Supera la noche triste del 1 de julio
Autor:
Hugo Páez
La sucesión presidencial
para principiante
Con estos elementos podría cimentar un movimiento similar al Morena de López Obrador, bajo la premisa de que parte del descalabro en la elección presidencial se debió a la ventaja de más de un sexenio del candidato de izquierda, igual que Enrique Peña Nieto, que, en el análisis de la panista, inició desde la gubernatura del Estado de México.
Pero, en realidad, Josefina se queda corta al sumar solamente los resultados del PREP del IFE; en las últimas semanas, y gracias a traiciones como la de Vicente Fox Quesada, un número difícil de estimar, entre la militancia y simpatizantes del PAN, favoreció a Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Josefina fue víctima del temor de muchos de sus simpatizantes, que decidieron redirigir su voto a uno de dos escenarios. El primero favoreció a Enrique Peña Nieto ante el temor de una posible victoria del candidato de las izquierdas. El segundo grupo está formado por los que no pudieron superar su antipriísmo y prefirió dar el sufragio a López Obrador.
En los dos casos, la candidata del PAN bajó sus números gracias al voto útil, pero aun con cálculos conservadores, Josefina no dejará que los calderonistas le facturen la derrota, ni el regreso del PRI a Los Pinos, ya que hasta en el análisis más superficial aparecen los innumerables desaciertos de Felipe Calderón Hinojosa.
Un ejemplo ilustrativo fueron los festejos por el Centenario y Bicentenario de la Revolución e Independencia. Sus colaboradores no pudieron organizar una celebración a la altura y la explicación del Presidente sobre lo que resultó de la llamada Estela de Luz terminó en una serie de argumentos para explicar que aventó la decisión a un grupo colegiado autónomo, obviamente, para alejar responsabilidad directa. El resultado no pudo ser peor: Un proyecto carísimo, feo, polémico y bajo sospechas de malos manejos.
Con tres eventos el día de ayer, Josefina da el primer paso de la nueva etapa. Por la mañana desayunó con su coordinador de campaña, Roberto Gil Zuarth, el vocero de última hora, Juan Ignacio Zavala, y Max Cortázar; posteriormente dio una conferencia de prensa, para anunciar su movimiento, cimentado en los 12 millones de electores, y, por la tarde, se reunió, en Los Pinos, con Felipe Calderón Hinojosa y destacados panistas para cerrar filas en torno a su imagen y hacer parecer más ligera la brutal derrota del domingo.
No se deje engañar por las caras sonrientes de la fotografía en Los Pinos. Felipe Calderón hizo posible el regreso del PRI a la Presidencia de la República, Gustavo Madero rompió récord con la madre de todas las derrotas y la mayoría de los gobernadores y legisladores que los acompañan no estuvieron a la altura de las exigencias de una campaña presidencial. Pronto vendrá el cobro de facturas y ajuste de cuentas, mientras tanto, Josefina no les perdona el abandono, las deslealtades, y les anunció que permanecerá en la lucha hasta el 2018.
A diferencia de Roberto Madrazo, que
llamó a Andrés Manuel López Obrador a unir esfuerzos para impugnar la elección
del 2006 y fue
rechazado, de forma vergonzosa, por el candidato de la izquierda,
Josefina Vázquez Mota superó la noche triste del 1 de julio, respiró profundo y
levantó el ánimo para pelear el control del partido a partir de la base
conformada por 12 millones de electores que le otorgaron su confianza.
Con estos elementos podría cimentar un movimiento similar al Morena de López Obrador, bajo la premisa de que parte del descalabro en la elección presidencial se debió a la ventaja de más de un sexenio del candidato de izquierda, igual que Enrique Peña Nieto, que, en el análisis de la panista, inició desde la gubernatura del Estado de México.
Pero, en realidad, Josefina se queda corta al sumar solamente los resultados del PREP del IFE; en las últimas semanas, y gracias a traiciones como la de Vicente Fox Quesada, un número difícil de estimar, entre la militancia y simpatizantes del PAN, favoreció a Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Josefina fue víctima del temor de muchos de sus simpatizantes, que decidieron redirigir su voto a uno de dos escenarios. El primero favoreció a Enrique Peña Nieto ante el temor de una posible victoria del candidato de las izquierdas. El segundo grupo está formado por los que no pudieron superar su antipriísmo y prefirió dar el sufragio a López Obrador.
En los dos casos, la candidata del PAN bajó sus números gracias al voto útil, pero aun con cálculos conservadores, Josefina no dejará que los calderonistas le facturen la derrota, ni el regreso del PRI a Los Pinos, ya que hasta en el análisis más superficial aparecen los innumerables desaciertos de Felipe Calderón Hinojosa.
Un ejemplo ilustrativo fueron los festejos por el Centenario y Bicentenario de la Revolución e Independencia. Sus colaboradores no pudieron organizar una celebración a la altura y la explicación del Presidente sobre lo que resultó de la llamada Estela de Luz terminó en una serie de argumentos para explicar que aventó la decisión a un grupo colegiado autónomo, obviamente, para alejar responsabilidad directa. El resultado no pudo ser peor: Un proyecto carísimo, feo, polémico y bajo sospechas de malos manejos.
Con tres eventos el día de ayer, Josefina da el primer paso de la nueva etapa. Por la mañana desayunó con su coordinador de campaña, Roberto Gil Zuarth, el vocero de última hora, Juan Ignacio Zavala, y Max Cortázar; posteriormente dio una conferencia de prensa, para anunciar su movimiento, cimentado en los 12 millones de electores, y, por la tarde, se reunió, en Los Pinos, con Felipe Calderón Hinojosa y destacados panistas para cerrar filas en torno a su imagen y hacer parecer más ligera la brutal derrota del domingo.
No se deje engañar por las caras sonrientes de la fotografía en Los Pinos. Felipe Calderón hizo posible el regreso del PRI a la Presidencia de la República, Gustavo Madero rompió récord con la madre de todas las derrotas y la mayoría de los gobernadores y legisladores que los acompañan no estuvieron a la altura de las exigencias de una campaña presidencial. Pronto vendrá el cobro de facturas y ajuste de cuentas, mientras tanto, Josefina no les perdona el abandono, las deslealtades, y les anunció que permanecerá en la lucha hasta el 2018.
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