parecida al narco y la más corrupta, pues sus mandos y elementos son los responsables de permitir la entrada por el aeropuerto internacional de la ciudad de México de cocaína, opio, personas y piratería. 

Lo indigante es que mientras un simple pasajero es esculcado hasta el cansancio en los “filtros” de la terminal, la droga, personas y piratería entra y sale como Juan por su casa. 

Y luego dice Felipe Calderón que: “Era fundamental iniciar un proceso de depuración y fortalecimiento de las instancias de seguridad y justicia. Por eso hemos avanzado a una Policía Federal confiable, que busque, precisamente, la confiabilidad de todos su miembros y para que tengan las capacidades para enfrentar a la delincuencia”, expresó Calderón al conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas”. 

¿Así o más claro…? 

 

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