¿Firmeza con el SNTE  y manga ancha con la CNTE?
Estamos lejos de que los gobiernos —federal y estatales— arreglen el conflicto político con diversas secciones del sindicato de maestros. Por lo pronto, la Secretaría de Gobernación y los gobernadores han fracasado. Y mientras este problema no se resuelva, estaremos aún más lejos de solucionar lo más importante de todo, es decir, la educación pública en nuestro país que, por donde se vea, es un desastre.
Es cierto: el gobierno del PRI, con el apoyo del PAN y del PRD, sacaron adelante una reforma educativa que sienta las bases para un cambio: que la carrera magisterial dependa de la evaluación de los maestros. Se reformó la Constitución en este sentido y se promulgaron las leyes secundarias respectivas. Sin embargo, ahora viene lo más difícil y tardado: la implementación. Muchos maestros se van a oponer a que les apliquen esta política.