El acuerdo fue impulsado por los gobernadores de PAN y PRD que se reunieron con Peña Nieto
Leticia Robles de la Rosa
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de noviembre.-
Este jueves PRI, PAN y PRD firmarán el Pacto por México para que,
durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, se construyan los acuerdos
que permitan la gobernabilidad en el país y la transformación que
requiere en beneficio de los ciudadanos.
El acuerdo, que fue promovido desde hace dos meses por los gobernadores del PAN y el PRD que se reunieron con Peña Nieto, verá la luz mañana luego de que el PRD logró anoche el aval de sus organismos internos.
La idea es partir de un pacto similar al de La Moncloa, en España.
De acuerdo con información obtenida por Excélsior, el lugar y la hora de la firma serán acordados hoy, así como los invitados, entre quienes se mencionaron anoche a representantes de la sociedad, académicos y empresarios.
El PAN enfrentó ayer resistencias para la firma del pacto, principalmente de los senadores calderonistas, entre ellos, de Luisa María Calderón, hermana del presidente Calderón; Ernesto Cordero, Javier Lozano y Gabriela Cuevas, principalmente.
El grupo pugnó por aplazar la firma, al señalar su desconfianza de que el PRI cumpla su palabra.
PRI, PAN y PRD firmarán el acuerdo nacional por México este jueves, a pesar de que los calderonistas intentaron hasta el último momento frenar la firma y llevarla hasta después del 1 de diciembre, a fin de que el gobierno de Enrique Peña Nieto no arranque con este pacto, porque no creen en la seriedad del PRI.
Impulsado desde hace dos meses por los gobernadores del PAN y el PRD cuando se reunieron, por separado, con Peña Nieto, el acuerdo nacional que busca trabajar en torno a cinco grandes temas, divididos en 24 subtemas, registró la mayor resistencia en el interior del PAN, en particular en el Senado de la República.
Ernesto Cordero, Gabriela Cuevas, Luisa María Calderón, Francisco Domínguez, Roberto Gil, Javier Lozano, Jorge Luis Lavalle, Adriana Dávila y Raúl Gracia se convirtieron ayer, durante prácticamente todo el día, en los principales detractores del acuerdo con el cual las tres principales fuerzas políticas del país buscan emular el modelo adoptado por España en los noventa, para permitir la gobernabilidad y la construcción de reformas que transformen al país.
Los calderonistas generaron discusiones prolongadas, como la que sostuvieron con Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, quien ante la resistencia de sus correligionarios, les dejó en claro que el CEN le autorizó por abrumadora mayoría firmar el acuerdo, amén de que también por mayoría los diputados federales les dieron su respaldo.
De esta forma, anoche los senadores panistas optaron por no votar el respaldo a Madero y dejarlo en el terreno de una reunión de información de Madero hacia los senadores de la República.
“No le creemos al PRI”
Pero la pugna comenzó a registrarse desde la mañana, cuando en la reunión previa a la sesión del pleno, Luisa María Calderón, hermana del presidente Felipe Calderón, reprochó a Mariana Gómez del Campo, a su vez prima de la primera dama, Margarita Zavala, que haya votado por el sí a la firma del acuerdo la noche del lunes, durante la reunión del CEN.
Los relatos de los legisladores panistas recabados por Excélsior muestran que la discusión entre ambas legisladoras fue tensa, fuerte, al grado que nadie de sus compañeros quiso meterse, aunque sí los calderonistas reforzaron la posición de Luisa María Calderón frente a sus compañeros que consideraron positivo que el PAN muestre su voluntad de contribuir de manera decidida a la transformación del país.
Por la tarde, al decretarse un receso en el pleno del Senado, los senadores del PAN volvieron a reunirse, previo al arribo de Gustavo Madero, quien nombró a Felipe Bravo Mena, Marco Antonio Adame y Santiago Creel como los negociadores directos del acuerdo que se firma este jueves, y nuevamente hubo tensión en las exposiciones.
La reunión con Madero duró poco más de tres horas y los senadores consultados anoche sólo explicaron que hubo varios momentos de alta tensión entre ellos, porque los calderonistas insistieron en que el PAN no debe ayudar a Enrique peña Nieto a fortalecer su discurso; en todo caso, dijeron los calderonistas, que el pacto se firme después del 1 de diciembre, pero no antes, como se tiene planeado.
Argumentaron que no creen en el discurso del PRI; que todos los días golpean al presidente Felipe Calderón, que incluso la tarde de este martes, en la sesión del pleno, los priistas atacaron al mandatario federal y fue necesario ponerles un alto contundente, dijeron a Madero.
