05 septiembre, 2012

Te la hago, Felipe, para que entiendas, Enrique


Te la hago, Felipe, para que entiendas, Enrique

Pablo Hiriart

El último Informe del presidente Calderón en Palacio Nacional ofreció toda una lección política para quienes no la aprendieron en seis años: con quiénes se cuenta y con quiénes no.
 
Te la hicimos, Felipe, para que la entiendas, Enrique.
 
Ni el presidente del PRD, ni el del PT, ni el del Movimiento Ciudadano se presentaron en Palacio.

 


Tampoco fueron los nuevos coordinadores legislativos del PRD en el Senado ni en la Cámara de Diputados.


Los mismos que fueron a desayunar con Madero, Ernesto Cordero, Gabriela Cuevas y Luis Alberto Villarreal para hacer un frente común en diversos temas legislativos son los que el lunes plantaron a Calderón.


La foto era de dar ternura. Creen los panistas que sus aliados están en la izquierda. El lunes, en Palacio Nacional, tuvieron la respuesta.


No hubo ni la más mínima cortesía hacia el Presidente de la República en su último Informe.


Hace un año fueron varios perredistas al Informe. Hasta en el avión presidencial volaron. Claro, se sondeaba la posibilidad de una alianza electoral entre PAN y PRD para las elecciones presidenciales.


Ahora ninguno fue con Calderón. Todos sus ex aliados lo desairaron.


Desairaron al presidente panista porque ellos no son autónomos. No se mandan solos. Son rehenes de una correlación de fuerzas que no les favorece y de la que no quieren desmarcarse.


Con casi 16 millones de votos en favor de López Obrador y un destacado segundo lugar en la elección de julio, se acabó la discusión.


La dirigencia perredista, más los coordinadores parlamentarios, comenzó su alineamiento en torno al jefe.


El artículo del lunes de Manuel Camacho en El Universal es clarísimo: AMLO sólo tiene que esperar a que se tropiece Peña Nieto (reforma energética, por ejemplo) para articular un movimiento nacional en su contra.


Eso le hicieron a Calderón en el primer trienio y eso le van a hacer a Peña Nieto.


El dueño del pandero se llama López Obrador.


¿Por qué no fueron los perredistas al Informe del Presidente? ¿Ni siquiera los que tomaron cafecito para la foto con Madero y compañía? Pues no.


Los acercamientos del PRD hacia el PAN no tenían como base una empatía política, sino el interés de llegar al poder a lomos de Acción Nacional.


El Tribunal Electoral dio su veredicto unánime, el PAN lo acató y el Presidente le dio el espaldarazo al ganador, y se acabó la relación.


Al PAN lo usaron en algunas alianzas, y ahora lo tiraron como objeto desechable.


Lo mismo le van a hacer al PRI si se confunde. Y priistas y panistas ya llevan años en esa confusión.

 

No hay comentarios.: