Doña Perpetua y Don Vitalicio

El mensaje entre líneas de la aparición de ambos en Cancún va en serio: “Con nosotros todo, sin nosotros, nada”.

José Cárdenas

El viejo sindicalismo correoso se resiste a abandonar la escena laboral. Aún muestra músculo y fibra… plena forma para acallar tantos y tontos rumores de desahucio.
Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps son los dirigentes de los sindicatos más poderosos del país: maestros y petroleros. Ambos seguirán al frente de sus gremios el tiempo que sea necesario… más allá de la eternidad, de ser preciso. Para eso les sobran votos y prebendas compradas con el dinero que les llueve a raudales desde las nubes del poder.


–¿A quién le importa que La Maestra haya sido candidata única o que Carlos Romero Deschamps haya sido reelecto por la unanimidad de apenas 108 delegados que dicen representar a más de 140 mil trabajadores de petróleos de la República Mexicana?
Ambos ya tienen comprado el cielo por sus obras en el suelo.
Ambos representan al México que quisiéramos ido pero se aferra en permanecer. Como el polvo percudido por los años… en rincones imposibles de sacudir.
Lo ocurrido el sábado en la Riviera Maya y la Ciudad de México es un bofetón y un rotundo mensaje para que no se confundan aquellos empeñados en exaltar los valores de la transparencia y la democracia sindical… a la hora del debate de la reforma laboral.
–¿Para qué meter la nariz en la democracia sindical si los hechos demuestran que los liderazgos de maestros y petroleros son producto del voto libre de sus agremiados? Resulta ocioso, por lo menos, demandar democracia donde ya la hay, ¿verdad?; –¿o alguien tiene dudas de los métodos de selección en el SNTE y el sindicato petrolero?
Poco importa si los delegados fueron impuestos o deben favores a los líderes, lo que vale es el resultado apabullante de la votación.
Con la fuerza del sufragio, tanto Elba Esther como Romero Deschamps quitarán a quien se les atraviese a medio camino… y además lanzarán un desafío que rebasa la dimensión del plano laboral.
Al exigir que Enrique Peña Nieto presente cuanto antes su propuesta educativa, Elba Esther revela que no piensa dar un paso atrás en el camino andado durante las administraciones panistas. Los maestros o, por lo menos, la dirigencia de su sindicato, piensan seguir metiendo la mano en el diseño de las políticas educativas del Estado.
En el caso de Romero Deschamps, las cosas no son muy distintas. El líder petrolero no piensa quedarse al margen de la reforma energética que trae entre manos el próximo Presidente para abrir Pemex a la inversión privada.
Con todo y su mala reputación, las presencias de Doña Perpetua y Don Vitalicio, juntos en Cancún y luego cada cual por su lado, no fue casualidad… y menos cortesía. El mensaje entre líneas va en serio: “Con nosotros todo, sin nosotros, nada”.
MONJE LOCO: Carlos Romero Deschamps y La Maestra se adelantaron a los senadores. Los poderosos líderes de los sindicatos de a de veras, vetaron todo lo que tenga que ver con democracia, transparencia y rendición de cuentas… Los paladines del sindicalismo se andan con cuentos chinos. Saben imponer la democracia con “estilo”. Tanto maestros como petroleros ya han prolongado seis años más a sus dirigencias y de paso ponen en jaque al gobierno que viene. Las jefaturas reales y formales de sus gremios son una muestra de cómo la “realidad real” se divorcia de la “realidad ideal”. Mientras, los comentócratas ya pueden ir quemando en leña verde a Doña Perpetua y Don Vitalicio.