También aseguraron –en esto coincidieron otros senadores no calderonistas—en que si la esencia de este acuerdo nacional no se comunica bien, el PAN puede pasar como un débil y tonto frente al dominio del poder priista de Peña Nieto.
Salvador Vega Casillas, Javier Corral y Héctor Larios fueron parte de quienes respaldaron a Madero en la firma del acuerdo.
Y mientras los calderonistas insistían en su punto, en el PRD Jesús Zambrano logró el respaldo de los organismos internos del partido para la firma del pacto, mientras que los priistas de Pedro Joaquín Coldwell cerraron filas con él, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
La agenda
Pedro Joaquín Coldwell también confirmó la agenda de trabajo que sustentará el acuerdo nacional por México, que adelantó en exclusiva Excélsior, y que se divide en cinco grandes temas: Sociedad de Derechos; Crecimiento Económico, Empleo y Competitividad; Seguridad y Justicia; Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; gobernabilidad y democracia.
Entre los 24 subtemas están derechos humanos, cultura, seguridad social universal, educación de calidad, sistema nacional de combate a la pobreza; desarrollo sustentable; fortalecimiento de la Cofeco; energía; reforma hacendaria eficiente y equitativa; telecomunicaciones.
También reforma al sistema penitenciario, plan nacional de prevención y participación comunitaria; reforma a los cuerpos policiales y gendarmería nacional; sistema de justicia penal acusatorio y oral y construcción de los códigos Penal y de Procedimientos Penales únicos, entre otros puntos.
El presidente nacional del PRI dijo que sería importante que todas las fuerzas políticas participen en el acuerdo para sacar adelante los cambios que requiere el país.
“Es un momento crucial en el que debe prevalecer la línea de una oposición responsable, para que los temas de la agenda social puedan convertirse en leyes y políticas públicas”, dijo.
El dirigente priista comentó que este pacto le hace falta a la democracia mexicana porque es un “catálogo mínimo de consensos entre los partidos en temas fundamentales, que no hemos podido avanzar”.
En entrevista para Grupo Imagen Multimedia, Pedro Joaquín Coldwell explicó que el pacto tendrá una segunda etapa que se refiere a convertir estas propuestas en iniciativas de ley y “necesariamente tendrán que aterrizar en la cancha del poder legislativo y ahí procesarse estas reformas que permitan estos cambios que requiere el país”.
El acuerdo, que fue promovido desde hace dos meses por los gobernadores del PAN y el PRD que se reunieron con Peña Nieto, verá la luz mañana luego de que el PRD logró anoche el aval de sus organismos internos.
La idea es partir de un pacto similar al de La Moncloa, en España.
De acuerdo con información obtenida por Excélsior, el lugar y la hora de la firma serán acordados hoy, así como los invitados, entre quienes se mencionaron anoche a representantes de la sociedad, académicos y empresarios.
El PAN enfrentó ayer resistencias para la firma del pacto, principalmente de los senadores calderonistas, entre ellos, de Luisa María Calderón, hermana del presidente Calderón; Ernesto Cordero, Javier Lozano y Gabriela Cuevas, principalmente.
El grupo pugnó por aplazar la firma, al señalar su desconfianza de que el PRI cumpla su palabra.
El acuerdo va, pese a bloque calderonista
La negociación inició hace dos meses, cuando los gobernadores de PAN y PRD se reunieron con Peña Nieto.PRI, PAN y PRD firmarán el acuerdo nacional por México este jueves, a pesar de que los calderonistas intentaron hasta el último momento frenar la firma y llevarla hasta después del 1 de diciembre, a fin de que el gobierno de Enrique Peña Nieto no arranque con este pacto, porque no creen en la seriedad del PRI.
Impulsado desde hace dos meses por los gobernadores del PAN y el PRD cuando se reunieron, por separado, con Peña Nieto, el acuerdo nacional que busca trabajar en torno a cinco grandes temas, divididos en 24 subtemas, registró la mayor resistencia en el interior del PAN, en particular en el Senado de la República.
Ernesto Cordero, Gabriela Cuevas, Luisa María Calderón, Francisco Domínguez, Roberto Gil, Javier Lozano, Jorge Luis Lavalle, Adriana Dávila y Raúl Gracia se convirtieron ayer, durante prácticamente todo el día, en los principales detractores del acuerdo con el cual las tres principales fuerzas políticas del país buscan emular el modelo adoptado por España en los noventa, para permitir la gobernabilidad y la construcción de reformas que transformen al país.
