El verdadero ganador de las elecciones en México
Enrique
Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México, ganó la elección
presidencial del domingo como lo predijeron todas las encuestas de los
últimos tres meses. La verdadera historia es cómo sucedió.
La candidata del Partido Acción Nacional, del saliente presidente
Felipe Calderón, perdió. El retador del Partido Revolucionario
Institucional ganó. La transferencia de poder ocurrió a través de las
urnas, algo que no debería tomarse a la ligera en esta o en ninguna otra
democracia joven.
Agence France-Presse/Getty Images
Un grupo de mujeres revisa un cuadernillo que muestra a los candidatos en San Bartolome, Oaxaca.
No olvidemos que México estuvo bajo el
poder de un solo partido, el PRI, entre 1929 y 2000. Eso son siete
décadas de represión política moldeando la manera en que los ciudadanos
piensan sobre sus derechos y la forma en que las instituciones civiles
operan. Cuando en la década del 90, el férreo control del poder por
parte del PRI empezó a debilitarse, la violencia se desató. En ese
entonces, no era tan obvio que la transición a una democracia estable en
México era inevitable.
Aun así, en tan solo 12 años, desde que el presidente priista Ernesto
Zedillo (1994-2000) lideró una reforma política, México ha adoptado un
sufragio universal verdadero y ha dado paso a una competencia política
real. Esto permitió al PAN ganar dos elecciones presidenciales
consecutivas, primero Vicente Fox y luego Calderón, pero también obligó
al partido en poder a asumir responsabilidades.
El domingo, el electorado optó por un cambio. Peña Nieto ganó cerca
de 38% de los votos frente al poco menos de 32% que obtuvo su rival más
cercano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la
Revolución Democrática. La candidata del PAN, Josefina Vásquez Mota, se
llevó 25,5%. López Obrador, fiel a las amenazas que lanzó durante la
campaña, dijo el lunes en la noche que impugnará los resultados,
alegando irregularidades. Sin embargo, corren rumores de que un grupo
significativo de líderes de su propio partido no lo apoyarían.
A algunas personas en México les preocupa el regreso del PRI a la
residencia presidencial de Los Pinos por su pasado autoritario. No
obstante, el ambiente político y cívico de México ha cambiado, y también
el PRI, que cuenta con reformistas que quieren profundizar la
liberalización económica, aunque también con "dinosaurios" que quieren
perpetuar el pasado. La mesa está servida para Peña Nieto. Aun cuando el
PRI haya ganado una mayoría indiscutible en la Cámara de Diputados (los
resultados para el Congreso todavía no están disponibles) la
negociación será crucial para que Peña Nieto pueda gobernar y podría
tener que tender puentes. Si no cumple, los mexicanos se lo dejarán
claro a su partido en la próxima elección.
Más de 143.000 lugares de votación alrededor del país fueron
manejados por ciudadanos de a pie que fueron entrenados por el Instituto
Federal Electoral, que se levantaron temprano el día de los comicios y
se quedaron hasta tarde para asegurar una elección libre y justa. El
gran ganador el domingo fue la sociedad civil mexicana.
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