TRIUNFAN LA MEDIOCRIDAD Y LA ESTUPIDEZ.

Ricardo Alemán

La secretaría de Educación Pública y el gobierno michoacano anunciaron con bombo y platillo que el próximo lunes las normales rurales regresarán a clases.

Lamentablemente, el fin del conflicto universitario no se debió a la intervención divina, tampoco a la capacidad de negociación de las autoridades mexicanas y mucho menos a un momento de iluminación de las partes; no... en realidad, los normalistas volverán a las aulas de clase porque se salieron con la suya y lograron uno de los triunfos más mediocres de los que se tiene memoria.

 

Luego de semanas de violencia, cerrazón y vandalismo; triunfó la estupidez y el gobierno mexicano optó por eliminar las clases de inglés e informática de la currícula de las normales rurales.

Hoy se confirma que en el periplo de la mediocridad los grandes perdedores son las y los mexicanos.

¿Por qué?

Porque es evidente que cualquiera puede hacer lo que quiera, exigir lo que sea y atropellar los derechos de quien sea... y aún así, salirse con la suya.

Porque las autoridades envían el mensaje de que poco o nada importan la pérdida de clases, la criminalización de la protesta y los actos vandálicos; de todos modos la estupidez se "premia" con una mediocridad que avergüenza.

Porque cuando el poder judicial opera políticamente y libera a 8 normalistas detenidos luego de incendiar camiones y apedrear policías, anuncia que ése es el camino; que en México la impunidad ampara los excesos y se premia al vandalismo.

Porque las mafias de normalistas –que bien podrían motejarse como "el otro crimen organizado"– triunfaron en su afán de eliminar el inglés y la informática de sus planes de estudio, y con eso adoptaron una carencia que el día de mañana será igual a no saber leer ni escribir.

¿Esos son los maestros del futuro?

Con esta decisión, el gobierno mexicano le abrió la puerta a la mediocridad para que se acomode en otra generación de jóvenes que carecerán de la preparación adecuada para competir en el mundo laboral.

Pero claro, lo que apremia es celebrar que el conflicto "se resolvió" y luego del lunes todo volverá a ser como era.

¡Qué lástima..!