AMLO: peligro permanente

AMLO: peligro permanente

Óscar Mario Beteta

El ataque con explosivos a una tienda de la cadena Soriana en Guadalupe, Nuevo León, el lunes pasado, no es una casualidad. Tiene nefastos antecedentes que deben obligar a las autoridades a actuar ya con toda severidad. Las funestas consecuencias que puede generar una escalada de violencia son tan indeseables como inadmisibles.

Como se recordará, desde el pasado 2 de julio, esa empresa ha sido acusada y acosada sistemáticamente por distintos grupos, en especial por el movimiento #YoSoy132, de haber sido pieza clave irregular en el triunfo electoral del PRI.


En distintas ciudades a lo largo del mes pasado, algunos grupúsculos hicieron acto de presencia en locales de esa compañía, donde gritaron consignas, instigaron a los clientes a sumárseles y llamándolos a boicotearla, lo cual no atendieron.


Al ver su fracaso, esta semana los provocadores cambiaron su estrategia; se radicalizaron, exhibieron otras tácticas de lucha y se colocaron en la línea abierta de la violencia.


Ésta se ve claramente emparentada con los conocidos despliegues del perredismo más recalcitrante, encarnado en AMLO, quien en el origen de su trayectoria no dudó en tratar de incendiar pozos petroleros en su natal Tabasco.


La apelación a las armas y al cobarde anonimato por parte de sus seguidores y/o fanáticos, explicarían igualmente su desesperación y su desesperanza; una, porque no han podido demostrar que hubo compra de votos con monederos de Soriana en los comicios presidenciales; otra, porque el TEPJF ratificará el triunfo que el IFE le adjudicó a Enrique Peña Nieto.


Así, lo ocurrido en Nuevo León podría estar prefigurando apenas el principio de un plan de acción de AMLO y los adictos que lo siguen, en el cual tendrían como meta sembrar desorden e inestabilidad; desconfianza y zozobra, con lo que nada es posible para avanzar.


En el fondo del bienestar social que dice AMLO querer procurar para los mexicanos, se halla realmente un perjuicio inimaginable, pues con su actitud antidemocrática y su negación de la realidad, lo que estaría en perspectiva de provocar es desinversión, desempleo, alza de precios, mayor miseria, discordia, más criminalidad.


Como se ve, AMLO es esencialmente un peligro para México. En cualquier situación en que se encuentre. Por eso, con él y con los pocos que lo secundan, no queda más que la aplicación de la ley sin contemplaciones.



SOTTO VOCE

Ninguna posibilidad de “demostrar” irregularidades en los comicios. Ojalá se otorgue constancia de mayoría al presidente electo antes del 1 de septiembre. Se generaría una catarsis política nacional.