19 marzo, 2013

“Los que reportan a Harvard...”

Francisco Garfias
Han criticado a Madero por la depuración del padrón, por adherirse al Pacto por México, por los cambios a los estatutos. 
“Los que reportan a Harvard...”
Gustavo Madero no le quiso poner nombre y apellidos a los panistas que apostaron a la falta de quórum en la inacabada Asamblea del PAN, convocada para reformar los estatutos del partido.
Esos que lo han criticado por la depuración del padrón, por adherirse al Pacto por México, por los cambios a los estatutos que empujó en la Asamblea Nacional.
Los panistas que Brozo identificó, en su Mañanero programa, como “los que reportan diario a Harvard”.


Pero el diputado maderista José Isabel Trejo, presidente de la Comisión de Hacienda, sí se quitó la mordaza que impone la filosofía calderonista. Habló “a calzón quitado”, como diría la excelentísima ex diputada federal, Irma Serrano.
“Los corderistas-calderonistas son cupulares. Sus fortalezas son mediáticas. No tienen presencia en las estructuras estatales del PAN”, dijo Chabelo.
El derechazo del diputado Chabelo fue respondido por Javier Lozano con un gancho al hígado del maderismo. “Los senadores del PAN —dominados por el corderismo-calderonismo— somos el bastión de dignidad que le queda al partido…”
El ex secretario del Trabajo de Calderón fue pródigo en su defensa a Ernesto Cordero. “Fue el único de los tres (aspirantes presidenciales) que defendió al PAN y a sus gobiernos”.
■El voto directo para elegir al jefe nacional del PAN suena bonito, popular, progresista. El poder a la militancia. ¡Qué más se puede pedir!
Pero ya en la práctica es otra cosa. Es la vía directa que puede tomar cualquier partido para su autodestrucción. Un método caro y muy riesgoso. “Una locura”, sintetizó Javier Lozano.
Ejemplos abundan. Labastida y Madrazo disputaron la candidatura presidencial del PRI en 2000. Las elecciones directas desplazaron el clásico e inapelable dedazo. Se hicieron garras entre ellos. Labastida ganó la contienda interna. Perdió frente a Fox.
Jesús Ortega y el obradorista Alejandro Encinas, en su disputa por la presidencia del PRD, hicieron lo mismo. En elecciones “secretas” y directas polarizaron el partido. Lo metieron en la peor crisis de su historia.
La disputa parió a Morena y debilitó al amarillo.
■La paradoja de esta historia es que “el madruguete” —así lo llama Lozano— para desplazar al Consejo Nacional como el gran elector del presidente del partido haya venido del “senador” Javier Corral.
¿Se les habrá olvidado a los delegados azules que el chihuahuense está sentado en un escaño que no le corresponde?
¿Que su habilidad y elocuencia no compensan el hecho de que está allí por dedazo del CEN?
¿Que quedó en tercer lugar en la “elección directa” para elegir candidato a senador?
¿Que se llena la boca con la palabra democracia, pero no acató los resultados de la militancia de su entidad?
■Tampoco Germán Martínez se anduvo con miramientos. El ex jefe nacional, en su comentadísimo artículo de Reforma, calificó la decisión de elegir al presidente del partido vía de la militancia como una vulgar perredización del PAN.
“Se copió el asambleísmo populista de algunas universidades públicas donde se ovacionan mediocridades. Más de López Obrador que de Gómez Morin es la exaltación de la democracia directa”, escribió el calderonista.
■Nos enteramos ayer, por la pluma de Germán, que en algún momento, el CEN del PAN, sin quórum orquestado, dejó pasar a un mexiquense admirador de Hitler como jefe estatal del partido.
Nos dio curiosidad y nos pusimos a averiguar. No tardamos mucho en conocer el nombre del admirador del nazi que desangró al mundo: Óscar Sánchez. “Es gente de Ulises Ramírez”, nos aseguran.
Tecleamos el nombre en la computadora. La magia de Google nos recordó las ofensivas declaraciones de Sánchez, cuando, el año pasado, aspiraba a ocupar un escaño en el Senado.
“Fueron hombres —Hitler y Julio César— que trascendieron en la historia. A lo mejor no de la manera más convincente, pero admiro el liderazgo que ambos tenían para que miles de gentes estuvieran dispuestos a dar la vida por ellos”, aseveró.
Y más: “No admiro que (Hitler) haya matado a tanta gente, pero también Julio César los mató… si vamos a la historia de México, entre los hombres que admiro también está Porfirio Díaz, a pesar de que todo mundo dice que fue un tirano, fue un hombre que le dio mucho crecimiento a México.”
Sánchez no entró al Senado. Pero su admiración por Hitler no impidió que lo premiaran con una jefatura estatal, en esa sesión del Consejo “sin quórum orquestado”.
■En Puebla ya se empiezan a preocupar. Hace tres meses y medio que Enrique Peña es Presidente y no ha puesto un pie en la tierra de Aquiles Serdán.
El primer mandatario se había comprometido a visitar el Tianguis Turístico, que este año se celebró en la capital de ese estado. Se le atravesó la expropiación petrolera y el imprevisto viaje al Vaticano.
La cancelación provocó revuelo. No faltó quien asegurara que el Presidente no quiere ver al gobernador Rafael Moreno Valle, “por ser elbista y competidor en 2018”.
Peña tiene en agenda otra visita a Puebla. El 3 de abril próximo, para el Foro del Plan Nacional de Desarrollo. Ayer llegó otra mala noticia. El Foro se retrasa al 24 de abril

No hay comentarios.: