19 noviembre, 2012

Giran orden de aprehensión contra 4 mandos más por caso Tres Marías

La PGR concluye que 40% de los disparos realizados por los agentes contra personal diplomático de EU se concentraron en ventanillas del conductor y copiloto

Luis Pérez Courtade
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de noviembre.- Un juez federal libró cuatro órdenes de aprehensión contra otros cuatro mandos de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal involucrados en el caso Tres Marías, informó ayer la Procuraduría General de la República (PGR).
Victoria Pacheco Jiménez, subprocuradora de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, de la PGR, informó que ejercitaron la acción penal en contra de los 14 elementos de la Policía Federal y cinco servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública federal por diversos delitos cometidos el pasado 24 de agosto en Tres Marías, Morelos.


En conferencia de prensa, la subprocuradora detalló que se les acusa de los ilícitos de homicidio calificado en grado de tentativa, falsedad en declaraciones, portación de arma de fuego de uso exclusivo para las fuerzas armadas y encubrimiento y daño en propiedad ajena.
“El día 23 (de agosto) efectivamente existe el evento (el secuestro), pero objetivamente nada tiene que ver con la investigación”, ahondó Pacheco, a pesar de que la balacera ocurrió el pasado 24 de agosto.
La PGR ordenó detener a cuatro mandos de la Policía Federal como supuestos responsables de planear el ataque y hacer mentir a los agentes sobre sus intenciones pero no fueron detenidos porque solicitaron amparo.
Un quinto mando, un comandante, sí prestó declaración por un delito de encubrimiento pero quedó en libertad al pagar una fianza.
Trazan radiografía del ataque
Victoria Pacheco Jiménez aclaró que 40 por ciento de los disparos fueron contra el chofer de la camioneta diplomática y el copiloto.
La funcionaria federal señaló que no hubo intercambio de disparos y que se trató de un ataque directo y preparado.
Además, Pacheco Jiménez añadió que los jueces determinaron dictaminar la formal prisión por los elementos de prueba como dictámenes periciales, fotografías, videos y declaraciones.
Hubo falsedad de declaraciones ya que en un principio los policías federales habrían dicho que iban uniformados y en automóviles balizados, no obstante, en sus declaraciones por escrito señalaron lo contrario, que iban vestidos de civil y en vehículos sin balizar.
Victoria Pacheco Jiménez, señaló que siete de los inculpados fueron ingresados al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 2 Oriente, en el estado de Jalisco.
Mientras que los otros seis están en Cefereso 9 Norte, en el estado de Chihuahua, y una más en el Cefereso 3, en el estado de Chihuahua.
Victoria Pacheco Jiménez dio a conocer que las órdenes de  aprehensión en contra de cinco servidores públicos de esa dependencia, uno de ellos un inspector general y un inspector de los cuales sólo una ya se cumplimento y la persona fue ingresada al Cefereso 2.
La subprocuradora Pacheco Jiménez declinó responder si el incumplimiento de la orden para presentar a sus mandos podría implicar un acto de obstrucción a la justicia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Durante la conferencia, la procuradora fue interrogada sobre una posible participación del crimen organizado en el ataque, no obstante rechazó los comentarios.
“En la subprocuraduría en cargo no tenemos esta línea de investigación”, dijo Pacheco Jiménez.
Los agentes estadunidenses se dirigían el día de la balacera a un instalación militar con un capitán de la Marina mexicana cuando hombres armados abrieron fuego contra su carro y se inició una persecución.
La Procuraduría considera probado que los policías federales iban vestidos en ese momento de civil y viajaban en vehículos particulares, hechos que trataron de ocultar.
Chocan versiones
La PGR sostiene que el secuestro no tiene nada que ver con el ataque; pero la PF siempre usó de coartada el atentado para explicar la confusión.
La PF dijo al principio que sus agentes iban uniformados, pero al final se reveló que iban de civil y en carros particulares.
La PF sostiene que el marino disparó, pero PGR dice que todos los casquillos eran de armas federales.

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