25 octubre, 2012

Sumarse y sumirse



Sumarse y sumirse

José Cárdenas

Sorpresas van y vienen, sumas, restas, conveniencias y chantajes. De todo como en tlapalería…
A la reforma laboral le faltan varios capítulos por escribir.
 
Lo aprobado en la Cámara de Senadores va de regreso a la de Diputados… y ahí le van a revisar el aceite al sistema de elección de las mesas directivas de los sindicatos. Y vendrá un nuevo traca-traca que podría derivar en un fracaso con costos compartidos, toda vez que la tan traída y llevada reforma laboral podría no llegar a promulgarse.
 
Me explico.


El PAN va a pagar el costo de haber aprobado una reforma regresiva que atenta contra los derechos históricos de los trabajadores.


La izquierda va a pagar el costo de haberse distanciado de Andrés Manuel López Obrador, al sumarse a los empeños blanquiazules.


Todo esto, más allá de que el PRI haya aceptado el capítulo de la transparencia propuesto por el PAN, pero también haya rechazado los referentes a la rendición de cuentas y la autonomía sindical.


Los gritos, sombrerazos y mentadas lanzados a diestra y siniestra durante las últimas semanas terminarán en un acuerdo que dejará una “bola” de insatisfechos.


La transparencia sindical entró con calzador, pero podría desaparecer tan pronto como la minuta senatorial aterrice en San Lázaro.


A partir de ahora se perfila un acuerdo entre todos los partidos políticos para aprobar 80% de la nueva Ley Federal del Trabajo y dejar en suspenso el 20% restante… por conflictivo.


El PAN quedará bien al mantener su postura… y culpar al PRI de mochar la reforma.


Las “izquierdas”, en las mismas. Podrán presumir la defensa de los trabajadores aunque no les guste el resto del mamotreto.


El PRI se lavará la cara argumentando que no teme a la transparencia… y para ejemplo está el voto a favor de que se revelen los registros, los estatutos y los contratos colectivos firmados por cada gremio… palabras y más palabras.


Hasta Nueva Alianza podrá defenderse. La senadora Mónica Arriola dio su aval al voto directo y secreto. Pues cómo que no, si apenas el sábado su mamá, Elba Esther Gordillo, fue elegida en un proceso ejemplar… en el que hasta se utilizaron urnas transparentes.


Los empresarios también podrán estar contentos… y de los líderes sindicales ni le cuento: sólo les queda sumarse… y sumirse.


Otro ganador es el presidente Calderón, quien dejará como legado el primer cambio modernizador de una ley laboral petrificada durante 42 años.


Al final del túnel, tendremos una reforma a medias, con temas pendientes y asuntos sin resolver, eso sí, cargada de fuegos artificiales y payasadas de carpa… pero flaca, muy flaca, en contenido.

 

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