21 diciembre, 2012

Elba Esther los volvió a doblar. Martín Moreno

Las presiones del Panal y de Elba Esther Gordillo doblaron al PRI: los maestros que no aprueben la evaluación universal no serán despedidos ni perderán sus plazas, ya que podrán ampararse al introducirse modificaciones a la reforma educativa. Primero los intereses político-magisteriales. Al último, la calidad educativa para millones de niños mexicanos.
¿Cuál fue la ficha de cambio para eliminar la posibilidad de remover a profesores ignorantes? Elemental: el Partido Nueva Alianza (Panal) —propiedad de Gordillo— condicionó al PRI con no apoyarlo ni en las propuestas presidenciales en el Congreso ni formar alianzas en elecciones de 2013. Y el chantaje funcionó.


Elba Esther hizo berrinche, amenazó…y volvió a ganar, aun de manera parcial. Y anuncia —al estilo AMLO— una “resistencia pacífica” contra la reforma educativa.
“Nos enteramos (los panistas) que el retraso había sido porque el PRI había estado dispuesto a posponerlo todo, debido a ciertas presiones del Panal… yo no he visto a la maestra Gordillo por aquí (San Lázaro), pero sabemos que el Panal representa a sus intereses”, aseguró el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, Fernando Rodríguez Doval, al referirse al riesgo de que el proyecto de ley no hubiera sido discutido el miércoles pasado.
Paralelo al chantaje político-electoral del Panal en la Cámara de Diputados y de la discusión del proyecto de ley en tribuna, Elba Esther cerraba la pinza con una serie de bravatas muy a su manera: con amenazas y posturas melodramáticas.
“Aquí estoy… si hay algún delito o algo que cuestionarme, aquí estoy yo. Si soy yo la que estorba, hagan de mí lo que quieran… ¡pero contra los maestros, no, definitivamente no! ¡No estamos a la venta!”
Y su confesión vergonzante, de culpa y de agravio educativo:
“No son responsables (los maestros) de la preparación que tienen”.
Ni hablar.
Pero más allá de intereses y posturas, lo cierto es que al eliminarse en la reforma educativa la leyenda de “bajo los principios de igualdad y transparencia”, e  incluirse la de “…con pleno respeto a los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación”, los maestros podrán ampararse ante una eventual baja al haber reprobado el examen de aptitudes.
Es decir: aun si el profesor en turno no es apto para impartir clases, ese factor pasará a segundo plano. Siempre estará a la mano un amparo salvador para permanecer dentro del aula.
¿Y la calidad educativa en primaria y secundaria? Irremediable: continuará hundida en la mediocridad.
El Panal exigía que la palabra “permanencia” se eliminara en cuanto a que…“la ley reglamentaria fijará los criterios, términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento  y la permanencia en el servicio profesional…”. Los diputados rechazaron esa propuesta de los empleados de Elba Esther que, no obstante, lograron que se incluyera el agregado de respetar los derechos constitucionales y abrir, así, la puerta a los amparos para los maestros reprobados.
Elba Esther Gordillo lo volvió a hacer: doblar a los diputados, al PRI y al Presidente, en su intento de reforma educativa integral y de fondo.
¿Se logró, entonces, una reforma educativa completa? La respuesta es no, al poder permanecer los maestros mediocres al frente de alumnos que recibirán, en consecuencia, una educación mediocre.
Se avanzó, sí, en la creación de un Servicio Profesional Docente (acotado desde antes de su nacimiento por los amparos), así como en que la designación de directores de planteles y delegados, ya no sea facultad del SNTE. Eso es clave.
Pero queda el sabor de boca de una reforma incompleta.
Lo señalamos en nuestra columna del viernes anterior: “El caso de Gordillo es una derrota a medias, no absoluta. Y recordemos que, en política, no hay derrotas definitivas”.
Elba Esther lo volvió a hacer.
ARCHIVOS CONFIDENCIALES
CÓDIGO PENAL. Buen síntoma, que el Senado haya recibido un proyecto ciudadano de Código Procesal Penal Federal —presentado por la Asociación Alto al Secuestro, presidida por la valiente Isabel Miranda de Wallace— para que, en su momento, se convierta en anteproyecto del  Código  Único de Procedimientos Penales. Algunos senadores se comprometieron a que lo presentarán como iniciativa de varias fuerzas políticas para que sea considerado, conjuntamente, con diversas iniciativas presentadas por los partidos. A propuesta del senador Roberto Gil Zuarth y de la sociedad civil, se estableció una mesa técnica en la que estarán reunidas las partes interesadas a fin de alcanzar un Código funcional que responda a las necesidades del país.
FELICIDADES. A los lectores de estos Archivos del poder les envío un afectuoso abrazo navideño.

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