15 marzo, 2013

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES


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CATÓN 
DE POLÍTICA Y COSAS PEORES
 
Un hombre divorciado se topó con su exesposa en una fiesta. Inspirado por dos o tres copas le propuso: "Vamos a recordar los viejos tiempos. Iremos a un motelito, y ahí te haré el amor". Rechazó ella con vehemencia: "¡Sobre mi cadáver me harás el amor!". Replica él: "Así te lo hice siempre". Don Algón, ejecutivo de empresa, observó que su socio don Chinguetas guardaba en la caja fuerte de su oficina una pequeña llave. "¿Qué llave es ésa?" -le preguntó, curioso. "Me apenará decírtelo -contestó don Chinguetas-, pero entre socios no debe haber secretos. Esa llave abre y cierra el cinturón de castidad que le puse a mi mujer". Don Algón quedó estupefacto al oír eso. "¿Le pusiste a tu esposa un cinturón de castidad?". 
 
"Así es" -admitió don Chinguetas con vergüenza. "Amigo mío -habló don Algón-, perdona mis palabras. Tu esposa Macalota es una buena mujer; amable, servicial, excelente ama de casa. Pero carece de todo atractivo físico. Dicho con todo respeto, es más fea que un coche por abajo. Si ella quisiera serte infiel tendría problemas para encontrar con quién". Replicó don Chinguetas: "No fue por eso que le puse el cinturón de castidad". "¿Entonces?" -inquirió don Algón. Le explica el otro: "Si llego a mi casa por la noche y ella me dice: 'Quítame el cinturón de castidad, y haremos el amor', siempre puedo responderle: '¡Qué lástima! ¡Dejé la llave en la oficina!'". Es una pena lo que sucede en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Soy universitario -40 hermosos años de mi vida los dediqué a esa forma de aprendizaje que se llama enseñanza-, y sé por tanto que cuando la politiquería se adueña de una institución educativa su calidad se desploma y su prestigio sufre irreparable daño. El conflicto por el que actualmente atraviesa la UACM es una lucha entre quienes pretenden hacer de esa universidad un coto de poder y quienes buscan remediar los males de origen que la aquejan y trazar para ella caminos de superación. La autoridad legítima de la institución no debe hacer renuncia de su cargo, pese a todas las fatigas y sinsabores que acarrea la defensa no de un puesto, sino de un principio. Nadie, por otra parte, debería poner su persona y su ética al servicio de quienes por medio de la violencia han buscado imponer sus pretensiones. Esa institución tiene estatutos y reglamentos que norman claramente su funcionamiento y el de sus órganos de dirección. El apego a esas disposiciones puede ser la base para encontrar la solución legal a este problema sin necesidad de que entidades ajenas a la casa de estudios tengan injerencia en su vida interna. Por encima de cualquier interés los estudiantes, maestros y trabajadores de la UACM han de mirar por el bien de la institución y la salvaguarda de su prestigio. Es necesario pensar en el futuro de quienes en la Universidad recibirán un título profesional, título que carecerá de valor si es expedido por una institución cuya vida se ha desenvuelto en el caos y la anarquía. Cumplida mi labor orientadora puedo pasar a temas más ligeros. Hay una bella canción americana llamada "I'm in the mood for love". En su linda película "Cocoon" el director de cine Ron Howard hizo un simpático y picaresco uso de esa canción, cuyo nombre es de traducción difícil. Las traducciones, ya se sabe, son como algunas mujeres: si son fieles no son bellas, y si son bellas no son fieles. Decir: "Estoy de humor para el amor" no suena bien. Traducir: "Estoy en disposición para el amor" suena aún peor. La idea del título, sin embargo, corresponde a ese mágico momento en que el amor nos llama y sentimos el deseo de acudir a su llamado. He aquí lo que debe hacer un hombre para poner a una mujer "in the mood for love". 1-. Decirle que la ama. 2-. Enviarle flores; regalarle chocolates o un perfume. 3-. Invitarla a cenar, y a bailar luego 4-. Escucharla. 5-. Decirle otra vez que la ama. 6-. Abrazarla con ternura. 7-. Una vez más musitarle al oído que la ama. 8-. Repetirle que la amará por siempre y que jamás habrá otra mujer para él. 9-. Besarla, al principio suavemente, en seguida con pasión arrebatada. 10-. Tomarla amorosamente en brazos y llevarla al lecho. He aquí, ahora, lo que debe hacer una mujer para poner a un hombre "in the mood for love". 1-. Quitarse la ropa. FIN.Mirador
Este libro es un buen libro. Mejor aún: es un libro bueno.
Es de Justin Humphreys y se llama Names you never remember, with faces you never forget. Algo así como Nombres que nunca recuerdas, con rostros que no olvidas jamás. Trata de actores de cine cuyas caras nos son familiares, pero cuyos nombres ni siquiera conocemos.
Jack Elam, cuya bizquera le da aspecto siniestro. S.Z. Sakall, el gordito bonachón. Russell Simpson, con severo talante de predicador. Rhys Williams, actor de primera fila que siempre apareció en segunda.Servían de telón de fondo a los grandes: John Wayne, Gary Cooper, James Stewart, Alan Ladd. Pero sin su pequeñez no habría podido ser esa grandeza.
Así en la vida: los grandes no pueden ser sin los pequeños. Sin los pequeños nada puede ser. Eso los hace grandes.
¡Hasta mañana!...
Manganitas
"...Se salen de control los grupos de autodefensa..."
Eso resulta explicable,
y debe causar alarma:
cualquier hombre con un arma
llega a ser incontrolable.

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