15 abril, 2013

La pandilla de los ocho

Ana Paula Ordorica
El grupo compuesto por ocho senadores presentará mañana una propuesta que busca reformar el sistema migratorio. 
La pandilla de los ocho
Esta será una semana clave para el tema migratorio en Washington. El martes, mañana, un grupo de ocho senadores —cuatro republicanos y cuatro demócratas— conocidos como la Pandilla de los Ocho (Gang of Eight) va a presentar su propuesta bipartidista para componer el sistema migratorio estadunidense.
Iniciativas han ido y venido y ninguna de ellas ha logrado ser aprobada. Los republicanos han sido los principales opositores a legislar en lo que ellos han llamado: significa dar amnistía a quienes han entrado a EU rompiendo la ley.


¿Por qué los vamos a premiar? ¿Por qué no siguen las reglas de todo aquel que quiera entrar a EU haciendo la fila?
Eso es lo que preguntan los republicanos.
La respuesta es muy sencilla: los cruces ilegales se producen porque hay una mayor demanda de visas de las que el gobierno estadunidense ofrece. Sus reglas son demasiado duras para quienes quieren ir a trabajar y no a delinquir. Esto hace que los recursos limitados de los departamentos de migración estadunidenses traten por igual a un delincuente, a un criminal y a un simple jornalero que quiere aprovechar la demanda de su mano de obra existente del otro lado de la frontera.
No tiene sentido.
Lo que la Pandilla de los Ocho está tratando de lograr es sumar al mayor número de senadores a una propuesta que se enfoque en mayores visas para trabajadores y mayor seguridad fronteriza que se pueda enfocar en criminales y no en simples migrantes.
Uno de los principales voceros de esta Pandilla de los Ocho, el republicano Marco Rubio, apareció ayer en entrevistas con las siete principales cadenas de televisión para explicar que amnistía es mantener el statu quo, no otorgar más visas a quienes vienen a sumar mediante su trabajo a EU.
Resumió que la propuesta que presentarán mañana va a tener tres ingredientes clave. Va a modernizar el sistema migratorio, algo que urge en un país que lleva más de dos décadas sin lograr acomodarse a la situación actual.
Además de ordenarlo, logrará hacer del sistema migratorio estadunidense mucho más estricto, en un intento por darle de su lado a los duros del ala republicana, pero másestricto para poder ubicar a criminales y delincuentes y no a simples migrantes.
Y, por último, se refiere a quienes ya están sin papeles en EU de una manera compasiva, pero justa, ya que no incentiva a que otros sigan llegando ilegalmente.
El tema trae muy buena tracción. Tanto, que es vista como una reforma que será además un triunfo para Obama, aun estando él fuera de esta Pandilla de los Ocho. Y tanto, que Obama, quien tenía planeado presentar su propia iniciativa a finales de enero en un evento en Las Vegas, decidió no hacerlo para dejar que sea una propuesta bipartidista la que triunfe en lugar de una redactada en las oficinas de la Casa Blanca.
Hoy en Washington hay tres grandes temas que se están discutiendo: el migratorio, el presupuestario y los derechos a portar armas. La convergencia hace que el tema migratorio tenga mayores posibilidades de ser aprobado. Para los republicanos, puestos a elegir entre una propuesta bipartidista en materia migratoria o restricciones a la portación de armas, la respuesta es clara: mejor mantener sus pistolas y dejar a los migrantes. Van a elegir ser más duros en cambios a la segunda enmienda y más dóciles con el tema migratorio.
Apostilla 1: Hoy Corea del Norte conmemora el natalicio de su padre fundador, Kim Il-Sung. Abuelo del actual mandatario, Kim Jong-Un. Sabemos eso, pero no cómo se va a llevar a cabo la celebración. El joven Comandante Supremo amenaza con que será detonando una bomba nuclear.
Apostilla 2: Venezuela tuvo sus elecciones ayer. Sin importar quien haya ganado, vendrán momentos difíciles para el país que deberá formularse en la era posChávez.

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