Yuriria Sierra
Durante el sexenio pasado, Canal 11 y Canal 22, los
canales públicos del país, dieron un salto evidente. Sus contenidos se
fueron construyendo a la par de los tiempos.
Uno de los rubros que, para los conocedores, fue uno de los más grandes aciertos del sexenio de Felipe Calderón, es el de la cultura. El trabajo que Consuelo Sáizar
realizó al frente del Conaculta es contundente. Pero también está ese
otro lado que, para los más puristas intelectuales, es tema complicado
al hablarse de dos canales de televisión, ese medio tan castigado y
condenado por grandes mentes que lo siguen viendo como un arma de
manipulación masiva y no como una herramienta de comunicación que,
sabemos, es de las que tienen más acceso a la población.
Durante el sexenio pasado, Canal 11 y Canal 22, los canales públicos del país, dieron un salto evidente. Sus contenidos se fueron construyendo a la par de los tiempos. Dejaron atrás la clásica visión de una televisión cultural aburrida, trasnochada, y comenzaron en la producción de programación propia que, para sus estándares, rompió récords de audiencia. Ambos fueron canales que en esos años fueron reconocidos en varias partes del mundo. Con la llegada de Enrique Peña Nieto se comenzó a rumorar sobre el futuro de ambos, quiénes podrían ser las mejores cabezas para seguir con el trabajo que Jorge Volpi, Irma Pía González y Magdalena Acosta Urquidi realizaron en Canal 22 durante 2006 y 2012, o el de Fernando Sariñana en Canal 11.
Ayer despejaron estas dudas. Raúl Cremoux López y María Enriqueta Cabrera fueron anunciados por Emilio Chuayffet como los nuevos directores de Canal 22 y Canal 11, respectivamente. Y las credenciales con las que ambos cuentan, aseguran el crecimiento de ambos canales que, como espacios públicos, buscan la difusión de contenidos que aportan a la cultura, que no sólo al medio televisivo, pues le han demostrado ya a los canales comerciales que sí hay vías de producción sin dejar a un lado la calidad de contenidos.
Cremoux fue funcionario en el sexenio de Miguel de la Madrid y desde entonces se había mantenido fuera de la esfera de dependencia federal, pero ha colaborado en medios impresos, como Excélsior y Le Monde. Un gran editorialista. Por su parte, Enriqueta Cabrera llega a Canal 11 con gran trayectoria periodística y de análisis.
Y, claro, mención aparte es aquel otro nombramiento, el de José Carreño Carlón al frente del Fondo de Cultura Económica, una de las dependencias culturales que con más orgullo nos representa en el mundo. La casa editorial de grandes autores y que se encarga de la promoción de otras tantas actividades culturales, recibe también a una nueva cabeza, que no cualquiera.
Así, tres de las dependencias del gobierno federal que completan el trabajo que realiza el Conaculta comenzarán su labor para mostrar cuál es el lugar que el gobierno de Peña Nieto le dará a la cultura, uno de nuestros eternos talones de Aquiles.
Durante el sexenio pasado, Canal 11 y Canal 22, los canales públicos del país, dieron un salto evidente. Sus contenidos se fueron construyendo a la par de los tiempos. Dejaron atrás la clásica visión de una televisión cultural aburrida, trasnochada, y comenzaron en la producción de programación propia que, para sus estándares, rompió récords de audiencia. Ambos fueron canales que en esos años fueron reconocidos en varias partes del mundo. Con la llegada de Enrique Peña Nieto se comenzó a rumorar sobre el futuro de ambos, quiénes podrían ser las mejores cabezas para seguir con el trabajo que Jorge Volpi, Irma Pía González y Magdalena Acosta Urquidi realizaron en Canal 22 durante 2006 y 2012, o el de Fernando Sariñana en Canal 11.
Ayer despejaron estas dudas. Raúl Cremoux López y María Enriqueta Cabrera fueron anunciados por Emilio Chuayffet como los nuevos directores de Canal 22 y Canal 11, respectivamente. Y las credenciales con las que ambos cuentan, aseguran el crecimiento de ambos canales que, como espacios públicos, buscan la difusión de contenidos que aportan a la cultura, que no sólo al medio televisivo, pues le han demostrado ya a los canales comerciales que sí hay vías de producción sin dejar a un lado la calidad de contenidos.
Cremoux fue funcionario en el sexenio de Miguel de la Madrid y desde entonces se había mantenido fuera de la esfera de dependencia federal, pero ha colaborado en medios impresos, como Excélsior y Le Monde. Un gran editorialista. Por su parte, Enriqueta Cabrera llega a Canal 11 con gran trayectoria periodística y de análisis.
Y, claro, mención aparte es aquel otro nombramiento, el de José Carreño Carlón al frente del Fondo de Cultura Económica, una de las dependencias culturales que con más orgullo nos representa en el mundo. La casa editorial de grandes autores y que se encarga de la promoción de otras tantas actividades culturales, recibe también a una nueva cabeza, que no cualquiera.
Así, tres de las dependencias del gobierno federal que completan el trabajo que realiza el Conaculta comenzarán su labor para mostrar cuál es el lugar que el gobierno de Peña Nieto le dará a la cultura, uno de nuestros eternos talones de Aquiles.
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