Arde Michoacán

José Cárdenas

La crisis michoacana confirma el clima de ingobernabilidad al cual los opositores quieren someter al PRI… y a Enrique Peña Nieto.
Cuando Leonel Godoy era gobernador del estado, los bloqueos de carreteras —con tráileres en llamas— y la inseguridad eran obra de la delincuencia personificada en La Familia Michoacana o Los Caballeros Templarios… hoy, los desmanes están a cargo de los estudiantes normalistas.


Es la misma estrategia de Ayotzinapa, Guerrero: victimizar a uno o dos muertos, mientras se atacan las vías de comunicación y se pone en riesgo a la población civil. Todo para cimbrar al gobierno.
En Michoacán el asunto es más grave que en Guerrero.
Los desmanes en Tiripetío, Cherán, Uruapan y Arteaga; la quema de autobuses; el bloqueo de casetas carreteras; los paros magisteriales; el motín en Morelia frente a la Procuraduría de Justicia; el oscurantismo patrocinado de Nueva Jerusalén... todos esos asuntos pasan por los normalistas. La reiterada crisis en la Universidad Nicolaita también pesa, aunque sea por razones distintas.
No es coincidencia que en este país los estados con mayor atraso —como Michoacán, Oaxaca, Chiapas o Guerrero— sean los de mayor activismo estudiantil y magisterial.
La debilidad crónica del gobierno michoacano se acentúa por la enfermedad (negada) del gobernador Fausto Vallejo… quien parece no tener ánimo ni talento para resolver el problema.
Por ejemplo, el lunes detuvieron al líder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en el estado… y en menos de una hora lo dejaron salir.
–¿Fue un arreglo político?
–No, más bien parece la complicidad suicida de un gobierno débil.
La crisis michoacana no se va a solucionar fácilmente, al contrario, se va a extender… y si cae el gobernador, llegará un interino, a quien los estudiantes volverán a “calar” desde el principio.
La situación michoacana también es cuento de nunca acabar.
MONJE LOCO: Resumo el mensaje de una “muy” amiga catalana sabia, sólo para confirmar que en todas partes los demonios andan sueltos: “Siempre ha habido el anhelo de independencia para Cataluña, sobre todo en la época franquista, cuando los militares aplastaban a España con su bota. A partir de la democracia sólo una minoría de fanáticos extremistas se manifestaba a favor de la separación. Ahora la crisis, los parados, los indignados, la pérdida de empleo y la conciencia de ser la comunidad que más paga y menos cobra, hace renacer la idea independentista. Como al Partido Popular le conviene desviar la atención de su mala gestión y su inminente petición de rescate económico, los catalanes les servimos en bandeja la oportunidad de azuzar (en vez de suavizar) la envidia que el resto de España nos ha tenido siempre. En lugar de convocarnos a luchar unidos contra la adversidad, el gobierno nos provoca. Aprovecha nuestra falta de identidad con la historia española, quizá porque la nuestra nunca ha ido a la par de la española… y quizá también porque somos distintos. Sin duda, los afanes de Madrid están muy calculados, pero la gente de la calle no comprende esas sutilezas. Te lo digo otra vez: el gobierno de Rajoy nos está manipulando”…