Esa vorágine de violencia fue resultado de lo que los
maestros agresores consideraron un espaldarazo.
26/04/2013 01:43
Se pasaron. Ahora sí los maestros en Guerrero se
pasaron de la raya. Pusieron al estado bajo fuego, casi sitiado.
Destruyeron mobiliario de las oficinas del PRD y PAN estatal. A los del
PRI les fue peor, a ellos les incendiaron las oficinas. Vaya coraje el
que hicieron cuando el Congreso no les aprobó su reforma educativa,
aquella alterna que enviaron para contrarrestar la federal, la que
obligará a su evaluación.
“Nos prendieron fuego al edificio, pero es un asunto que vamos a superar; nos da tristeza y rabia ver cómo está nuestro edificio...”, me decía Cuauhtémoc Salgado, el dirigente estatal del PRI en Guerrero, al iniciar la entrevista que le realicé ayer en Hora Capital en Reporte 98.5.
–¿Presentaron una denuncia formal como partido y como particulares por estos destrozos?
–Sí, ayer mismo la Procuraduría envió a dos agentes del MP y varios peritos para que iniciaran con los trabajos y cuantifiquen los daños. Obviamente, como son muchos, el cableado eléctrico se quemó por el tipo de bombas que aventaron al interior de las oficinas; llegando la noche ya no se pudo seguir trabajando. Hoy continuaron con su labor. Nos dicen que en dos días más nos van a valuar el edificio (...) éste es un delito de oficio y vamos a estar muy al pendientes para que se integre la averiguación...
–¿Quién crees que podría estar detrás de estos maestros? ¿Quién podría estar avivándoles el fuego?
–Este es un tema donde se están escudando con el magisterio, una parte muy pequeña del magisterio, de lo que es la CETEG, que es una expresión totalmente contraria al SNTE, a la parte institucional. Se han apoyado en grupos externos al estado, gente que ha venido de Michoacán, DF o Oaxaca, y que, en realidad, están peleando algo que legalmente es improcedente. Ya hay una ley federal, una reforma constitucional, que fue ratificada por el Congreso del estado de Guerrero por unanimidad de todos los partidos políticos, y que hoy obligaron a que se presentara una ley local, una ley de Educación completamente contraria, chocando con lo aprobado con las cámaras locales. Por lo tanto, ello iba a incurrir en una responsabilidad y hasta se iba a llegar a una controversia constitucional. Lo que hicieron los diputados de Guerrero fue lo correcto, escuchar, sobre todo, escuchar a este grupo de maestros, analizar sus propuestas, pero tampoco iban a hacer una ley a modo, como ellos estaban planteándolo...
La reacción del pasado miércoles, esa vorágine de violencia, fue resultado de lo que los maestros agresores consideraron un espaldarazo. No hubo ley hecha a medida, como lo solicitaban. Los excesos de los maestros no se detuvieron al terminar el miércoles; ayer también atacaron con piedras las instalaciones de la Sección 14 del SNTE en la capital guerrerense. Las autoridades han sido cautelosas para no caer en la provocación, que terminaría por poner a los agresores como víctimas, papel que seguramente están buscando, para sustentar entonces un discurso que no les alcanzó para la aprobación de su reforma alterna, la que les acomoda.
De verdadera pena que el tema educativo esté siendo blanco de estas agresiones por este grupo que debería ser su máximo representante.
“Nos prendieron fuego al edificio, pero es un asunto que vamos a superar; nos da tristeza y rabia ver cómo está nuestro edificio...”, me decía Cuauhtémoc Salgado, el dirigente estatal del PRI en Guerrero, al iniciar la entrevista que le realicé ayer en Hora Capital en Reporte 98.5.
–¿Presentaron una denuncia formal como partido y como particulares por estos destrozos?
–Sí, ayer mismo la Procuraduría envió a dos agentes del MP y varios peritos para que iniciaran con los trabajos y cuantifiquen los daños. Obviamente, como son muchos, el cableado eléctrico se quemó por el tipo de bombas que aventaron al interior de las oficinas; llegando la noche ya no se pudo seguir trabajando. Hoy continuaron con su labor. Nos dicen que en dos días más nos van a valuar el edificio (...) éste es un delito de oficio y vamos a estar muy al pendientes para que se integre la averiguación...
–¿Quién crees que podría estar detrás de estos maestros? ¿Quién podría estar avivándoles el fuego?
–Este es un tema donde se están escudando con el magisterio, una parte muy pequeña del magisterio, de lo que es la CETEG, que es una expresión totalmente contraria al SNTE, a la parte institucional. Se han apoyado en grupos externos al estado, gente que ha venido de Michoacán, DF o Oaxaca, y que, en realidad, están peleando algo que legalmente es improcedente. Ya hay una ley federal, una reforma constitucional, que fue ratificada por el Congreso del estado de Guerrero por unanimidad de todos los partidos políticos, y que hoy obligaron a que se presentara una ley local, una ley de Educación completamente contraria, chocando con lo aprobado con las cámaras locales. Por lo tanto, ello iba a incurrir en una responsabilidad y hasta se iba a llegar a una controversia constitucional. Lo que hicieron los diputados de Guerrero fue lo correcto, escuchar, sobre todo, escuchar a este grupo de maestros, analizar sus propuestas, pero tampoco iban a hacer una ley a modo, como ellos estaban planteándolo...
La reacción del pasado miércoles, esa vorágine de violencia, fue resultado de lo que los maestros agresores consideraron un espaldarazo. No hubo ley hecha a medida, como lo solicitaban. Los excesos de los maestros no se detuvieron al terminar el miércoles; ayer también atacaron con piedras las instalaciones de la Sección 14 del SNTE en la capital guerrerense. Las autoridades han sido cautelosas para no caer en la provocación, que terminaría por poner a los agresores como víctimas, papel que seguramente están buscando, para sustentar entonces un discurso que no les alcanzó para la aprobación de su reforma alterna, la que les acomoda.
De verdadera pena que el tema educativo esté siendo blanco de estas agresiones por este grupo que debería ser su máximo representante.
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