Los calderonistas generaron discusiones prolongadas, como la que sostuvieron con Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, quien ante la resistencia de sus correligionarios, les dejó en claro que el CEN le autorizó por abrumadora mayoría firmar el acuerdo, amén de que también por mayoría los diputados federales les dieron su respaldo.
De esta forma, anoche los senadores panistas optaron por no votar el respaldo a Madero y dejarlo en el terreno de una reunión de información de Madero hacia los senadores de la República.
“No le creemos al PRI”
Pero la pugna comenzó a registrarse desde la mañana, cuando en la reunión previa a la sesión del pleno, Luisa María Calderón, hermana del presidente Felipe Calderón, reprochó a Mariana Gómez del Campo, a su vez prima de la primera dama, Margarita Zavala, que haya votado por el sí a la firma del acuerdo la noche del lunes, durante la reunión del CEN.
Los relatos de los legisladores panistas recabados por Excélsior muestran que la discusión entre ambas legisladoras fue tensa, fuerte, al grado que nadie de sus compañeros quiso meterse, aunque sí los calderonistas reforzaron la posición de Luisa María Calderón frente a sus compañeros que consideraron positivo que el PAN muestre su voluntad de contribuir de manera decidida a la transformación del país.
Por la tarde, al decretarse un receso en el pleno del Senado, los senadores del PAN volvieron a reunirse, previo al arribo de Gustavo Madero, quien nombró a Felipe Bravo Mena, Marco Antonio Adame y Santiago Creel como los negociadores directos del acuerdo que se firma este jueves, y nuevamente hubo tensión en las exposiciones.
La reunión con Madero duró poco más de tres horas y los senadores consultados anoche sólo explicaron que hubo varios momentos de alta tensión entre ellos, porque los calderonistas insistieron en que el PAN no debe ayudar a Enrique peña Nieto a fortalecer su discurso; en todo caso, dijeron los calderonistas, que el pacto se firme después del 1 de diciembre, pero no antes, como se tiene planeado.
Argumentaron que no creen en el discurso del PRI; que todos los días golpean al presidente Felipe Calderón, que incluso la tarde de este martes, en la sesión del pleno, los priistas atacaron al mandatario federal y fue necesario ponerles un alto contundente, dijeron a Madero.
También aseguraron –en esto coincidieron otros senadores no calderonistas—en que si la esencia de este acuerdo nacional no se comunica bien, el PAN puede pasar como un débil y tonto frente al dominio del poder priista de Peña Nieto.
Salvador Vega Casillas, Javier Corral y Héctor Larios fueron parte de quienes respaldaron a Madero en la firma del acuerdo.
Y mientras los calderonistas insistían en su punto, en el PRD Jesús Zambrano logró el respaldo de los organismos internos del partido para la firma del pacto, mientras que los priistas de Pedro Joaquín Coldwell cerraron filas con él, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
La agenda
Pedro Joaquín Coldwell también confirmó la agenda de trabajo que sustentará el acuerdo nacional por México, que adelantó en exclusiva Excélsior, y que se divide en cinco grandes temas: Sociedad de Derechos; Crecimiento Económico, Empleo y Competitividad; Seguridad y Justicia; Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; gobernabilidad y democracia.
Entre los 24 subtemas están derechos humanos, cultura, seguridad social universal, educación de calidad, sistema nacional de combate a la pobreza; desarrollo sustentable; fortalecimiento de la Cofeco; energía; reforma hacendaria eficiente y equitativa; telecomunicaciones.
También reforma al sistema penitenciario, plan nacional de prevención y participación comunitaria; reforma a los cuerpos policiales y gendarmería nacional; sistema de justicia penal acusatorio y oral y construcción de los códigos Penal y de Procedimientos Penales únicos, entre otros puntos.
El presidente nacional del PRI dijo que sería importante que todas las fuerzas políticas participen en el acuerdo para sacar adelante los cambios que requiere el país.
“Es un momento crucial en el que debe prevalecer la línea de una oposición responsable, para que los temas de la agenda social puedan convertirse en leyes y políticas públicas”, dijo.
El dirigente priista comentó que este pacto le hace falta a la democracia mexicana porque es un “catálogo mínimo de consensos entre los partidos en temas fundamentales, que no hemos podido avanzar”.
En entrevista para Grupo Imagen Multimedia, Pedro Joaquín Coldwell explicó que el pacto tendrá una segunda etapa que se refiere a convertir estas propuestas en iniciativas de ley y “necesariamente tendrán que aterrizar en la cancha del poder legislativo y ahí procesarse estas reformas que permitan estos cambios que requiere el país”.
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